Tipo: Novela/Traducción
Título: Yokozawa Takafumi no Baai
Serie: Sekai-ichi Hatsukoi
Autor / Circulo: Nakamura Shungiku
Clasificación: PG-13
Idioma: Español
Fuente: SemtemberScanlation
Notas: Esta vez, Yokozawa va a "Libros Marimo" y conversa con un rostro familiar~. Por favor, disfruta y siéntete libre de enlazar a la gente A ESTE LUGAR para leer.
Traducción: Kana_chan =D
Capítulo 2
“Tsk ..."
Al recorrer a pie unos poquitos metros después de salir de la tienda de cómics, Yokozawa sintió un pequeño dolor en el pie y chasqueó la lengua en señal de irritación. De alguna manera, aparentemente al caminar, una pequeña piedrecita se había abierto camino en su zapato.
Se detuvo y se quitó el zapato para quitar la piedra. Mantuvo el equilibrio sobre la pierna izquierda, doblo su cuello para buscar el objeto extraño y se dio cuenta de que la planta que estaba usando, ya estaba bastante baja.
A pesar de que los había mandado a mantenimiento –de hecho, lo hacía una vez a la semana- y de que tenía varios pares que usaba en forma rotatoria, el dar vueltas así, como él solía hacerlo casi a diario, hacía que las suelas obviamente no duraran mucho. Recordando que tenía un par de repuesto en su casillero de trabajo, decidió llevar el par que traía puestos a un taller de reparación de camino a casa.
Aunque… será otro costo...
Se puso el zapato suavemente sobre el asfalto y deslizó su pie dando un suspiro, ya que estaba considerando el lamentable estado de su billetera. Si no metía mano en sus ahorros, probablemente no sería capaz de llegar hasta el día de pago. Después de todo, había tenido que atender un buen número de gastos este mes.
Entre todos los regalos de felicitaciones, el dinero entregado a uno de sus subordinados por su boda, el comprar una ducha para el bebe de un amigo y artículos similares, y luego tener que reemplazar su teléfono celular que se había roto en una de las salidas que había tenido con unos conocidos, tenía apenas para sobrevivir, contando con que aún faltaba más de una semana para el día de pago.
Había sido demasiado descuidado para salir y beber solo en esta situación financiera, incluso si había sido sólo por capricho, había un límite apropiado al emborracharse.
Si no hubiera entrado en ese bar... si hubiese ido directamente a casa… habría sido capaz de evitar la molesta situación en que se encontraba atrapado ahora mismo. A pesar de que sabía que ahora no había nada que hacer al respecto, todavía no podía dejar de lamentar sus acciones.
...
Takano había sido su primer amor.
Claro, no eran pocas las personas con las cuales había salido en la universidad, pero cada vez que le preguntaban si los amaba, se le hacía difícil dar una respuesta positiva con confianza. Habían sido buenos amigos, y se sentía tranquilo con su presencia, pero nunca había sentido ninguna emoción realmente abrumadora cuando estaban juntos. A menudo había asumido que quizá no era el tipo de persona que se enamora de verdad, pero cuando se había convencido de ello, comenzó a acercarse a Takano.
Al principio, había sido difícil poder acercarse a Takano, con su actitud cínica y ese complejo de abandono de sí mismo. Pero al darse cuenta de que todo eso era simplemente una fachada para ocultar lo que realmente era, se dio cuenta de que no podía abandonar a ese hombre. Por último, cuando ambos comenzaron a conversar, se dieron cuenta que en realidad compartían experiencias y aficiones, y la conversación siguió surgiendo de forma natural.
Cuando conversaban, la máscara pesimista de Takano parecía desaparecer, y mostraba una sonrisa más adecuada para su edad. Yokozawa quedo tan fascinado y encantado por ello. Poco a poco comenzó a pasar más y más tiempo con Takano, más del tiempo que pasaba con su novia, tal vez en ese momento, él ya estaba enamorado de ese chico.
Entonces, una noche, Takano había estado en un estado particularmente malo, y había llegado al límite a la hora de beber tragos, esa noche, cruzaron la línea. A pesar de que se dio cuenta de que Takano se arrepintió... Yokozawa confirmó sus propios sentimientos. Él no quería a este hombre como un "amigo", estaba enamorado de él.
Nunca imaginó que la distancia que existía en ese amor le pondría un alto de manera tan horrible.
"Oh Dios mío, ¡perdóname!"
"Ah, no, fue mi culpa."
Atrapado en sus pensamientos, había chocado accidentalmente con una chica de secundaria que llevaba una bolsa de papel proveniente de una librería que aferró a su pecho. Ella había estado absorta en la conversación con una amiga y al parecer no se había dado cuenta de que Yokozawa caminaba frente a ella. La chica había enrojecido, avergonzada de haber dejado a su mente vagar así, y entonces corrió a juntarse con sus amigas.
Parecía que la chica y sus amigas acababan de salir de la misma librería a donde Yokozawa se dirigía, “Libros Marimo”. Comenzó a caminar de nuevo, pensando alegremente que bueno sería si esa bolsa estuviera llena de nuestros libros.
Hoy estaba en una misión, tenía que probar como iban las ventas respecto a una campaña a favor de una nueva próxima versión. En el mejor de los casos podría conseguir que la tienda llegara a un acuerdo para poner todos los volúmenes anteriores del mismo autor, junto con la nueva versión, entendió que había limitaciones en el espacio, tenía que tener eso en cuenta. Convencer a la tienda de que les permitiera tener más espacio que otras empresas era responsabilidad de los trabajadores del departamento de ventas.
"¿Hm?"
En el momento en que entró en el área de cómics de los libros Marimo, vio a un empleado de llamativo aspecto armar una exhibición en un lugar destacado de la tienda. Tenía un aire brillante, resplandeciente alrededor de él, lo hacía parecer como si acabara de bajar del título de las páginas de un manga shoujo, de hecho, estaba a cargo de esta sección.
En una ocasión anterior, Yokozawa había sido informado por el director que el chico sólo había trabajado en la tienda en tiempo parcial, que estudiaba en la escuela de arte, y que tenía el aspecto de un príncipe elegante, eso hacía que una manada de fans fuera tras él, pero también tras los mangas shoujo de los que estaba a cargo.
Al parecer, ese chico siempre había disfrutado del manga shoujo, y los carteles que adornan los estantes estaban todos hechos con sus propios pensamientos apasionados, de tal manera que cualquier serie que él promoviera -sin importar la pequeña cantidad de tiempo que la revista llevara- siempre se vendía como pan caliente.
A Yokozawa le había llamado mucho la atención, el hecho de que otros vendedores de las empresas rivales lo buscaban a él para impulsar sus productos, pero el chico siempre les recordó -con modestia- que él le hacía promoción a los títulos que le divertían, y el hecho de que se vendía bien no se debía tanto a sus esfuerzos, sino al contenido de los mismos libros.
Y por supuesto, si bien es cierto que los libros aburridos nunca serían acogidos por el público, es igualmente cierto que no había garantías con los libros interesantes, incluso si se tenían lectores medibles. Si no puedes conseguir que los lectores se detengan y echen un vistazo en la librería, no hay ninguna posibilidad de llegar a vender un libro, por más interesante que sea.
Por esa razón Yokozawa desgastaba tanto las suelas de sus zapatos, al tener que viajar de tienda en tienda con la esperanza de mostrar cuán interesantes eran los títulos de su compañía. De este modo, se podría dar el primer paso para ganar adeptos entre los empleados que trabajaban con los títulos en una base diaria.
"Bienvenido a… ¡ah!, ¡es un placer verte!"
Al detectar la presencia de Yokozawa, el trabajador encargado de la zona, Yukina Kou, se volvió hacia él con una sonrisa. Si bien no había ninguna razón obvia para que tratara con tal cortesía a Yokozawa, en esos momentos, parecía estar especialmente deslumbrante. Frente a alguien así, con los ojos ligeramente coloreados y con un flequillo irrumpiendo entre sus largas pestañas, Yokozawa pensó que no había duda alguna de que las chicas de secundaria con las que había chocado momentos anteriores venían de este lugar, y que la causa de que llevaran tantos libros se debía probablemente a este chico.
"Buen trabajo el de hoy. Tengo que hablar con el gerente, ¿se encontrara disponible?"
"Hace poco se fue hacia el fondo de la tienda. ¿Quieres que lo llame?"
"Por favor."
Dejándolo con una dulce sonrisa, Se metió por detrás de uno de los registros y levantó una línea interna. Mientras esperaba, Yokozawa le dio un vistazo a la pantalla del ordenador donde Yukina estaba trabajando.
Al parecer, el tema de hoy era "primeros amores", había varios títulos de ese tema, tanto nuevos como antiguos fueron alineados juntos. Por supuesto, Marukawa tenía varias series de las que se mostraban allí.
"... Esto me lleva de regreso..."
El libro que había recogido sin pensarlo, era el título del primer proyecto del cual Takano había estado a cargo la primera vez cuando se había unido a Marukawa. Ese libro había resultado ser de un autor que llevaba una larga lucha en contra de la depresión, al ser tomado por Takano, la obra había alcanzado tal éxito, que había sido incluso llevada al cine. Desde entonces, ese mismo autor había mantenido una constante ola de popularidad en Esmeralda.
En aquel entonces, Yokozawa se encontraba de la misma manera, tratando desesperadamente de promover el título, y en su tiempo libre había ido a dar vueltas a las tiendas donde la gente del departamento de ventas nunca había puesto un pie, siempre que encontraba un momento libre lo utilizaba para hacer llamadas de ventas. Su duro trabajo dio frutos con el tiempo, así que cuando el libro obtuvo el primer lugar en el ranking de ventas mensuales de la compañía, ambos fueron a compartir una copa de felicitación.
"Estará aquí en un momento, ¿le importaría esperar?"
"Siento los inconvenientes. ¿Ah, y cómo van las clases? Siempre pareces estar aquí cuando paso, ¿no estás aflojando, verdad? "
Cuestionó casualmente. Juntado muestras como estas y vendiendo bien sus libros era realmente bueno, pero el chico tenía que estar ocupado con sus clases en la escuela de arte y proyectos y otras cosas.
"¡Oh, detente, Yokozawa-san! Estamos en vacaciones de primavera en este momento. Y tengo buenas calificaciones, te lo haré saber, así que no hay necesidad de preocuparse."
"Bueno, por lo menos estoy seguro de que estás siendo cuidadoso. Entonces, ¿cómo van las ventas de este mes? "
"Al nuevo trabajo de Honjou-sensei le está yendo bastante bien, también a todas las versiones de este mes. Todos los clientes que compran el nuevo volumen, vuelven al día siguiente para comprar los números anteriores."
"Eso es siempre es una ventaja."
Que los clientes se hayan tomado la molestia de comprar volúmenes anteriores es un testimonio de la atracción hacia el nuevo volumen. Mientras que la propia autora era más de un estilo aburrido, su manga realmente era bueno. Yokozawa había confiado en que la gente que acababa de leer la historia se hiciera fan de ella y luego el número de fans en total aumentara, pero escuchar que los resultados realmente se estaban realizando lo hizo muy feliz.
"Y luego está el trabajo Mutou-sensei desde el último mes… ¡ah, el gerente ya está aquí! Puedes escuchar el resto de él, tengo que volver al trabajo."
"Entiendo, gracias por todo." Despidió a Yukina quien volvió a la configuración de la pantalla antes de despedirse cordialmente del director, quien se acercó a paso rápido.
"¡Yokozawa-san! Mis disculpas por la espera."
"No, en absoluto, siento haberlo llamado a esta distancia, mientras usted estaba ocupado."
"Oh no, de todos modos estaba a punto descansar."
El gerente de Libros Marimo era un fan del manga y estuvo a cargo de la sección de manga shounen. Gracias a él y a Yukina, el “piso de manga” es celebrada aquí en la mejor alineación en toda la ciudad, y es por esa misma razón que todas las editoriales tienen sus miradas puestas en esta tienda.
Pero tener una gran selección también significaba que era difícil destacar muchos títulos, y los vendedores de cada empresa trabajan incansablemente tratando de obtener que sus títulos fueran puestos en lugares visibles.
"Muchas gracias por crear ese espacio en la esquina para ‘Za Kan’ el mes pasado. Gracias a sus esfuerzos, las ventas fueron mejor de lo previsto, y hemos tenido que encargar una reimpresión de emergencia".
Oyendo los resultados que su trabajo había ayudado a causar, el director se alegró como si él mismo fuera responsable de todo el asunto.
"¿En serio? ¡Eso es asombroso! Sé que la película saldrá pronto y todos estamos esperando con interés los próximos eventos. Oh, eso me recuerda, ¿cuándo saldrá a la venta el siguiente volumen de ‘Za Kan’?"
Yokozawa bajó la voz para no ser oído por los clientes cercanos.
"En realidad no ha sido anunciado todavía, pero sólo entre usted y yo, la fecha de lanzamiento será anunciada en una de las revistas que se publicaran la próxima semana, así que, si quiere, siéntase libre para hacer otra muestra dedicada."
"¡Oh, absolutamente! ¡Por supuesto!! Uwaa~ ¡No puedo esperar! Me encanta ‘Za Kan’, ¿sabes? Por supuesto que leo la serie en la revista también, pero siempre estoy listo para la cubierta y en la impresión."
Realmente era una bendición que los empleados sean aficionados reales de la obra en cuestión. Los libros estaban apilados de una manera sencilla, ordenada y la reposición de mercadería en la tienda era realmente apasionada con los títulos y eso siempre atrajo de alguna manera a los clientes. Más de un par de libros que nunca se habían destacado a pesar de ser trabajos decentes se exhibieron con un cartel promocional sencillo elaborado por los empleados y, posteriormente, se convirtieron en éxitos.
"Siempre estamos encantados de escucharlo decir eso. Voy a asegurarme de hacerles saber que ‘libros Marimo’ está haciendo todo lo posible para ayudar a promover el trabajo."
Con estas palabras, Yokozawa repentinamente recordó quien era el jefe de redacción de ‘Za Kan’ y sintió un frío incómodo correr a través de él.
El editor de Ijuuin-sensei... es el editor en jefe, Kirishima.
Empezó a lamentar por un momento lo que había prometido, pero luego se dio cuenta de que, aunque evitara a ese sujeto, no había forma de escapar de ser arrastrado por él.
"Por favor, hágale saber que siempre estoy deseando ver la continuación."
"Lo haré sin duda. Estoy seguro de que el autor estará más que satisfecho. "
Le dio una sonrisa de vendedor, rezando para que el hombre no se diera cuenta de cómo se sentía realmente en su interior.
Desde ese día, los días en que Yokozawa podía vivir sin tener que ver Kirishima se redujeron a la nada.
No tenía ni idea de qué clase de goce sentía ese tipo al salir con él, pero prácticamente cada día Yokozawa se encontraba siendo arrastrado a cenar. Aunque eso sorprendió al principio, los que lo rodeaban se habían acostumbrado lenta pero firmemente a la situación, de tal manera que incluso hoy en día se encontraba a la gente preguntando por Kirishima en la oficina de Yokozawa.
Sin embargo, mientras el mismo Yokozawa también se había acostumbrado a la situación, se quedó perplejo, ya que aún no entendía cuáles eran exactamente las verdaderas intenciones de Kirishima. Sin importar cuantas preguntas le hiciese, ese hombre siempre lo evadía, dando nada más que respuestas vagas, sin fundamento.
Y aun así, el tipo siempre se mantuvo firme ante el supuesto control de las “fotografías vergonzosas” que decía tener, no importaba cuánto le irritaba saber eso, Yokozawa no podía permitirse el lujo de hacer cualquier movimiento falso.
Había pensado en esperar una oportunidad para tratar de robarle el celular a Kirishima y borrar sus supuestas fotos, pero el tipo nunca le dio la oportunidad, era como si pudiera ver a través de Yokozawa y averiguar exactamente lo que estaba planeando.
Antes de volver a la sala de ventas, Yokozawa tomó un desvío a la 4ª planta, donde estaban las oficinas de Esmeralda para hacerles saber lo bien que se estaban vendiendo los últimos volúmenes. Sin embargo, tan pronto como salió del ascensor, se dio cuenta de que el lugar estaba lleno, mucho más de lo habitual.
Para empezar, no era un lugar tranquilo, pero hoy estaba peculiarmente ruidoso.
"¿Qué pasa?"
"¡Al parecer, Takano y Onodera compartieron una cama matrimonial en su viaje de negocios!"
"¡¿Qué?!"
Cuando le preguntó que sucedía a la editora más cercana a él, ella respondió alegremente, pero Yokozawa no pudo comprender el significado en lo más mínimo. Al ver la forma en que su ceño se frunció ante su incoherente respuesta, ella procedió a explicar.
"Debido a un error de una de las niñas de asuntos generales, al parecer, no pudieron conseguir una habitación con dos camas individuales. Una situación bastante cliché, seguro, ¡pero que no por eso es menos emocionante~!"
Era difícil comprender lo que decía dado a su excitación, pero se las arregló para comprender lo básico. Al parecer, el día anterior, durante la noche Takano y Onodera habían salido de la ciudad en un viaje de negocios. Allí, a través de un error ocurrido por el personal de asuntos generales en la reservación de la habitación del hotel, habían sido obligados a compartir una cama matrimonial, ya que las camas separadas no estaban disponibles.
"¡Onodera-kun se ve absolutamente agotado, y Takano-san se niega a decir lo que pasó esa noche! ¿No le parece extraño? "
"..."
No tenía palabras para responder a la audaz declaración de confianza. Cuando se volvió para mirar en dirección a las mesas de Esmeralda, Onodera estaba haciendo un alboroto, como siempre, y los que le rodeaban se burlaban de él sin piedad.
"¿Ricchan, ocurrió algo?"
"¡¿Qué es exactamente lo que quieres decir con 'algo'?!"
"Lo siento, Onodera, pero Chiharu Yoshikawa tiene el bloqueo del escritor, así que voy a utilizar tu caso como referencia, si todo está bien..."
"POR FAVOR NO. ¡¿Y por qué lo llevas un auricular de teléfono?!"
Dejando a un lado a Kisa, que raramente era serio, ni siquiera la típica indiferencia de Hatori lo estaba dejando fuera. Cuando Onodera había entrado por primera vez a la compañía, había sido bastante susceptible, pero en la actualidad parecía encajar muy bien, al parecer ahora era un miembro hecho y derecho de la división de edición.
Takano puso fin a las burlas de los demás contra Onodera mientras se agitaba a su alrededor.
"Hagan lo que quieran."
"¡Takano-san!"
"Ah... creo que también me gustaría conocer los detalles." Mino se había unido también, persiguiendo a Onodera.
"¡Yo también!"
"¡Claro! Onodera, ¡deja que todos escuchen!"
"¿Y? ¿Y qué? ¿Qué pasó realmente, Ricchan?"
Lanzando una mirada de reojo a Kisa, quien todavía no parecía aflojar, Yokozawa se trasladó a la salida. No había manera de que pudiera esperar entremedio de ese lote de gente. Sin embargo, justo antes de salir de la división de edición, captó la conversación de un grupo de mujeres que estaban cerca.
"¡Bueno, no es imposible establecer una relación a partir de una casualidad como esa!"
"Oh, ¿y quién crees que tuvo la iniciativa?"
"¡Takano-san, por supuesto! Después de todo, Onodera-kun no se ve como el tipo activo."
Las editoras mujeres estaban entrando y saliendo del departamento de Esmeralda con alegría, y risitas poco discretas, estaban en su propio mundo de fantasía. Yokozawa recordó vagamente que la división de edición de Zafiro, la etiqueta de Marukawa de BL, se encuentra también en esta planta.
Esas mujeres tenían –probablemente- hace mucho tiempo eliminadas las ideas frívolas de la realidad. Ellas fueron capaces de alegrarse con este tipo de situaciones sucediéndoles a otras personas, precisamente porque era una fantasía. Se encontró imaginando pensamientos oscuros acerca de cómo sería, si él les dijera que Takano y Onodera realmente estaban en una relación, apostó a que no serían capaces de excitarse de la misma manera.
"...Idiotas, todos ellos." Escupió en un susurro, y regresó al ascensor que acababa de dejar. Al fin solo en esa pequeña caja, suspiró irritado. La herida que tenía en su pecho que por fin comenzaba a sanar poco a poco, empezó a palpitar de nuevo dolorosamente.
Por supuesto, no había forma de olvidar su amor cuando solo había pasado una semana desde el rechazo. Regresó con un severo humor al tercer piso, que parecía inusualmente impregnado de una atmósfera similar a la que había en el piso de Esmeralda. Sin embargo, no había una atmosfera alegre, en lugar de eso, todo el mundo estaba corriendo frenéticamente haciendo llamadas telefónicas.
"¿Henmi, que está pasando?"
Cuando Henmi se percató de la presencia de Yokozawa dejó escapar una voz que sonó como si estuviera a punto de llorar.
"¡Yokozawa-san! ¿Por qué no contestabas el teléfono? ¡He estado tratando de contactarte! "
"Ah, lo siento, no me di cuenta... pero dime, ¿qué pasa?"
"¡Es terrible! ¡Hemos estado recibiendo sin parar llamadas con preguntas acerca de Za-Kan! ¡todos quieren saber si la fecha de primera película y la información de reparto son de verdad!"
"¿Qué? ¿Cómo fue que la información salió ya? ¡¿No se suponía que no tenía que divulgarse ninguna información hasta que la revista saliera a la venta?! ¿¡Dónde fue la fuga!? "
Yokozawa rodo los ojos ante la explicación de Henmi:
"Al parecer, fue escrita en un fax que enviamos a una de las librerías…”
"¿Un fax para la tienda de libros?"
"Se aprobó todo en la sucursal, y un lector que pasaba por allí le saco una foto y lo subió en línea. Entonces, aparentemente todo explotó a partir de ahí."
En otras palabras, ellos mismos habían hecho caso omiso de la prohibición de dar información a una de las librerías antes de tiempo. Y peor aún, no se había dado cuenta de lo que había sucedido hasta que los lectores habían llamado para confirmar. Era inconcebible que nadie pudiera parar esto.
Aunque muchos podrían pensar que no había razón para llegar a tal extremo solo por esa pequeña e insignificante información que se filtró, se trataba de una estrategia de promoción que había estado en obra desde hace más de un año. Un movimiento en falso, y el esfuerzo de todos serían para nada.
Yokozawa era el encargado de comprobar toda la documentación que era enviada fuera de la empresa. No había manera de que hubiera dejado pasar algo así. Rápidamente encendió su ordenador y abrió el e-mail de Henmi, revisando el documento en cuestión.
Dejó escapar un pequeño suspiro pequeño cuando se dio cuenta de la fecha de creación que figuraba en las propiedades del archivo.
"...¡Ah...!"
Ese día fue el día de la tormenta… el día en que había sido rechazado... incluso pensar en eso ahora… sabía que había estado completamente fuera si ese día. Se había irritado por lo patético que era, y hasta la más mínima de las palabras de sus compañeros de trabajo le habían hecho soltar una incontrolable furia, todo el mundo había estado caminando en puntitas a su alrededor. Y eso mismo lo había irritado aún más, y probablemente había perdido toda capacidad de enfoque.
Pero no importaba la razón, un error era un error. Cometer un error tan simple como este... les estaba dando un pésimo ejemplo a sus subordinados, teniendo en cuenta que le gustaba caminar por todos lados como alguien altivo y poderoso.
"¿Qué debemos hacer...?"
"No hay nada que hacer. Lo siento, es mí responsabilidad. No es tu culpa. Voy a dar mis disculpas al departamento de edición. "
Tenía un montón de tiempo para lamentar sus acciones más tarde. En este momento, tenía que ir inclinar la cabeza ante todo el mundo que se había molestado, y pensar en una forma de resolver la situación, y planificar cómo proceder en el futuro.
Al regreso podría morder su auto-odio… Se dio la vuelta, y se encontró con la misma persona con la que tenía que ir en esos momentos, aquella persona estaba de pie frente a él.
"Ki-Kirishima-san."
"Tenemos que hablar. Ven conmigo."
"...Voy."
Kirishima lo llevó a una habitación vacía a pequeña escala reservada para reuniones de negocios. Cuando la puerta se cerró detrás de ellos, encerrándolos en la habitación sin ventanas, no pudo evitar sentirse un poco asfixiado, probablemente por la culpa.
"Probablemente sabes acerca de que vine a hablar contigo, ¿no?"
"... Lo sé, esto fue culpa mía, estoy realmente, realmente arrepentido por esto."
"Y pensar que el gran Yokozawa Takafumi cometería un error tan estúpido como este. Puedes hablar de un gran negocio, pero al final sigues siendo humano."
"..."
Eso lo hirió, pero no pudo refutar. De hecho, si hubiera estado en los zapatos de Kirishima, probablemente habría utilizado un lenguaje aún más fuerte. No había caso con la situación, incluso si tenía una excusa. Sólo podía quedarse sentado en silencio y dejar que Kirishima se descargara sobre él.
"... ¿Tiene esto algo que ver con el por qué estabas enojado esa vez?"
"¡!"
Puso una expresión rígida ¿cómo había Kirishima dado en el clavo?, pero ahora ya era demasiado tarde como para tratar de ocultar su agitación. Kirishima probablemente sabía que sus sospechas eran ciertas.
"Apuesto a que a ninguno de tus empleados podría haber imaginado que habrías dejado que tus asuntos personales afectaran tu trabajo."
"... Di lo que quieras. No voy a luchar."
Parecía indiferente en la superficie, pero Yokozawa sabía que por interior, el chico tenía que estar enfadado. Cualquiera podría lanzarle un ataque, después de todo, estuvieron preparándose y trabajando duro durante un año y que todo eso se fuera al caño por culpa del descuido de alguien... Si hubiera estado en el lugar de Kirishima, estaría ardiendo en furia.
Pero Kirishima no era del tipo que actuaba según sus emociones, eso probablemente podría ser atribuido tanto a su edad como su actitud, pero Yokozawa deseaba ser reprendido, seguro que de esa manera se sentiría mejor.
"... Caray, deja de mirarte como un niño pequeño que acaba de ser atrapado jugando una broma. Sólo quería divertirme un poco contigo. "
"... ¿Divertirte un poco...?"
"Estoy diciendo que no estoy enojado. A pesar de que de alguna manera, has hecho las cosas algo difíciles para mí. Siempre y cuando te sientas mal por ello, supongo que es suficiente. Pero es mejor que no cometas el mismo error dos veces. Tu posición nunca se recuperaría después de eso."
"Pero, ¿qué quiere decir 'es suficiente'? No es algo que podamos solucionar, ¿sabes? "
Era imposible recuperar la información que ya se había filtrado. Yokozawa se sentía cada vez más nervioso ante el comportamiento de Kirishima.
"Entonces, ¿por qué no simplemente te aprovechas de esto como estrategia de marketing adelantado?"
"¿Marketing adelantado?"
"Digamos que se filtró un poco de información para entusiasmar a la gente. Todo sale bien entonces, ¿no crees? ¡Tenemos que conseguir ventas hasta en las revistas y los cómics también!, así que voy a tener que decirle a la gente de mi oficina que llamen al departamento de edición, comunicando que todos los detalles estarán disponibles allí. Afortunadamente, ninguno de los puntos realmente importantes salió, así que por ahora, voy a tener que hacer que el autor y el desarrollo de las personas de anime, tengan que aceptarlo. "
Yokozawa estaba absolutamente estupefacto ante la sugerencia de Kirishima. Nunca había imaginado que la gente de edición serían tan listos como para llegar a un plan para arreglar este lío.
"... Espera, ¿estás... cubriéndome?”
"¿Qué más parece? Sé agradecido-oh, y esto es otra cosa que me debes. "
A decir verdad, realmente había querido evitar acumular más deudas con Kirishima, pero ahora no era el momento de caer preso de su propio orgullo y obstinación. Tenía que hacerse cargo de la confusión que había creado, y asintió con la cabeza.
"Fue mi culpa. Me... me siento muy mal por esto."
"Si realmente te sientes tan mal, entonces, intenta ser un poco más lindo al respecto".
"¿Eh?"
A pesar de su disculpa sincera, Kirishima estaba sugiriendo algo que no entendía en lo absoluto, y con una cara totalmente seria.
"Es 'lo siento~'. Prueba decirlo."
Se le puso la piel de gallina al escuchar el tono repugnante que ese tipo había utilizado, y más que el tono repugnante de Kirishima, no había manera de que Yokozawa pudiera imaginarse diciendo esas palabras con una “tierna” voz y con una bonita apariencia. Incapaz de soportarlo más, Yokozawa grito bruscamente, "¿Quién demonios va a decir eso?" Kirishima lanzó una carcajada, y sintió que con su irritación Yokozawa regresaba a la normalidad.
"¡Deja de reír!"
"Ahí lo tienes ¡así me gusta más! Todo el mundo que te rodea se desmoronaría viendo al ‘oso salvaje’ deprimido.”
"... ¿Eh?"
Acaso... ¿Estaba tratando de animar a Yokozawa? El momento en que se dio cuenta de esto, su cara se puso roja. No era que el chico lo estuviera humillando, sino que a su manera lo estaba haciendo sentir mejor.
Al darse cuenta, sin embargo, de que él era el culpable, no podía quejarse. Y eso hacía que creciera aún más la incomodidad de la situación, no tuvo más remedio que mantener la boca cerrada.
"De todas formas, por ahora, dile a los demás chicos de ventas que te regañe. ¡Ah! Me puedes pagar con el doble de las ventas de los nuevos y viejos temas de mis series, como de costumbre. "
"¿El doble? ¿Quién demonios te crees que soy? ¡Incluso si no me lo pidieras, podría vender más que eso! "
Con esta dura réplica, los sentimientos incómodos que tenía antes, volaron de su cabeza.
"¡Ese es el espíritu! Ah, está bien, ven a comer conmigo después del trabajo. Y asegurarte de estar listo para ir a las 6, sin importar qué."
"... Está bien."
En efecto, por la manera en que ese sujeto enfatizó la invitación, entendió que había algún tipo de plan en obras. Sin embargo, dada la posición debilitada de Yokozawa, no tuvo más remedio que continuar y aceptar la invitación de todos modos.
"¿Y? ¿Dónde iremos hoy exactamente? "
"Lo sabrás cuando lleguemos. Hoy te voy a dejar comer la mejor comida de todo el mundo, así que prepárate~"
"¿Huh?"
Fue la respuesta indiferente que Yokozawa le dio a Kirishima quién estaba de mejor ánimo de lo habitual. En realidad, si iban a tener sólo una cena, cualquier lugar sería bueno, sin embargo Kirishima siguió llevándolo lejos de la estación. Después del trabajo, se habían subido al tren y habían estado viajando por unos buenos 20 minutos antes de bajar, sólo para seguir caminando aún más.
Yokozawa se había enterrado en el trabajo con la intención de limpiar su reputación y terminó todo lo que había planeado para el día a las 5:30. Justo cuando estaba reflejando la molestia ante los planes de Kirishima, recibió un mensaje de texto del mismo hombre.
[Parece que me voy a tardar un poco más, así que espérame en la estación. Si logras llegar temprano, compra tres té verdes y unos bollos con crema Bavarian]
A pesar de estar bastante desconcertado ante el mensaje, Yokozawa se preguntó, ¿qué diablos tenía entre manos ese tipo?, todavía no sabía qué era lo que estaba planeando Kirishima, ¿para qué quería esas cosas? ¿Acaso se las iba a comer? Pero, pensando nuevamente en las ocasiones en las cuales habían salido a comer juntos hasta el momento, el tipo no parecía alguien particularmente aficionado a las cosas dulces en lo más mínimo. No existía la posibilidad de que de repente le agradaran las cosas dulces, o si había estado ocultando esa afición, pero era imposible estar seguro.
"¿Comeremos en esta zona residencial?"
"Mantén la boca cerrada, y sígueme."
Kirishima se metió dentro de un apartamento con apariencia bastante normal. Abrió el bloqueo automático con un código de acceso y se dirigió hacia el ascensor. ¿Acaso había un restaurante que operaba dentro de una de las salas de aquí? No podía ni siquiera empezar a imaginar a dónde iban, cuando Kirishima le había ordenado callarse y seguir adelante, así que no podía hacer más.
"Bueno, ¡aquí estamos!"
“¿Esta es...?"
El edificio parecía estar configurado como una vivienda de tipo familiar, con cada sección acordonada por una pequeña puerta que le llegaba a la cintura. En la entrada de la habitación que había dejado, frente a él, había una bicicleta de niño color azul claro inclinada contra la pared. Las preguntas comenzaron a acumularse aún más en la mente de Yokozawa, el ver toda esa decoración parecía haberlo inmerso en el modo de vida personal de Kirishima.
Yokozawa desvió la mirada alrededor, tratando de ver si tal vez el nombre del restaurante estaba escrito en alguna parte. Finalmente, notó una placa debajo de una cuerda para saltar que Kirishima descuidadamente colgó.
"¿Esta es tu casa?"
"Así es. No está muy ordenado, pero por lo menos hay suficiente espacio para cenar, así que no te preocupes.”
Nunca habría imaginado que sería llevado a la casa de este tipo. Kirishima abrió la puerta hacia la entrada delantera con una llave que sacó de su bolsillo y llamó a una habitación donde una luz estaba encendida.
"Hiyo, ¡estoy en casa!"
"¡Bienvenido de nuevo! Oh, ¿tenemos un invitado, papá? "
"¡¿Papá?!" Chilló ante las palabras de la niña desconocida. Miró hacia atrás y hacia adelante, al hombre y la niña frente a él comparándolos. No se parecían en lo más mínimo, pero la mirada que ahora llevaba Kirishima, era más suave de lo que Yokozawa lo había visto mirar a nadie antes.
Parecía que la bicicleta que estaba al frente era de su hija. Si uno pensaba en ello, toda esta situación no era tan extraña, pero, tal vez porque ya tenía una impresión inicial de Kirishima, Yokozawa nunca había pensado en la posibilidad de que Kirishima fuera padre.
"Qué, ¿hay un problema con ser papá?"
"Yo, no, eso no es... lo que quise decir..."
De pie ante ellos, formal y correcta, estaba una niña de unos diez años, con el pelo recogido en una coleta. Sus grandes ojos marrones estaban rodeados de largas pestañas y parecía que iban a desbordarse con cada parpadeo, y sus mejillas eran rosadas, redondas y completas.
Yokozawa se encontraba –por decir lo menos- sorprendido cuando se enteró de que había sido llevado a la casa de Kirishima, pero se sorprendió aún más con el hecho de que tenía una hija de esa edad. Viendo la vacilación de Yokozawa, Kirishima presentó a la chica.
"Esta es mi hija Hiyori, tiene diez años. Y este hombre es Yokozawa, trabajamos en la misma empresa. Él puede tener este aspecto, pero sigue teniendo unos 20 años, así que no vayas por ahí llamándolo Ojisan o algo así, ¿bueno? "
"¡Entendido! ¿Te puedo llamar 'Yokozawa-oniichan'? "
"Uh... seguro..."
Hiyori procedió a darle un saludo propio al aún aturdido Yokozawa, inclinando brevemente la cabeza.
"Es un placer conocerte. ¡Soy Kirishima Hiyori! ¡Gracias por estar siempre cuidando de papá! "
"Ah, sí, voy a tomar ventaja de esta noche bondad. Soy Yokozawa Takafumi." Atrapado en el momento, Yokozawa dio su propia presentación.
Al ver lo impresionado que estaba Yokozawa con lo bien que la pequeña se manejaba para su edad, Kirishima se incorporó:
"Hiyori, él no se ocupa de mí. Soy yo el que tiene que cuidar de él."
"¡Papá! ¡No digas cosas tan infantiles!"
"¡Caray, es una broma! ¿Verdad, Yokozawa? ¿No tienes un regalo para Hiyori? "
"¿Eh? ¿Ah-ah, esto? "
Al parecer, el té verde con los bollos de crema bavarian que había comprado antes eran para Hiyori. Cuando le entregó la bolsa después de las palabras de Kirishima, su expresión se iluminó al instante.
"¡Uwaah! ¡Es té verde con bollos de crema bavarian! ¡Me encanta! ¡Gracias, Yokozawa-oniichan! "
"Oh, estoy contento de que te gustara".
"Por ahora voy a ponerlos en la nevera, ¡entonces podremos comerlos para el postre!"
Acunaba la bolsa de papel contra su pecho como si fuera un objeto precioso. Al ver la forma en que Yokozawa la miraba con una sonrisa en su rostro, hizo que Kirishima le comentara con voz inusualmente amable.
"Mi Hiyori es muy linda, ¿eh?"
"¡Vaya, papá! ¡Deja de sonar como un padre estúpidamente cariñoso! ¡Voy a terminar los preparativos para la cena, tómense una cerveza o algo mientras esperan! "
"Sí, señora~"
Hiyori se sonrojó ante las palabras de Kirishima y huyó a la cocina. Incluso Yokozawa no pudo evitar dar una sonrisa al verla.
"Tengo que admitir que es tan linda que nunca la habría catalogado como tu hija."
Ante sus palabras, mezcladas con sarcasmo apenas disimulado, Kirishima cambió sus rasgos a una expresión de placer absoluto, no se habría imaginado que fuera capaz tener un comportamiento tan fresco.
"Se parece a su madre. Nunca voy a permitir que se case. "
Incluso Kirishima se convertía en un típico padre cariñoso, al parecer, una vez a salvo tras los muros de su propia casa.
Yokozawa se encontró comprendiendo la respuesta, por primera vez frente al lado paterno de Kirishima.
"Así que... ¿qué pasa con tu esposa? ¿Está de compras o algo así?"
Acababa de considerar ahora el hecho de que había una mujer involucrada. El uso de un anillo de bodas, y el tener una hija significaba que tendría que haber una madre en algún lugar.
De hecho, se dio cuenta de que Kirishima era un hombre casado... eso significaba que la había estado engañando con Yokozawa la otra noche, ¿no? A pesar de que Yokozawa no había tenido ninguna elección en este asunto, sin duda alguna, lo que menos quería en esos momentos era hacer frente a la esposa de Kirishima.
Entonces, su pecho comenzó a palpitar con el dolor de la culpa, Kirishima respondió, con evidente sorpresa en su voz:
"... Espera, ¿no lo sabías? No tengo esposa."
"¿Huh?"
"Y para que lo sepas, no soy divorciado. Ella murió de una enfermedad, antes de Hiyori tuviera la edad suficiente para recordarla. "
"... Lo siento. Fue muy insensible de mi parte preguntar."
Kirishima probablemente hablaba tan a la ligera del asunto porque no quería hacer que Yokozawa se sintiera incómodo. Probablemente le habían hecho la misma pregunta una docena de veces antes.
"No es gran cosa. Después de todo, todo ocurrió alrededor de cuando había entrado en la empresa, no es extraño que no lo supieras."
Y de repente... todo obtuvo mucho más sentido. La razón por la que siempre dejaba el trabajo temprano, a excepción de las fechas antes del final del ciclo a pesar de ser el editor en jefe, y el siempre llegar temprano a la oficina... debe haber sido porque era la coordinación de su agenda de trabajo con la crianza de su hija.
"Caray, usa la cabeza, ¿de verdad crees que habría engañado a mi esposa contigo?"
"Bueno, no podría asegurarlo, es decir, ¡todavía tienes tu anillo después de todo!"
Fue humillante la forma en que el tipo vio a través de él, pero todo fue culpa de Kirishima por no explicar adecuadamente la situación y hacer que Yokozawa fuera demasiado fácil de leer.
Ante esta queja cargada de implicaciones, Kirishima regresó con una respuesta inesperada.
"... ¿Qué, estás celoso? Si quieres que me lo quite, todo lo que tienes que hacer es pedirlo. Solamente lo llevo para impedir que los autores hagan preguntas estúpidas. "
"Nunca he sugerido eso." Yokozawa deseaba que Kirishima dejara de asumir que estaba celoso. Y en primer lugar, se sentía como un idiota por sentir lástima por Kirishima.
"Vamos, no tienes que sonrojarte."
"No me sonrojo." A medida de que las burlas de Kirishima aumentaron, sus humos se le fueron a la cabeza. Al rato, Hiyori asomó la cabeza por el genkan, después de haber terminado de preparar la cena, cansada de esperar por ellos.
"¡Papá! ¡Yokozawa-oniichan! ¡La cena está lista! ¿Cuánto tiempo van a quedarse en el genkan? "
"Ya vamos, espera un minuto~. Vamos, no hagamos esperar a Hiyo."
"¡Tú eres el que inició una conversación aquí!"
Regaño el comentario de Kirishima cargado con fingida inocencia. Tras él Kirishima se había echado a reír con facilidad.
Entraron al comedor, por toda la habitación, las paredes estaban decoradas por aquí y por allá con dibujos y pinturas de Hiyori. Estos combinaban con las paredes color pastel suave, era un ambiente muy lejano de lo que Yokozawa había imaginado de Kirishima.
"¿Qué haces cuando está sola?"
"Mis padres viven cerca, así que si tengo que trabajar hasta tarde, ella se queda con ellos. Mi madre viene de vez en cuando y hace la cena, también. "
"¿Por qué no vives con ellos?"
"Si hiciera eso, terminaría siendo sólo una esponja apagada a ellos, es algo seguro. Vivir a esta distancia es lo correcto, es así como lo veo. Ah, puedes sentarte allí."
Cuando llegaron a la mesa, se encontraron con una olla llena de delicioso olor a curry. Aquel olor, le hizo recordar a Yokozawa que estaba completamente hambriento. Él no había comido nada desde aquella tarde, sólo había devorado un onigiri que había comprado en un conbini mientras hacía sus rondas.
"Yokozawa oniichan-, ¿quieres una cerveza? ¿O té oolong? "
"Tómate una cerveza. Después de todo, tienes el día libre mañana. Si bebes demasiado, puedes pasar la noche aquí."
"Paso, gracias. ¿Puedo tomar un poco de té oolong? "
"¿Eh? ¡Debes pasar la noche aquí~! "
A Yokozawa le dolió el pecho tener que ver la carita triste que Hiyori le dirigía, pero estaba bastante reacio a pasar la noche en la casa de Kirishima. Para evitar que las cosas empeoraran, se apresuró a utilizar su gato como una excusa.
"Tengo un gato me espera en casa. ¿Quizá la próxima vez?"
Los ojos de Hiyori se iluminaron, y se aferró a la palabra gato.
"¿Tienes un gatito? ¿Cómo se llama? "
"Sorata. En realidad no era mi gato en un primer momento, pero bueno, pasaron algunas cosas. Tiene más de diez años de edad, por lo que es un gato viejo. ¿Te gustan los gatos?"
"¡Sí! ¡Me encantan! Tienes tanta suerte... Quiero un gato, pero papá siempre dice que nunca sería capaz de cuidar uno..."
"Hey, yo nunca dije que no podías tener uno. Te dije que no me importaba, siempre y cuando pensaras en que si puedes cuidarlo de una forma adecuada por tu cuenta. Después de todo, tengo poco tiempo, y con suerte puedes cuidar de mí."
Compadeciéndose de la expresión infeliz de Hiyori, Yokozawa no podía dejar de hacerle una invitación: "Entonces, ¿te gustaría venir a verlo alguna vez?"
"¿Puedo?"
Una expresión emocionada floreció en la cara de Hiyori. Era una sonrisa que se sentía como el sol en la primavera, tal y como su nombre lo sugiere, y Yokozawa sintió su corazón cálido sólo con mirarla.
Acercarse más a Hiyori... significaba que su relación con Kirishima se profundizaría aún más. Él sabía que no era conveniente involucrarse más con ese tipo, pero se encontró dispuesto a hacer casi cualquier cosa cuando se trataba de alguien tan linda como ella.
"No me importa, pero... no estoy seguro de que si tu papá va a estar de acuerdo o no".
"¿Papá? ¿Puedo ir a ver al gato en la casa de Yokozawa-oniichan?"
"Hmm, no sé... Supongo que eso va a depender de tus notas del tercer semestre."
Kirishima emitió sus condiciones para Hiyori, que le había rogado con la voz más dulce que pudo.
"Geh... ah, está bien... Voy a hacerlo lo mejor posible..."
"Es bastante simple, ¿no? Todo lo que tienes que hacer es elevar tus calificaciones de matemáticas."
"Tal vez a ti te resulta sencillo papá, ¡pero es difícil para mí!"
Al parecer, Hiyori no era tan buena en matemáticas, y ella hizo una mueca de disgusto, como si la estuvieran obligando a comer algo que no le gustaba.
Compadeciéndose de ella, Yokozawa ofreció:"Entonces, ¿quieres que te enseñe?"
"¿En serio? ¿Podrías ayudarme con mi tarea más tarde? ¡Hay una que no puedo entender, no importa cuánto lo intente! "
"Está bien, entonces ese va a ser mi agradecimiento por la cena."
Al ver a Yokozawa y Hiyori haciendo sus arreglos, Kirishima no pudo dejar de estallar con un: "¡¿Puedes enseñar?!"
"Por supuesto que puedo, era profesor particular a tiempo parcial en la universidad."
Por supuesto, todos sus estudiantes habían temido su camino agotador y demoníaco de la enseñanza, pero dado que sus calificaciones subieron, había sido bien recomendado por todos los padres. Y sólo había sido particularmente duro en los puntos que no estaban poniendo mucho esfuerzo, no menospreciaría a alguien que estaba haciendo su mejor esfuerzo.
"¡Está bien! Pon una fecha Oniichan!"
"Está bien, está bien."
Ejecutaron la promesa del dedo meñique con la pequeña, hicieron ramitas como los dedos, sinceramente estaba temeroso de que si ponía la más mínima fuerza podría lastimar a Hiyori.
"¡Oops! ¡Se me olvidó poner la ensalada! ¡Esperen un minuto! "
"Está bien, no dejes caer el plato por estar corriendo!"
Mientras la niña estaba en la cocina, Kirishima comentó divertidamente:
"Caray, no me lo habría esperado, pero eres muy bueno con los niños. No me digas que también te gustan los animales, ¿eh?
"Eso es porque los animales y los niños ven el verdadero interior de la gente."
Nunca había estado alrededor de cualquier otro animal, por lo que no podía estar seguro, pero al menos nunca había visto un perro o un gato que huyeran de él. Los que siempre sentían miedo incluso a acercarse a él fueron siempre los seres humanos adultos.
"¿Te das cuenta de que diciendo eso estás admitiendo que das miedo a primera vista, no?"
"Cállate".
Sabía muy bien que tenía un porte y voz intimidantes, pero no es como si hubiera algo que pudiera hacer al respecto. Si sonreía demasiado, era probable que sólo hiciera sentir incómodo a los demás, y usar un tono insinuante… era algo impensable.
"Bueno, es bueno que Hiyo y tu parezcan llevarse bien. Eso hace que valga la pena el haberte traído hasta aquí. No dudes acercarse a ella."
"¿Seguro que quieres eso? ¿Qué pasa si me acerco mucho y después Hiyo y yo nos casamos? "
"Hmm, bueno... después de todo, eres gay. Así que acabaría siendo un amor no correspondido para Hiyo... Ah, bueno, así es la vida."
"Ya te dije: No soy gay"
"¡Dios mío, me muero de hambre! Hiyo~ vamos a comenzar con el curry, ¿de acuerdo? "
"¡Está bien! Hay mucho más en la cocina, ¡por lo que pueden comer todo lo que quieran! "
"Aquí, tu también. ¡Itadakimasu! "
El que Kirishima hubiese cortado su comentario, le hizo sentir un poco de indigestión, pero estaba demasiado hambriento como para que eso fuera un problema, por lo que tranquilamente recogió su cuchara y comió sin comentarios.
"... Itadakimasu".
Mezcló el roux y el arroz juntos, llevándoselos en una mordida a la boca. El roux contenía pollo, zanahorias, patatas, y un poco de huevo de codorniz. Tal vez había sido hecho para el gusto de Hiyori, pero se trataba de un sabor dulce que estaba impregnada de una dulzura agradable.
Él también puede cocinar perfectamente bien, pero desde que se unió Marukawa, había encontrado cada vez menos tiempo para cocinar en casa. Los aperitivos eran bastante fáciles de hacer, pero tendía a comer sus comidas casi totalmente fuera. A pesar de que sabía que era malo para su cuerpo, era más complicado preocuparse por ello, por lo que no se atrevía a pasar el tiempo en la cocina.
Durante sus estudios universitarios, a pesar de que no había tenido mucho dinero, tenía que asegurarse de que un cierto alguien a su lado comiera adecuadamente. Así que cada día había hecho comidas que eran perfectamente equilibradas a lo que a nutrientes se refiere. Gracias a eso, se había vuelto muy hábil en la cocina, pero hoy en día estaba bastante oxidado.
"Papá, Yokozawa-oniichan, ¿cómo está mi curry?"
Hiyori sonaba un poco preocupada, tambaleándose desde la cocina con la ensalada.
"Delicioso. Yokozawa, el curry especial Hiyo está bastante sabroso, ¿eh?"
Yokozawa no pudo evitar dejar escapar una risita ante la expresión de Kirishima. Sus compañeros de trabajo y los autores que trabajaban con él, probablemente nunca se imaginarían que el editor en jefe de Japun podría tener este aspecto. Sacudiendo los hombros, asintió con la cabeza.
"Sin duda es el mejor en todo el mundo."Ante las palabras de Yokozawa, Kirishima sonrió ampliamente.
"¿Ves? Es justo como te he dicho."
"¡Gracias a Dios! Oniichan, come tanto como quieras, ¡¿de acuerdo?!" Hiyori estaba incluso más feliz que Kirishima, y su sonrisa iluminó su rostro.
[FIN DEL CAPÍTULO 2]
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Me da tanta bronca que hayan sacado tan buen material en la pelicula T.T
ResponderEliminarQue linda la hija de Kirishima
ResponderEliminarQue linda la hija de Kirishima
ResponderEliminar¡Me encanto!
ResponderEliminarHay detalles minuciosos en la novela que en la película no sucede. Y sinceramente me siento muy agradecida por tomarse la molestia de compartirlo con nostros. En verdad muchas gracias a sus buenas servidoras, puedo disfrutar de leer a esta maravillosa pareja. Quisiera saber si aquí también está las novelas de Hatori, Chiaki y Kisa. Estaría muy agradecida de saber eso. Gracias por todo. ❤
Aaaa no sabia había más escenas a parte de las que se mostraron en la peli!
ResponderEliminarDefinitivamente hice bien en leerme las novelas desde el principio!
Son tan lindos esos tres ❤
Gracias por la traducción����✨
Hace años leí estás novelas y leerlas de nuevo, me están alegrando la existencia 😭😭💜
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