viernes, 10 de octubre de 2014

Yokozawa Takafumi no baai. Vol.5 Capítulo 10 parte 3

Publicado por Unknown en 22:06
Tipo de texto: Retraducción de novela
Clasificación: +18
Título: Yokozawa Takafumi no baai Volumen 5
Serie: Sekai-ichi Hatsukoi
Autor: Fujisaki Miyako
Ilustraciones: Nakamura Shungiku
Retraducción: Haruna







Fin del capítulo 10






-Qué buen tiempo hace ahora.

-Así es…- Como era normal, los cielos claros que seguían a un tifón eran un paisaje digno de admirar. El cielo parecía estar totalmente sereno, y podría decirse que era el clima perfecto para hacer una colada. Y dado que el aire se sentía algo cálido, hacía que el tiempo fuera aún más agradable.

Justo como mi corazón”, le hubiera gustado decir, pero por supuesto no iba a hacerlo. Aunque había hecho grandes esfuerzos para resolver sus problemas respecto a su futuro con Kirishima, no quería decir que ya no le importara lo que la gente pudiera pensar.

Ir a casa de Kirishima se había vuelto algo habitual, pero no podía evitar seguir pensando en un pequeño rincón de su mente… que realmente necesitaba empezar a disminuir el número de veces que iba. Pero él le había dejado claro que quería verlo en casa, así que no tenía más elección que aceptarlo.

-…Te dije que me iba a casa…-

-Sí, pero mi casa cuenta como una de tus casas, ¿no?

Aunque apreciaba su consideración, no era lo bastante inocente como aceptarlo sin rechistar. Por supuesto, aunque no pudieran llevar su relación de forma pública, ello no quería decir que estuviera haciendo nada malo, y andar con demasiado secretismo tan solo atraería más atención.

Aun así, cuanto más intentaba mantener una actitud neutral, más incómodas se volvían las cosas, y era en momentos como aquel que odiaba lo inepto que era en esos asuntos.

-Ah, ¡Buenos días!

-Kitagawa-san, buenos días.- La mujer que los acababa de saludar de forma tan animosa al salir del coche, era la madre de Yuki, la amiga de Hiyori. Yokozawa al momento se puso en guardia por tener que encontrarse con una vecina nada más llegar, e hizo una reverencia a modo de saludo detrás de Kirishima, dado que ya se habían encontrado en más de una ocasión.

La madre de Yuki era una mujer agradable a la que se le daba bien la cocina y hacer dulces, algo de lo que Hiyori había sabido aprovecharse de forma sana.

-¡Menudo tifón tuvimos ayer!

-Cierto. ¡No pudimos llegar a casa desde la oficina, así que aquí nos ve llegando a estas horas de la mañana!- Aunque Yokozawa sabía que solo se trataba de una charla casual, no podía evitar sentir que la forma en que Kirishima estaba poniendo las cosas podía dar lugar a sospechas.

-Vaya. Qué mala suerte. ¿Estuvo bien Hiyori entonces?

-Mi madre estaba de visita ayer, así que al final pasó la noche con ella. ¡Siempre me las arreglo para acabar en deuda con mis padres!

-Debe ser genial que vivan tan cerca. ¡Yo misma he hecho algo parecido! ¡Oh, pero si alguna vez necesitas algo, por favor no dudes en pedírmelo!

-Muchas gracias por ser tan amable. Siento tener que estar siempre dependiendo de usted. Espero que Hiyori no le cause problemas cuando va a su casa.

-¡Para nada! Ambos estamos en el mismo barco de todas formas. Hiyori es tan buena niña, y Yuki es menos reacia a hacer sus deberes cuando ella está cerca.

-Me alegra oír eso. He oído por ahí que su padre es un vago, así que me preocupaba que estuviera tomando ejemplo.

-¡Venga ya! ¡Usted es un padre fantástico, Kirishima-san! Aunque debo decir que últimamente ella solo habla de su Oniichan.

-¿Eh?- Yokozawa no pudo evitar soltar ese estúpido balbuceo al ver que la conversación se había dirigido a él de forma inesperada.

-Usted hizo con Hiyori esas magdalenas que recibimos el otro día, ¿no es así?

-Oh… bueno, sí.- Asintió suavemente ante su pregunta.

-¡Estaban realmente deliciosas! ¡Me encantaron!

-Oh… no fue nada en realidad… Me alegra que le gustaran.- E hizo una reverencia al tiempo que ella hacía lo mismo. Sabía que tan solo tenía que actuar de forma segura y abierta, tal y como era en su trabajo. Pero la inesperada naturaleza de la conversación hacía que su inquietud se reflejara en su rostro.

-¡Debo admitir, que estoy algo celosa de Hiyori-chan por poder hacer dulces con un Oniisan tan genial!

-¡No es para tanto!- Él sabía que no eran más que halagos, pero el hecho de que fueran tan directos hacía que no pudiera dejar de sentirse avergonzado.

-¡Oh cielos, miren la hora que es ya! ¡Siento haberlos entretenido tanto tiempo!

-Para nada. Es culpa nuestra que la hemos distraído de sus quehaceres.

Intercambiaron una reverencia, y tras separarse, Kirishima susurró una reprimenda: -¡Eres tan jodidamente rígido!

-¡No es como si pudiera evitarlo! No pensé que querría hablar conmigo...- Tan solo había querido mantenerse al margen, pero debido a su altura, supuso que era algo imposible.


-Pero oye, al menos te han dicho que eres un “Oniisan genial”.

-Eso fue claramente una exageración.

-Aun así, ello quiere decir que a ella le caes bien, ¿no? Parecerás más sospechoso si sigues actuando tan rígido. ¡Actúa un poco más seguro de ti mismo!

-Lo , es solo que…- Quizá había estado algo más nervioso y sensible de lo normal últimamente. Que se le hubieran confesado de repente, que su relación con Kirishima fuera descubierta… parecía una secuencia interminable de situaciones creadas para incomodarlo, haciendo que se demostrara que no era nada bueno lidiando con aquellas cosas.

 Pero que fuera a casa de Kirishima había dejado de ser tan extraño, se dejaba caer por allí para cenar y así jugar con Sorata o para revisar los deberes de Hiyori. Y aunque el mismo Yokozawa veía cada una de estas cosas mundanas como algo especial, era algo que no podía dejar de disfrutar, y por supuesto no era ni de lejos algo de lo que debiera sentirse avergonzado.

-…Sabes, si te está molestando tanto, ¿por qué no simplemente le preguntas?

-¿Eh?

-Estás preocupado por cómo se dio cuenta, ¿no? Si el mismo Yasuda te dice qué hizo que se diera cuenta de que estábamos juntos, ¿no crees que ayudaría a quitarte las preocupaciones?

En efecto, si tan solo pudiera descubrir qué había llevado a Yasuda a hacer aquella pregunta sobre su relación, podría resolver todo aquel asunto. Pero por supuesto no sería algo fácil de preguntar a alguien que apenas se dejaba ver por la oficina.

-Es… espera, ¿Cómo se supone que pueda preguntarle?

-Supongo que tendrás que confiar en el destino.

Oye!- Sintió cómo su irritación contra Kirishima crecía al ver que el hombre eludía su parte de responsabilidad en aquello, dejando a Yokozawa con la sensación de que se estaba dando cabezazos contra una pared.

-Sabes que acabarás calvo si sigues preocupándote de tonterías así.

-¡Pues que sepas que ni mi padre ni mi abuelo se quedaron calvos!- Por supuesto, el hecho de que se sintiera obligado a responderle con ese tipo de comentarios, dejaba claro cuan preocupado estaba. Dio un suspiro al ver lo fácil que era jugar con él y estiró su cuello hacia atrás para volver la vista al claro cielo.



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-¡Con permiso, voy a subir!- Gritó Yokozawa, corriendo para entrar al ascensor del cual acababan de salir algunas personas en la planta de literatura, donde Yokozawa había terminado momentos antes algunos asuntos. Se movió para agradecer a la persona que amablemente había sujetado la puerta en frente de él… justo para entonces sorprenderse al ver quién era el otro ocupante.

-Ah…

-¡Hola, parece que nos volvemos a encontrar!- Yasuda sonrió cuando se encontró con los ojos de Yokozawa. Era la segunda vez que coincidían, y no había pasado ni una semana de la primera vez. Realmente Yokozawa no había esperado encontrarse con el hombre tan pronto dado que parecía más un fantasma que un hombre de carne y hueso.

Quizá aquella era finalmente su oportunidad.

-¿Acabas de salir de una reunión?

-Sí, estábamos ultimando los detalles de la próxima campaña.- Cuando una sonrisa atravesó los atractivos rasgos de Yasuda, le dio aún más intensidad a su aspecto que antes, y a pesar de su reputación de mano dura con el resto, Yokozawa sospechó que pocas personas podrían negarse a alguna petición proveniente de una sonrisa como aquella. No era del tipo pesado, sino más bien era tan agradable, que llegaba a ser intimidante.

-¿A qué piso vas? Ventas está en la segunda, ¿no?

-Oh… sí, gracias.- Yasuda presionó el panel de acuerdo con la respuesta de Yokozawa y el silencio se estableció entre ellos. Era en momentos como aquel en el que un simple viaje en el ascensor se podía hacer interminable. En un intento por suavizar esa incómoda tensión, se forzó a hablar. -¿Podría… hacerle una pregunta?

-Claro, pregunta lo que quieras.- Respondió Yasuda tranquilamente ante el vacilante Yokozawa. Kirishima ha mencionado que ya había hablado con él, así que quizá estaba fuera de lugar algo así, pero existía la posibilidad de que no volviera a presentársele la oportunidad de hablar con Yasuda, así que no pudo evitarlo.

-… ¿Cómo lo supiste?

-¿Saber qué? Oh… ¿lo de tú y Kirishima? Siento lo de ese día. Acabábamos de conocernos y me encargué de meterme donde nadie me llamaba, ¿eh? Supongo que cualquiera se asustaría si un completo extraño le dijera algo así.

-Oh, no, eso…-  No quería que Yasuda se disculpara, simplemente quería saber cómo el hombre se había dado cuenta de su relación. Si lo averiguaba, entonces sabría qué camino tomar para que no volviera a pasar. Y aunque no le gustaba tener que pedir favores, no veía otra solución.

-Soy bastante avispado con estas cosas. Supongo que solo me di cuenta. ¿Quizá como yo soy bi, sentí algo de camaradería?

-¿Eh?- Sentía como si Yasuda hubiera acabado de soltar una bomba, e inseguro de cómo responder a la inesperada respuesta, Yokozawa simplemente parpadeó de forma estúpida.

-Supongo que si tuviera que elegir, me quedaría con los chicos. Oh, pero no te preocupes, Kirishima no es mi tipo. Aunque tú no estás nada mal… Pero no estoy tan desesperado como para ir detrás de alguien que ya está ocupado.

-Uh… ¿vale…?- Había perdido toda esperanza de ser capaz de seguir el hilo de esa conversación al verse bombardeado con un montón de información que en realidad no quería conocer. Al menos se las había arreglado para saber que Yasuda no los veía ni a él ni a Kirishima como conquistas posibles. Aquel hombre probablemente tenía una idea diferente sobre lo que era el “sentido común” del de Yokozawa.

-Bueno, ya estamos en la segunda planta. Te bajas aquí, ¿cierto?

-Oh, sí.- Tras el aviso de Yasuda, salió del ascensor algo aturdido. Y justo al darse la vuelta hacia el ascensor, pudo verlo sonriéndole alegremente justo antes de que las puertas se cerraran.

-¡Nos vemos! ¡Creo que te has metido en un verdadero problema! ¡Aguanta!- Aquel extraño grito de ánimo había dejado a Yokozawa aún más confundido. Yasuda era una persona bastante más extraña de lo que había oído.

-¿Qué sucede, Yokozawa-san? Parece estar perdido en sus pensamientos.- Lo llamó Henmi con curiosidad.

-¿Eh? Oh, nada, no es nada. Solo me he quedado embobado un momento.

-¿Se encuentra bien? Ha estado bastante ocupado últimamente, ¿está seguro de que no está presionándose demasiado? ¡Estaríamos perdidos si desapareciera! ¡Tiene que asegurarse de descansar bien cuando pueda y cuidarse!

-…Así que en otras palabras, ¿no estás preocupado por , sino por todo el trabajo que te caería encima?

Ante la inesperada respuesta, Henmi se sonrojó ligeramente.- Oh, espere, quería decir… ¡por supuesto que estoy preocupado por su bien!

-Tus verdaderos pensamientos ya han quedado a la vista, idiota.- Pero en realidad no era capaz de enfadarse de verdad con el sincero de Henmi. De hecho, pensaba que sería genial si todo el mundo fuera tan honesto como él, pero no tendría esa suerte.

-¿Oh, eso cree?

-Por el amor de Dios, tienes suerte por poder ser tan sincero…

-¡Opino lo mismo! ¡Al fin y al cabo es mi marca!- Yokozawa no pudo evitar dejar salir una sonrisa de sus labios en respuesta a la descarada sonrisa de Henmi. No había caso en dar vueltas a algo que no podría cambiar tan solo preocupándose. Las cosas eran como eran.

-Me siento algo mejor ahora que te he visto.

-Uh… bueno, no lo… entiendo realmente, ¡pero me alegro!

-Vamos, volvamos al trabajo.

-¡Sí, señor!- Y ante la enérgica respuesta de Henmi, Yokozawa lo siguió hacia el interior del piso de ventas.








FIN


11 comentarios:

  1. ¡Muchísimas gracias por su traducción! he estado ansiando su versión desde que salió la novela, ahora resta esperar para tener la suerte de poder descargarla en PDF y ser finalmente feliz xD ¡Gran trabajo, Haruna-san!

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  2. muchísimas gracias por tu trabajo en la traducción

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  3. ajajajajaja bastante gracioso este personaje nuevo... esperemos verlo por ahi en el universo de junjou o sekaichi... esperen... entonces no hubo sexo en la oficina?? o-o

    gracias porla tradución!

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  4. Pongan los vol. En pdf porfis y aaa me gusta yasuda
    Gracias por la trad.

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  5. Hay se acaba?
    o habrá segunda parte?

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  6. fue realmente hermoso este volumen!!!... muchisimas gracias p la traduccion!!!!

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  7. que lindo!! xDDD
    hubo muchas sopresas este volumen xD
    gracias por traducirlo xD ♥
    vamos Yokozawa!! no te deprimas por el futuro solo piensa en el presente
    >u<

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  8. jajjajajaja yasuda, que tipo! me encanto! me encantan las personas raras o fuera de lo normal, como que hacen todo mas divertido jajaja :3

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  9. Muchas gracias por la traducción! Me encantó la aparición de Yasura, es un personaje fresco y simpático, al parecer despreocupado como Kirishima. Al final en esa empresa esta lleno de hombres interesados en hombres XD

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  10. Ese henmi es todo un pillo. Me pregunto si será gay...con eso de que el 99.99% de los hombres en Marukawa son gays o bisexuales QwQ

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