Clasificación: +18
Título: Yokozawa Takafumi no baai Volumen 5
Serie: Sekai-ichi Hatsukoi
Autor: Fujisaki Miyako
Fin del capítulo 10
-Qué
buen tiempo hace ahora.
-Así
es…- Como era normal, los cielos claros que seguían a un tifón eran un paisaje
digno de admirar. El cielo parecía estar totalmente sereno, y podría decirse
que era el clima perfecto para hacer una colada. Y dado que el aire se sentía
algo cálido, hacía que el tiempo fuera aún más agradable.
“Justo como mi corazón”, le hubiera
gustado decir, pero por supuesto no iba a hacerlo. Aunque había hecho grandes
esfuerzos para resolver sus problemas respecto a su futuro con Kirishima, no
quería decir que ya no le importara lo que la gente pudiera pensar.
Ir
a casa de Kirishima se había vuelto algo habitual, pero no podía evitar seguir
pensando en un pequeño rincón de su mente… que realmente necesitaba empezar a
disminuir el número de veces que iba. Pero él le había dejado claro que quería
verlo en casa, así que no tenía más elección que aceptarlo.
-…Te
dije que me iba a casa…-
-Sí,
pero mi casa cuenta como una de tus casas, ¿no?
Aunque
apreciaba su consideración, no era lo bastante inocente como aceptarlo sin
rechistar. Por supuesto, aunque no pudieran llevar su relación de forma
pública, ello no quería decir que estuviera haciendo nada malo, y andar con
demasiado secretismo tan solo atraería más atención.
Aun
así, cuanto más intentaba mantener una actitud neutral, más incómodas se
volvían las cosas, y era en momentos como aquel que odiaba lo inepto que era en
esos asuntos.
-Ah,
¡Buenos días!
-Kitagawa-san,
buenos días.- La mujer que los acababa de saludar de forma tan animosa al salir
del coche, era la madre de Yuki, la amiga de Hiyori. Yokozawa al momento se
puso en guardia por tener que encontrarse con una vecina nada más llegar, e
hizo una reverencia a modo de saludo detrás de Kirishima, dado que ya se habían
encontrado en más de una ocasión.
La
madre de Yuki era una mujer agradable a la que se le daba bien la cocina y
hacer dulces, algo de lo que Hiyori había sabido aprovecharse de forma sana.
-¡Menudo
tifón tuvimos ayer!
-Cierto.
¡No pudimos llegar a casa desde la oficina, así que aquí nos ve llegando a
estas horas de la mañana!- Aunque Yokozawa sabía que solo se trataba de una
charla casual, no podía evitar sentir que la forma en que Kirishima estaba
poniendo las cosas podía dar lugar a sospechas.
-Vaya.
Qué mala suerte. ¿Estuvo bien Hiyori entonces?
-Mi
madre estaba de visita ayer, así que al final pasó la noche con ella. ¡Siempre
me las arreglo para acabar en deuda con mis padres!
-Debe
ser genial que vivan tan cerca. ¡Yo misma he hecho algo parecido! ¡Oh, pero si alguna
vez necesitas algo, por favor no dudes en pedírmelo!
-Muchas
gracias por ser tan amable. Siento tener que estar siempre dependiendo de
usted. Espero que Hiyori no le cause problemas cuando va a su casa.
-¡Para
nada! Ambos estamos en el mismo barco de todas formas. Hiyori es tan buena
niña, y Yuki es menos reacia a hacer sus deberes cuando ella está cerca.
-Me
alegra oír eso. He oído por ahí que su padre es un vago, así que me preocupaba
que estuviera tomando ejemplo.
-¡Venga
ya! ¡Usted es un padre fantástico, Kirishima-san! Aunque debo decir que
últimamente ella solo habla de su Oniichan.
-¿Eh?-
Yokozawa no pudo evitar soltar ese estúpido balbuceo al ver que la conversación
se había dirigido a él de forma inesperada.
-Usted
hizo con Hiyori esas magdalenas que recibimos el otro día, ¿no es así?
-Oh…
bueno, sí.- Asintió suavemente ante su pregunta.
-¡Estaban
realmente deliciosas! ¡Me encantaron!
-Oh…
no fue nada en realidad… Me alegra que le gustaran.- E hizo una reverencia al
tiempo que ella hacía lo mismo. Sabía que tan solo tenía que actuar de forma
segura y abierta, tal y como era en su trabajo. Pero la inesperada naturaleza
de la conversación hacía que su inquietud se reflejara en su rostro.
-¡Debo
admitir, que estoy algo celosa de Hiyori-chan por poder hacer dulces con un Oniisan tan genial!
-¡No
es para tanto!- Él sabía que no eran más que halagos, pero el hecho de que
fueran tan directos hacía que no pudiera dejar de sentirse avergonzado.
-¡Oh
cielos, miren la hora que es ya! ¡Siento haberlos entretenido tanto tiempo!
-Para
nada. Es culpa nuestra que la hemos distraído de sus quehaceres.
Intercambiaron
una reverencia, y tras separarse, Kirishima susurró una reprimenda: -¡Eres tan
jodidamente rígido!
-¡No
es como si pudiera evitarlo! No pensé que querría hablar conmigo...- Tan solo había querido mantenerse al margen,
pero debido a su altura, supuso que era algo imposible.
-Pero
oye, al menos te han dicho que eres un “Oniisan
genial”.
-Eso
fue claramente una exageración.
-Aun
así, ello quiere decir que a ella le caes bien, ¿no? Parecerás más sospechoso
si sigues actuando tan rígido. ¡Actúa un poco más seguro de ti mismo!
-Lo
sé, es solo que…- Quizá había estado
algo más nervioso y sensible de lo normal últimamente. Que se le hubieran
confesado de repente, que su relación con Kirishima fuera descubierta… parecía
una secuencia interminable de situaciones creadas para incomodarlo, haciendo
que se demostrara que no era nada bueno lidiando con aquellas cosas.
Pero que fuera a casa de Kirishima había
dejado de ser tan extraño, se dejaba caer por allí para cenar y así jugar con
Sorata o para revisar los deberes de Hiyori. Y aunque el mismo Yokozawa veía
cada una de estas cosas mundanas como algo especial, era algo que no podía dejar
de disfrutar, y por supuesto no era
ni de lejos algo de lo que debiera sentirse avergonzado.
-…Sabes,
si te está molestando tanto, ¿por qué no simplemente le preguntas?
-¿Eh?
-Estás
preocupado por cómo se dio cuenta, ¿no? Si el mismo Yasuda te dice qué hizo que
se diera cuenta de que estábamos juntos, ¿no crees que ayudaría a quitarte las
preocupaciones?
En
efecto, si tan solo pudiera descubrir qué había llevado a Yasuda a hacer
aquella pregunta sobre su relación, podría resolver todo aquel asunto. Pero por
supuesto no sería algo fácil de preguntar a alguien que apenas se dejaba ver
por la oficina.
-Es…
espera, ¿Cómo se supone que pueda preguntarle?
-Supongo
que tendrás que confiar en el destino.
-¡Oye!- Sintió cómo su irritación contra
Kirishima crecía al ver que el hombre eludía su parte de responsabilidad en
aquello, dejando a Yokozawa con la sensación de que se estaba dando cabezazos
contra una pared.
-Sabes
que acabarás calvo si sigues preocupándote de tonterías así.
-¡Pues
que sepas que ni mi padre ni mi
abuelo se quedaron calvos!- Por supuesto, el hecho de que se sintiera obligado
a responderle con ese tipo de comentarios, dejaba claro cuan preocupado estaba.
Dio un suspiro al ver lo fácil que era jugar con él y estiró su cuello hacia
atrás para volver la vista al claro cielo.
________________________________
-¡Con
permiso, voy a subir!- Gritó Yokozawa, corriendo para entrar al ascensor del
cual acababan de salir algunas personas en la planta de literatura, donde
Yokozawa había terminado momentos antes algunos asuntos. Se movió para
agradecer a la persona que amablemente había sujetado la puerta en frente de
él… justo para entonces sorprenderse al ver quién era el otro ocupante.
-Ah…
-¡Hola,
parece que nos volvemos a encontrar!- Yasuda sonrió cuando se encontró con los
ojos de Yokozawa. Era la segunda vez que coincidían, y no había pasado ni una
semana de la primera vez. Realmente Yokozawa no había esperado encontrarse con
el hombre tan pronto dado que parecía más un fantasma que un hombre de carne y
hueso.
Quizá
aquella era finalmente su oportunidad.
-¿Acabas
de salir de una reunión?
-Sí,
estábamos ultimando los detalles de la próxima campaña.- Cuando una sonrisa
atravesó los atractivos rasgos de Yasuda, le dio aún más intensidad a su
aspecto que antes, y a pesar de su reputación de mano dura con el resto,
Yokozawa sospechó que pocas personas podrían negarse a alguna petición
proveniente de una sonrisa como aquella.
No era del tipo pesado, sino más bien
era tan agradable, que llegaba a ser intimidante.
-¿A
qué piso vas? Ventas está en la segunda, ¿no?
-Oh…
sí, gracias.- Yasuda presionó el panel de acuerdo con la respuesta de Yokozawa
y el silencio se estableció entre ellos. Era en momentos como aquel en el que
un simple viaje en el ascensor se podía hacer interminable. En un intento por
suavizar esa incómoda tensión, se forzó a hablar. -¿Podría… hacerle una
pregunta?
-Claro,
pregunta lo que quieras.- Respondió Yasuda tranquilamente ante el vacilante
Yokozawa. Kirishima ha mencionado que ya había hablado con él, así que quizá
estaba fuera de lugar algo así, pero existía la posibilidad de que no volviera
a presentársele la oportunidad de hablar con Yasuda, así que no pudo evitarlo.
-…
¿Cómo lo supiste?
-¿Saber
qué? Oh… ¿lo de tú y Kirishima? Siento lo de ese día. Acabábamos de conocernos
y me encargué de meterme donde nadie me llamaba, ¿eh? Supongo que cualquiera se
asustaría si un completo extraño le dijera algo así.
-Oh,
no, eso…- No quería que Yasuda se
disculpara, simplemente quería saber cómo el hombre se había dado cuenta de su
relación. Si lo averiguaba, entonces sabría qué camino tomar para que no
volviera a pasar. Y aunque no le gustaba tener que pedir favores, no veía otra
solución.
-Soy
bastante avispado con estas cosas. Supongo que solo me di cuenta. ¿Quizá como
yo soy bi, sentí algo de camaradería?
-¿Eh?-
Sentía como si Yasuda hubiera acabado de soltar una bomba, e inseguro de cómo
responder a la inesperada respuesta, Yokozawa simplemente parpadeó de forma
estúpida.
-Supongo
que si tuviera que elegir, me quedaría con los chicos. Oh, pero no te
preocupes, Kirishima no es mi tipo.
Aunque tú no estás nada mal… Pero no estoy tan desesperado como para ir detrás
de alguien que ya está ocupado.
-Uh…
¿vale…?- Había perdido toda esperanza de ser capaz de seguir el hilo de esa
conversación al verse bombardeado con un montón de información que en realidad no quería conocer. Al menos
se las había arreglado para saber que Yasuda no los veía ni a él ni a Kirishima
como conquistas posibles. Aquel hombre probablemente tenía una idea diferente
sobre lo que era el “sentido común” del de Yokozawa.
-Bueno,
ya estamos en la segunda planta. Te bajas aquí, ¿cierto?
-Oh,
sí.- Tras el aviso de Yasuda, salió del ascensor algo aturdido. Y justo al
darse la vuelta hacia el ascensor, pudo verlo sonriéndole alegremente justo
antes de que las puertas se cerraran.
-¡Nos
vemos! ¡Creo que te has metido en un verdadero problema! ¡Aguanta!- Aquel extraño grito de ánimo había dejado a Yokozawa aún más confundido.
Yasuda era una persona bastante más extraña de lo que había oído.
-¿Qué
sucede, Yokozawa-san? Parece estar perdido en sus pensamientos.- Lo llamó Henmi
con curiosidad.
-¿Eh?
Oh, nada, no es nada. Solo me he quedado embobado un momento.
-¿Se
encuentra bien? Ha estado bastante ocupado últimamente, ¿está seguro de que no
está presionándose demasiado? ¡Estaríamos perdidos si desapareciera! ¡Tiene que
asegurarse de descansar bien cuando pueda y cuidarse!
-…Así
que en otras palabras, ¿no estás preocupado por mí, sino por todo el trabajo que te caería encima?
Ante
la inesperada respuesta, Henmi se sonrojó ligeramente.- Oh, espere, quería
decir… ¡por supuesto que estoy preocupado por su bien!
-Tus
verdaderos pensamientos ya han quedado a la vista, idiota.- Pero en realidad no
era capaz de enfadarse de verdad con el sincero de Henmi. De hecho, pensaba que
sería genial si todo el mundo fuera
tan honesto como él, pero no tendría esa suerte.
-¿Oh,
eso cree?
-Por
el amor de Dios, tienes suerte por poder ser tan sincero…
-¡Opino
lo mismo! ¡Al fin y al cabo es mi marca!- Yokozawa no pudo evitar dejar salir
una sonrisa de sus labios en respuesta a la descarada sonrisa de Henmi. No
había caso en dar vueltas a algo que no podría cambiar tan solo preocupándose.
Las cosas eran como eran.
-Me
siento algo mejor ahora que te he visto.
-Uh…
bueno, no lo… entiendo realmente, ¡pero me alegro!
-Vamos,
volvamos al trabajo.
-¡Sí,
señor!- Y ante la enérgica respuesta de Henmi, Yokozawa lo siguió hacia el
interior del piso de ventas.
FIN
¡Muchísimas gracias por su traducción! he estado ansiando su versión desde que salió la novela, ahora resta esperar para tener la suerte de poder descargarla en PDF y ser finalmente feliz xD ¡Gran trabajo, Haruna-san!
ResponderEliminarmuchísimas gracias por tu trabajo en la traducción
ResponderEliminarajajajajaja bastante gracioso este personaje nuevo... esperemos verlo por ahi en el universo de junjou o sekaichi... esperen... entonces no hubo sexo en la oficina?? o-o
ResponderEliminargracias porla tradución!
Pongan los vol. En pdf porfis y aaa me gusta yasuda
ResponderEliminarGracias por la trad.
Hay se acaba?
ResponderEliminaro habrá segunda parte?
fue realmente hermoso este volumen!!!... muchisimas gracias p la traduccion!!!!
ResponderEliminarque lindo!! xDDD
ResponderEliminarhubo muchas sopresas este volumen xD
gracias por traducirlo xD ♥
vamos Yokozawa!! no te deprimas por el futuro solo piensa en el presente
>u<
jajjajajaja yasuda, que tipo! me encanto! me encantan las personas raras o fuera de lo normal, como que hacen todo mas divertido jajaja :3
ResponderEliminarMuchas gracias por la traducción! Me encantó la aparición de Yasura, es un personaje fresco y simpático, al parecer despreocupado como Kirishima. Al final en esa empresa esta lleno de hombres interesados en hombres XD
ResponderEliminarGracias por compartir su trabajo.
ResponderEliminarEse henmi es todo un pillo. Me pregunto si será gay...con eso de que el 99.99% de los hombres en Marukawa son gays o bisexuales QwQ
ResponderEliminar