Clasificación: +18
Título: Yoshino Chiaki no baai Volumen 2
Serie: Sekai-ichi Hatsukoi
Autor: Fujisaki Miyako
Ilustraciones: Nakamura Shungiku
Fuente: Cocobees
Retraducción: Haruna
Capítulo 7
Justo
ahora, el ambiente en la tercera sala de conferencias de Marukawa Shoten estaba
tan tenso que dolía. Todo el mundo estaba trabajando en silencio, lo único que
podía escucharse era el ruido de sus bolígrafos sobre el papel y el sonido de los
tonos siendo cortados en la habitación. La fecha límite ya había pasado, pero
como la imprenta estaba dispuesta a esperar, Yoshino y el resto del personal se
habían encerrado en esa sala de conferencias para acabar con el manuscrito.
Primero terminaré el borrador…no, debería entintar
antes de hacer el borrador sino los ayudantes no tendrán nada que hacer… Argh,
¿qué debería hacer?
Yoshino
se enfadó consigo mismo por ser tan indeciso. Estaba agotado y le faltaban
horas de sueño, por lo que su capacidad de raciocinio había menguado
considerablemente y no era capaz de tomar decisiones simples como aquella.
Yoshino
Chiaki – pseudónimo, Yoshikawa Chiharu – era un artista de manga shoujo que
podía enorgullecerse de estar siempre en el top de ventas y quien había conseguido que sus mangas se
convirtieran tanto en dramas como en animes. Se había interesado por dibujar
manga cuando era solo un niño. Desde su debut como artista cuando estaba en la
universidad, se había saltado un montón de fechas de entrega, pero aquella era
la primera vez que se encontraba en una situación tan terrible. Así que allí
estaba Yoshino, nunca se habría imaginado que llegaría el día en que tuviera
que encerrarse con su equipo en una de salas de conferencias de la Editorial a
dibujar desesperadamente para conseguir acabar a tiempo.
-¿Yoshino,
cuántas partes blancas te quedan en el manuscrito?- Preguntó Hatori Yoshiyuki,
el editor a cargo de Yoshino, mientras borraba. A pesar de que normalmente
vestía el traje de forma impecable, ese día no llevaba puesta la chaqueta. El
nudo de su corbata estaba suelto y las mangas de la camisa estaban
arremangadas.
Aww… incluso Tori tiene un aspecto terrible…
Ahora
que lo pensaba, aquella probablemente era la primera vez que veía a Hatori (su
amigo de infancia con quien había crecido, llegando a ser casi tan cercanos
como hermanos) realmente exhausto. Y por ello, al pensar en que aquello era por
su causa, su corazón dolía por la culpa.
Estaban
en una situación realmente decisiva, así que cuando Yoshino dijo “apesto para
dibujar”, Hatori, quien había hecho su responsabilidad hacer las tareas de la
casa, como comprar y cocinar para ayudarle, apareció. También esta vez, los
ayudantes de Yoshino habían llegado dado que no eran capaces de quedarse
indiferentes ante tales circunstancias. Hatori tan solo se había encargado de
borrar, pero aun así Yoshino estaba muy agradecido con él, ya que Hatori podía
encargarse de tantas cosas a la vez.
-…Ocho…no,
quedan siete….- Yoshino contó las páginas en blanco que se usarían para el
manuscrito que descansaban a su lado y habló de forma cansada. Incluso hablar
era algo difícil en ese momento.
-Ya
veo. Has avanzado bastante. Un poco más y acabaremos.
-Sí…
Ahora
mismo, Hatori intentaba animarlo con palabras alentadoras que le entraban por
un oído y le salían por el otro. Definitivamente quedaba más que solo “un poco”
para acabar.
Tori también suena cansado…
Pero
aquello era de esperarse, justo como Yoshino, Hatori tan solo había tenido una
hora de sueño durante aquellos días. Pero incluso así, Hatori intentaba animarlo,
por lo que Yoshino tenía que reconocerle el mérito. Los párpados de Yoshino se
sentían pesados y su mano se notaba rígida mientras cogía de forma mecánica su
lápiz. A pesar de que seguía trabajando sin descanso, seguían quedando varías
páginas en blanco. Era incapaz de ver la luz al final del túnel. Parecía como
si aquello fuera a durar para siempre.
Esto no estaría pasando si no hubiera
aceptado hacer aquello en ese momento…
El
arrepentimiento se cruzó por su mente, pero ya era demasiado tarde. La razón
por la que se encontraba con el agua hasta el cuello incluso más de lo usual,
era porque había aceptado un encargo urgente. Yoshino era el que había tomado
aquella decisión, por lo que sabía que no tenía derecho a quejarse, pero por lo
menos quería darse el consuelo de que quizá podría haberlo hecho todo a tiempo
de no haber sido por ese encargo. El artista que supuestamente se tenía que
encargar de la portada de la revista y de la página a color estaba
hospitalizado dado que había caído enfermo inesperadamente. Así que Yoshino
había sido uno de los que habían sido preguntados para llevar a cabo dicho
encargo. Un reciente pero popular novato se había ocupado de la página a color,
pero la portada de la revista era lo más importante, así que no se podía
encargar a un aprendiz. Por lo que Hatori le había pedido a Yoshino que lo
hiciera.
Ese
día, tras entrar en la cafetería y acercarse a la mesa de Yoshino, Hatori había
empezado a hablar gravemente…
*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Yoshino,
tengo una petición para ti.
Para
ser alguien que solo había ido allí para discutir el argumento de la historia,
Hatori tenía una expresión muy seria, lo que preocupaba a Yoshino. Parecía que
tenía algo importante que pedirle, lo que era difícil de preguntar.
-¿Por…por
qué estás tan serio…?
-La
verdad es que… me gustaría que dibujaras la portada del siguiente número.
-Cuando
dices el siguiente, te refieres al de dentro de dos meses, ¿no?
-No,
el de este mes.
-¡¿Eh?! ¡¿Qué tonterías estás diciendo?! ¡Ya casi es la fecha límite para entregar esa
portada! Quiero decir, Sasahara-sensei debió avisaros, ¿no?
-Sasahara-sensei
cayó enferma y está hospitalizada. Está a punto de recibir una cirugía y no
sabemos cuándo será dada de alta.
-Ci…cirugía…-
Yoshino tragó saliva al escuchar tales noticias. Muchos artistas de manga
destruían su salud mientras eran jóvenes debido a su desordenado estilo de
vida.
Por
ello, aquella noticia había afectado de más a Yoshino. Además, el no saber
cuándo sería dada de alta en el hospital, significaba que su trabajo no sería
serializado en la revista por el momento. Por supuesto, ella debía ser la que
se sintiera más entristecida. Yoshino no la conocía personalmente, pero le
gustaba su trabajo y siempre esperaba por sus publicaciones. Como lector y como
compañero quería ayudarla, pero sentía que le faltaba el tiempo, así que no
podía aceptar el encargo tan fácilmente.
-Entiendo
la situación, pero sabes mejor que nadie que tengo un manuscrito por entregar.
Si tuviera tiempo, estaría encantado de aceptar el trabajo, pero ahora mismo es
imposible para mí.
Ese
mes, había tenido que hacer una portada y la cubierta de un CD drama, así que
ya iba algo atrasado con el storyboard. Si cogía un encargo más, existía la
posibilidad de que no fuera capaz de terminar su manuscrito a tiempo, y el
manuscrito era lo más importante.
-Lo
sé. Pero no tengo a nadie más a quien pedirle esto a parte de ti.
-Tori…
-Te
lo suplico.- Dijo Hatori con sus manos sobre sus rodillas haciendo una gran
reverencia con su cabeza.
Siento que la última vez que lo vi con esa
expresión tan preocupada fue el verano pasado cuando me dijo “te quiero”…
Yoshino
miró en silencio la extraña vista de Hatori con su cabeza agachada.
-Entonces
Yoshino… ¿no lo harás?
-¡…Urgh…!
¡Esta bien, lo haré! ¡Pero solo por esta vez!
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Sin
querer realmente, Yoshino había aceptado cuando Hatori había bajado su cabeza
ante él. Pero bajo unas circunstancias normales apenas habría podido acabar con
su manuscrito a tiempo, así que siendo honestos, no tenía ni una pizca de
confianza en sí mismo para que pudiera acabar aquello. Su programación estaba
siempre tan llena que sentía que podía morir en cualquier momento. La portada
de la revista le había tomado mucho tiempo, pero la razón principal por la que
estaba atrasado con el manuscrito fue porque no había acabado con el storyboard
cuando esperaba.
Oh no, mi mano está empezando a sentirse
débil.
Soltó
su lápiz por un momento y abrió y cerró su mano repetidamente. Al hacerlo, la
sangre pareció volver a circular por ella, por lo que la notaba algo más
relajada. Le era muy difícil mantenerse despierto porque su cabeza le daba
vueltas. Yoshino no quería quejarse, así que había ocultado el hecho de que
había cogido un resfriado con su consecuente fiebre y que se estaba sintiendo
realmente mal. En cualquier caso, no quería rendirse con el manuscrito.
Habiendo usado toda su fuerza física y energía, Yoshino se mantenía en pie por
puro orgullo.
-Oye,
Yoshino, tu cara está roja. ¿Te encuentras bien?- Dijo Hatori preocupado
mientras le pasaba el borrador de una página del manuscrito, la cual acababa de
terminar de borrar, a una chica. A esas alturas de la película, no servía de
nada que Yoshino dijera : “De hecho, tengo fiebre…”
Así
que respondió: -Estoy bien. Probablemente sea por la falta de sueño.
-Siento
haberte forzado…
Por
la mirada de Hatori, Yoshino entendió que se estaba culpando a sí mismo por
aquello. No queriendo preocuparlo, dado que estaba esforzándose tanto como
Yoshino, intentó aparentar estar bien y le habló con el tono de voz más animado
que fue capaz de encontrar en su repertorio.
-No
sirve de nada que digas eso ahora. Ten, borra ese también.
Escondiendo
el hecho de que estaba enfermo, le entregó a Hatori la página que acababa de
entintar. Hatori la cogió, y tras asegurarse de que la tinta se había secado,
empezó a borrar con cuidado. A pesar de que los ayudantes de Yoshino lo
ayudaban con tanto ímpetu como Hatori, quien por ese momento había sido
relegado de su trabajo de editor, las posibilidades de acabar ese manuscrito
todavía se veían distantes.
Si tan solo Yuu estuviera aquí…. ¡No, pensé
que había decidido que no dependería de él!
En
realidad, estaba en medio de una especie de guerra fría con su jefe de
ayudantes, Yanase Yuu, en ese momento, así que no lo había visto por un tiempo
y no le había pedido ayuda porque le habría resultado incómodo. Yanase estaba
enfadado por lo que había pasado en su viaje a las aguas termales
recientemente. Había ido a las aguas termales por el cumpleaños de Yoshino,
pero había pasado demasiadas cosas y sin pasar la noche allí, Yoshino había
dejado a Yanase atrás y se había ido a casa.
Yoshino
sabía que había hecho mal y que debía disculparse, pero Yanase seguía actuando
resentido diciendo “¡Olvídalo!”. Aquello había hecho enfadar a Yoshino, y de
esa forma, habían dejado de hablarse. Debido a que Yanase no estaba allí, se
les estaba haciendo tan difícil acabar aquello. Aun cuando sabía que la
situación podía mejorar de alguna manera su apareciera Yanase, no quería ser el
primero en disculparse. Ahora mismo, la situación era crítica, pero tenía un
orgullo que proteger.
Justo
después de jurar aquello y de hacer un rallón con su lápiz sobre el papel del
manuscrito escuchó a alguien llamar a la puerta. El editor jefe del
Departamento Editorial Emerald, Takano Masamune entró a la sala de conferencia
tras abrir la puerta modestamente. Llevaba unos termos metálicos, vasos de
papel y una bolsa de la farmacia.
-He
traído café. También conseguí algunas bebidas energéticas y gelatina, así que
decidme que preferís.
Parecía
que se había parado a comprar todo aquello mientras había estado fuera en algún
encargo. Todos se sintieron avergonzados por hacer que el editor jefe tuviera
que hacer aquello, pero a la vez estaban totalmente agradecidos.
-Takano-san,
gracias, no tenía por qué…- Yoshino miró hacia arriba, agradeciéndole, y Takano
le respondió con una amble sonrisa. No importaba cuan difícil fuera la
situación en la que se encontraran, aquel hombre siempre mantenía la
compostura, y aquello era increíble.
-No
pasa nada. No estaba ocupado y esto es lo menos que podía hacer. Además, todo
esto ha pasado por haberte pedido un favor enorme, así que por favor, si
necesitáis que ayude en algo, hacédmelo saber.
-Disculpe,
¿podría tomar una taza de café…?
-A
mí también me gustaría una, por favor.
Ante
las palabras de Takano, los ayudantes tímidamente fueron haciendo sus
peticiones. Las chicas debían estar a punto de alcanzar su límite también. No
quería forzarlas a estar allí toda la noche, ya que cuando todo aquello
acabara, ellas no tendrían unas vacaciones decentes. Ellas habían ido a
ayudarlo sin ningún tipo de queja al respecto. Nunca podría agradecer lo
suficiente a sus ayudantes por estar con él en ese momento, aun cuando aquel no
era un trabajo permanente.
-Ah,
um, yo lo haré.
Pero
Takano detuvo a Onodera, quien se estaba ofreciendo para servir el café.
-Yo
me encargo. Tú continúa con tu trabajo. No tiene sentido que te responsabilices
de esto.
-…Está
bien.- Onodera volvió a su asiento y siguió añadiendo el color a los espacios
en blanco. Había dicho que nunca había hecho aquello antes, pero resultó ser
bastante hábil con las manos y estaba ayudando más de lo que se había esperado.
-¿Cómo
vas, Hatori?
Después
de que Takano sirviera el café a las ayudantes, se dirigió a Hatori. Después de
que acabase con el trabajo de borrar, se estaba encargando de la
fotocomposición.
-Aún
falta. ¿Cómo están las cosas por allí?
Hatori
probablemente se refería a las negociaciones con la imprenta. No mucho rato
atrás, Takano había dicho que iba a salir para encargarse de alguna cosa que
probablemente se refería a la imprenta.
-Dijeron
que la fecha límite es mañana a las ocho de la mañana.
Yoshino,
quien estaba escuchando, se sorprendió al escuchar la hora que había dicho
Takano. Si se trataba de las ocho de la mañana, ¿no quería decir aquello
entonces que solo quedaban seis horas?
Mierda, ¿por qué mi mano no se mueve más rápido…?
Yoshino
movía su mano desesperadamente sobre el papel mientras los miraba de soslayo. Se
preguntaba si les rechazarían o si podrían proponer que solo se publicara
la parte que pudieran acabar. En
cualquier caso, parecía que todos habían llegado a su límite. Desde el momento
en que había calculado la hora, había sabido que sin duda alguno no acabarían a
tiempo. Era imposible aun si trabajaban a su máxima potencia.
Yoshino
apretó los dientes, enfadado por lo débil que era. Si rechazaban el manuscrito,
Hatori se culparía a sí mismo por haberle pedido que hiciera aquel encargo
inesperado, y los lectores de Yoshino, quienes esperaban impacientemente el nuevo capítulo serían decepcionados por
él. De ninguna manera quería defraudarlos. Sus ojos ardían en arrepentimiento,
pero llorar no solucionaría nada. Justo cuando estaba mordiéndose su labio e intentaba
desesperadamente no darse por vencido, la puerta de la sala de conferencias se
abrió de repente.
-Con
permiso.
-¿Eh…?
Yoshino
involuntariamente se giró al escuchar una voz que le sonaba mucho y al momento
se encontró con una cara familiar. No esperando que aquella persona apareciera,
Yoshino se quedó boquiabierto. Pestañeó, incapaz de creer lo que veía y se
frotó los ojos, pero la persona en frente suyo no desaparecería.
-¿Por
qué está Yuu…?
-¿Qué,
aun no has acabado? Vamos, dame las partes que aún necesiten los fondos. Me
encargaré de ellos, así que solo céntrate en tu propio trabajo.- Soltó Yanase
mientras se sacaba la chaqueta y se sentaba en una silla vacía. Yoshino sin
querer miró a Yanase mientras él sacaba sus útiles de su mochila.
-¿Cuál
es la situación?
-Hemos
completado diez páginas del manuscrito, pero todavía hay siete en blanco.-
Hatori fue quien respondió a la pregunta de Yanase. De todo el mundo en la sala
de conferencias, la única persona que estaba sorprendida por la llegada de
Yanase era Yoshino.
-Entendido.
Todos, si no estáis demasiado ocupados en este momento, enseñadme hasta donde
habéis llegado, me encargaré de revisarlo.
De
repente, Yoshino le preguntó a Yanase, quien estaba dando órdenes como siempre:
-¿Por
qué…no me llamaste…?
-Deja
de gimotear y vuelve al trabajo. Responderé todas tus preguntas más tarde.
-Va…vale.
La
orden de Yanase era razonable. Ahora mismo, completar el manuscrito era la
máxima prioridad. Yoshino intentó animarse y se concentró en el manuscrito.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Buen
trabajo, lo habéis hecho perfecto.- Hatori dio su agradecimiento mientras que
revisaba las páginas del manuscrito por fin completo y lo metía en un sobre.
Yoshino por fin pudo relajarse al escuchar esas palabras.
-Mmm,
tú también ayudaste, Tori. Gracias.
-Este
es mi trabajo. Bueno entonces, nos vemos después.
-Sí.
Te dejo el resto…
Los
últimos retoques así como la fotocomposición estaban terminados, y ahora Hatori
iría a la imprenta con el manuscrito finalizado en sus manos. Tras verlo
marchar, Yoshino golpeó su cabeza al dejarla caer sobre el escritorio.
¡No me puedo creer que lo terminamos…!
Mientras
estaba trabajando en ello, no dejaba de pensar que nunca acabarían, pero de
alguna manera lo habrían logrado. Todo era gracias a todos aquellos que lo
habían ayudado. Takano había vuelto a sus obligaciones habituales tras
confirmar que el manuscrito estaba a salvo y completo, y las únicas personas
que quedaban en la sala de conferencias, a parte de Yoshino, eran las
ayudantes, el nuevo editor Onodera, y Yanase. A pesar de que las ayudantes
estaban contentas por haber acabado el manuscrito a tiempo, todos estaban
exhaustos y tenían una expresión vacía en sus caras. Tras cada entrega, pensaba
que nunca podría ser peor, pero aquella había sido de lejos la peor que nunca
hubiera podido vivir.
-Buen
trabajo a todos. En serio, muchas gracias. Oh, gracias a ti también,
Onodera-san.- Hizo una profunda reverencia hacia él, quien estaba a su lado.
-No,
siento que no fui demasiado útil…
-Eso
no es cierto. ¡Realmente nos salvaste!
En
un principio, Yoshino iba a pagarlo por haber trabajo como ayudante, pero había
dado igual cuando había insistido, el editor le había respondido una y otra vez
“es mi trabajo”, y por lo tanto no pensaba aceptar el dinero. Siempre le
preguntaba a Hatori qué tipo de agradecimiento podía darle a cambio, pero
Hatori siempre respondía “¿Qué tal acabar el manuscrito a tiempo?”
-Me
hace muy feliz que me diga eso. Oh, debe estar hambriento, ¿cierto? Iré a
comprar algo.
-¿Eh?
No, está bien. Probablemente tú también estés agotado, Onodera-san.
-Ha
abierto cerca una tienda que vende onigiris deliciosos. Iré y compraré para
todo el mundo, ¿está bien?- Dijo Onodera para después salir rápidamente de la
sala de conferencias. Él también debía estar cansado, así que Yoshino lo sentía
mucho por él. Y hablando de sentirse mal, él debía disculparse con Yanase
también. Nerviosamente empezó a hablar a Yuu, quien estaba recogiendo
rápidamente.
-…Muchas
gracias a ti también, Yuu. No has salvado.
-No
es nada, es mi trabajo.- Respondió, lo que hacía que la incomodidad menguara un
poco, pero igualmente su respuesta había sido fría.
¿Cómo es posible que todavía esté
enfurruñado…?
Pensó,
pero si decía aquello en algo, perdería su oportunidad de arreglar las cosas.
Justo cuando estaba buscando una forma de sacar el tema para poder hablar sobre
él, Yanase fue quien se disculpó.
-Actué
de forma infantil también, lo siento.
-¿Eh?
Ah, no pasa nada.
Parecía
que tanto Yoshino como Yanase se sentían incómodos. Probablemente solo actuaba
de forma fría para ocultarlo.
-Me
voy entonces.
-¿A
dónde vas?
-A
casa de Nakajima-sensei. Me rogó casi de rodillas que volviera una vez que
terminara aquí.
-¿¡Eh!?
Deberías descansar un poco al menos…
Parecía
que aunque acababan de terminar con una entrega, iba a irse a trabajar sin
tener un solo momento para descansar.
-Están
algo justos con la programación de sus fechas de entrega también, así que no
hay nada que pueda hacer. Nos vemos, Chiaki. Descansa bien hoy.
Mientras
Yanase se iba, Yoshino se quedó mirándolo con cara de tonto tal y como se había
quedado al verlo llegar. Pero entonces escuchó a sus ayudantes suspirar con
arrepentimiento. Sin querer, Yoshino escuchó por encima su conversación.
-Aww,
Yanase-san se fue.
-No
pudimos hablar mucho con él hoy.
-No
hay nada que podamos hacer. El trabajo es el trabajo…
-Pero
tú eres quien peor lo lleva, ¿verdad, Nozomi?
-¡Eso…
eso no es cierto…!
La
ayudante más joven, Nozomi, quien se les había unido el año pasado, estaba
sonrojándose ante el comentario.
¿Por qué es ella la que peor lo
lleva?
Normalmente,
las chicas y Yanase no solían hablar mucho de forma familiar, por lo que
parecía que no era muy amigos. Las chicas no mostraban mucho interés en el
manga, así que parecía que no había mucho de lo que hablar…
Mientras
Yoshino escuchaba sorprendido, las chicas continuaron con su charla sobre
Yanase.
-Pero
Yanase-san es tan increíble como esperaba. Sus órdenes son correctas y aunque
trabaja deprisa, hace todo a la perfección.
-Es
por eso que es un súper ayudante. Si tan solo pudiera dibujar fondos como él…
Oh, y además cuando Yanase-san está aquí el ambiente cambia, ¿no creéis?
-¡Sí,
sí! ¡Tienes razón! Cuando siento que ya no puedo más, en cuanto aparece
Yanase-san, siento como si todo fuera a estar bien, me da valor…- Dijo Nozomi
con una mirada borrosa en su rostro, y las otras al momento empezaron a
molestarla.
-¿No
estás alabándolo demasiado?
-Creo
que actúas distinto cuando Yanase-san está aquí.
-Si
tanto te gusta simplemente deberías confesarte.
-¡¿Eh?! ¡¿Nozomi-chan, te gusta Yuu?!- Estaba tan sorprendido ante el rumbo que había
tomado la conversación de las chicas que no pudo evitar decir aquello en alto.
Nozomi
bajó la cabeza avergonzada, y las otras ayudantes parecieron aún más
sorprendidas que Yoshino.
-Sensei,
¿no te habías dado cuenta hasta ahora?
-Es
tan obvio.
-Bueno,
era de esperar, ¿no? Sensei es una persona sensible, pero cuando se trata de
estas cosas es algo inútil…- Rie, quien había sido su asistente durante
bastante tiempo, suspiró.
-U…un
inútil…- Ciertamente no solía prestar mucha atención a cómo la gente actuaba a
su alrededor, ¡pero que sus ayudantes pensaran que era un “inútil” no se lo
esperaba para nada!
-¡Espera…!
¡Haruka-san, Rie-san, por favor no digan cosas innecesarias! ¡No es así para
nada!
-Haruka
siguió haciendo enrojecer a Nozomi con más preguntas. Parecía que Nozomi no
podía enfrentarse a sus sempais dado que ellas habían sido quienes le habían
enseñado su trabajo como ayudante.
-¿Entonces
de qué se trata?
-Yo…
yo lo respeto… o más bien, ¡lo admiro!
-¿En
qué se diferencia eso?
-¡Eso…!
Ahora
Yoshino también estaba convencido sobre Nozomi, quien se veía realmente
avergonzada.
Ah… ahora lo entiendo. Cuando lo pones de
esa manera, ella realmente actúa diferente.
Ahora
que lo pensaba, cuando ella tenía alguna pregunta normalmente preguntaba a
Yanase y no a él. Y cuando hacía dulces, siempre ofrecía primero a Yanase.
-Oh
sí, Siempre quise preguntar… ¿Yanase tiene novia? Sensei, ustedes son amigos de
la infancia ¿no? ¿Lo sabe?
-Hatori
es mi amigo de la infancia. Yuu es mi compañero de la Secundaria. Pero si
quieres saberlo, ¿por qué no le preguntas a él directamente?- Respondió,
poniendo a Rie en su sitio, y todas pusieron una expresión que decía “Debes
estar de broma”.
-¡No
puedo preguntarle a él! Sería difícil sacar un tema como ese con Yanase-san.
Quiero decir, no es algo que puedas preguntar casualmente…
-Pero
eso es lo que le hace tan estoico y atractivo, ¿cierto?
-Jaja
ja…- Se forzó a reír ante cómo lo estaban describiendo las chicas. Había estado
agotado hasta hace un momento, pero tras haber escuchado todos esos cotilleos
parecía que había vuelto a la vida.
Supongo que sí que se ve estoico si lo miras
desde la perspectiva de una chica.
Yanase
parecía atractivo, pero él simplemente era así. Pensaba que era una pérdida de
tiempo interactuar con la gente o gastar energía en cosas que no le
interesaban, así que no solía unirse a las conversaciones de otras personas.
-Bueno,
¿qué opinas? ¿Tiene novia?
-No,
creo probablemente no tendrá ahora mismo. Ante todo parece que tiene un montón
de tiempo de libre.
Trabajaba
como ayudante durante casi todo el mes, y cuando tenía algo de tiempo libre
salía iba a casa de Yoshino o se iba de viaje con él, así que probablemente no
había tenido tiempo de encontrar una novia.
-¡¿En
serio?! ¡Apuesto a que te alegras de oír eso, Nozomi!
-¡Haruka-san,
ya dije que era suficiente!
-¡Lo
sé, pero…!
Las
ayudantes parecían emocionarse aún más y seguían hablando, por lo que al final
no comentó cierto asunto sobre Yanase.
Dijo que había alguien que le gustaba… Ah lo
que sea, parece que se lo están pasando bien.
Se
sentía algo mal por ocultar algo como aquello, pero se veían tan contentas que
decidió no decirles lo que Yanase le había confesado.
*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Bien
entonces, buen trabajo.
-¡Buen
trabajo~! ¡Hagámoslo bien el próximo mes!
-Sí.
Asegurémonos de no llegar tarde la próxima vez.
-Lo…lo
intentaré.
Tras
comerse los bentous que Onodera les había llevado, las ayudantes se fueron a
casa. Yoshino se quedó solo en la sala de conferencias esperando a que Hatori
volviera de la imprenta.
Hatori
le había dicho que se fuera a casa, pero Yoshino había decidido que en caso de
que hubiera algún problema con la entrega del manuscrito lo mejor sería que
estuviera allí para lidiar con ello. Además, quería disculparse con Hatori,
quien había estado en verdaderos problemas por ayudarlo a salir de aquella. La
programación se había visto alterada debido a ese trabajo inesperado que había
surgido, pero él había sido quien lo había aceptado, por lo que suya era la
responsabilidad de haberse atrasado con el manuscrito.
Quiero decir, aun si me fuera ahora a casa, no
creo que pudiera dormir…
Había
estado agotado, pero ahora mismo su cansancio parecía haber desaparecido.
Seguramente aquello era porque al estar despierto toda la noche a menudo hacía
que su reloj interno se hiciera un lio y su sistema nervioso no parecía estar
funcionando bien tampoco. Mientras esperaba por Hatori, de repente recordó la
conversación que había tenido con las ayudantes.
“Así
que Yuu tiene un amor no correspondido~ Sigue siendo tan popular como siempre
¿eh?”
Yanase
había sido extremadamente popular ya desde sus tiempos de estudiante. En
términos de hostilidad, Yanase y Hatori era más bien parecido, pero Yanase lo
ganaba en cuanto al número de chicas que lo llamaban después de clase y que le
daban chocolate en el día de San Valentín. Incluso le gustaba a alguna sempai.
En cualquier caso, no recordaba que Yanase le hubiera presentado a ninguna
pareja en especial, así que nunca había tenido señal de que existiera alguien
así en la vida de Yanase.
Me pregunto cómo será la persona que le
gusta a Yuu…
Seguían
pensando en ello, pero era incapaz de imaginarse nada. Estando en el hotel,
había dudado sobre preguntar a Yanase quien le gustaba, pero ahora aquello le
estaba molestando. Ellos prácticamente nunca habían hablado sobre temas de amor
desde que eran estudiantes. Yanase parecía indiferente a ello, pero era un
hombre, así que debía haber tener a una o dos chicas.
“Ah
sí, ¿qué era lo que habían dicho…?”
Yoshino
rememoró aquella escena de la que fue testigo, aquella que había presenciado
detrás del edificio de Marukawa Shoten cuando volvía de entregar un manuscrito.
Había parecido como si Hatori y Yanase estuvieran besándose en ese día
lluvioso. Gran parte de sus siluetas había estado oculta por sus paraguas, pero
sus caras habían estado muy cerca la una de la otra, así que no pensaba que
pudiera haberse equivocado.
Desde
aquel incidente, Yoshino había deducido que Yanase y Hatori se gustaban, pero
debía haberse equivocado dado que ambos lo habían negado. No actuaban como si
estuvieran ocultando su vergüenza. Pero Hatori decía que conocía a la persona
que le gustaba a Yanase bastante bien, ¿así que quizá era alguien del trabajo?
“Alquien
a quien Hatori conoce bastante bien, ¿eh…? ¿Yo? ¡No puede ser!- Yoshino rio
fuertemente ante el posible candidato que se le había ocurrido. No estaba
pensando bien, quizá porque se había pasado toda la noche despierto. Sospechaba
que se debía a eso, de otro modo nunca se le habría ocurrido nada parecido.
Intentó penar en cada miembro del departamento editorial como posible candidato
para amante de Yanase, pero ninguno parecía calzar. Los otros trabajos que
tenía Yanase como ayudante eran con el sensei que dibujaba shounen manga, así
que no era muy posible que aquellos senseis fueran conocidos de Hatori, quien
era editor de manga shoujo.
Si está tan interesada en Yuu,
simplemente debería pedirle salir.
Pensaba
que Nozomi era una chica agradable, y Yanase realmente era un buen chico. Podía
hacer una bonita pareja. Mientras seguía pensando egoístamente en algo que no
tenía nada que ver con él, Hatori apareció en la sala de conferencias.
-¿Yoshino,
aun no te has ido a casa?
-Ah,
bienvenido. ¿Conseguiste entregar el manuscrito?
-Sí,
de alguna manera lo hice. Gracias por trabajar tan duramente.- Dijo con una
sonrisa cansada en su rostro, y de repente Yoshino se sintió nervioso.
Normalmente, Hatori siempre estaba muy enfadado cuando se pasaba de la fecha
límite, así que ser alabado por él ahora le había confundido.
-¿De…
de qué estás hablando?- Abrió sus ojos sorprendido por las extrañas palabras
amables de Hatori.
Aun
cuando siempre parece que quiere decir: “¡eres una inutilidad de mangaka que
solo sabe saltarse las fechas de entrega!”
Hatori
seguía disculpándose con Yoshino, quien estaba totalmente confundido y no era
capaz de creer lo que sus oídos escuchaban.
-Realmente
lo siento mucho. Te pedí algo irrazonable, y por ello…
-No
pasa nada. De alguna forma lo logramos.
Rápidamente
paró a Hatori al ver que intentaba disculparse otra vez. Estaba feliz de
estuviera tan agradecido, pero se sentía incómodo ante aquellas palabras porque
no estaba acostumbrado a escucharlas. Para ocultar aquello, Yoshino fingió irse
a casa de manera obvia.
-Ummm…
supongo que entonces me voy ya.
-Espera,
te llamaré un taxi.- Dijo Hatori para después sacar su móvil. Pero la estación
de trenes no estaba tan lejos, y normalmente se mareaba en los coches, así que
no quería volver en taxi.
-Oh
no necesito un taxi. Quiero comprar algo de camino a casa, y no es como si
fuera medianoche, así que puedo volver en tren… ¡Nngh!- Yoshino se levantó
mientras declinaba la oferta de Hatori, ya que no quería molestarlo más. Pero
en el momento en que se levantó, su visión se volvió borrosa, e involuntariamente
posó sus manos sobre el escritorio. Su sien palpitó dolorosamente y entonces
fue golpeado por un repentino dolor de cabeza.
-¡¿Estás
bien, Yoshino?!
-Es…estoy
bien…
De
alguna manera, fue capaz de responder con una sonrisa a Hatori, quien estaba
sujetando a Yoshino, pero no había nada que pudiera hacer para parar el dolor
de su cabeza. Dado que su cabeza vibraba
cuando hablaba, fue incapaz de decir una palabra más.
Siento como si mi cabeza fuera a explotar.
Parecía
como si el interior de su cabeza estuviera nadando. Estaba perdiendo el
equilibrio, su visión empezó a dar vueltas, y sintió ganas de vomitar. Yoshino
apretó sus dientes, soportó su condición física e intentó no pensar en el
dolor.
-No
te ves nada bien. Lo sabía, te encuentras mal ¿cierto? Olvida el taxi. Yo mismo
te llevaré a casa. Espera un momento.
Hatori
intentó hacer que volviera a sentarse en la silla pero Yoshino podía sostenerse
un poco más. Dejó que la gravedad hiciera su trabajo y colapsó cayendo al
suelo.
-¿¡Yoshino!?
¡¡Oye, Yoshino!!
-…
Escuchaba
la voz nerviosa de Hatori, pero no era capaz de responder.
Ah sí, tengo un resfriado...
Había
olvidado completamente aquello debido a la alegría que había sentido por
finalizar el manuscrito, pero un resfriado no podía desaparecer solo porque
estuviera contento. Aquel estúpido pensamiento apareció en su cabeza antes de
que perdiera finalmente la consciencia.
*O* También esta este capítulo!!!!, es demasiado para mi corazón, no dormiré solo por leerlo. Gracias una vez más por su trabajo.
ResponderEliminar:'D Awww ¡Muchísimas gracias por tu gran esfuerzo y continuar la hisoria de esta hermosa pareja! La esperaba con tantas ansias :3
ResponderEliminarMuchas gracias por continuar con la traducción *O*
ResponderEliminaroh muchisimas gracias por la traduccion!!!
ResponderEliminarespero que continuen me encanta!!
gracias y mil gracias
a pesar de haber visto el anime quiero saber que sigue en la novela gracias por compartirlo
ResponderEliminarGracias por la Traduccion!! No decaigas tienes mucho apoyo :3 :3
ResponderEliminarGracias por la tradu ~ ♥ Tu trabajo es excelente, espero que puedas seguir con esta novela ^^
ResponderEliminarGracias por el gran trabajo! Amo esta novela y la espero con ansias todos los meses !
ResponderEliminarpor favor continuadlo
ResponderEliminarHola!! en serio gracias por la traducción, ojála puedas continuarla :3
ResponderEliminarHola! Hey Muchas gracias por la traducción y me preguntaba si seguiras publicando novelas de Chiaki y Tori?
ResponderEliminarEs una verdadera lastima que Cocobees ya no traducira los volumenes 3 y 4 de Yoshino Chiaki y lo peor es que ya se veia venir hace mucho tiempo y ellos lo negaban, ya que solo se dedicaban a scantraducir sus mangas oscuros y sordidos, creo que solo traducian las novelas por la popularidad de SiH porque no iban con el tono de lo que a ellos les gusta... Asi que nos quedaremos con la duda de que pasara despues del segundo volumen... Y estamos fritos porque nadie esta interesado en las novelas de Chiaki, ni siquiera para hacer unos tristes resumenes.
ResponderEliminarenserio a mi que me encanta esta pareja y no hay quien traduzca que mal
ResponderEliminargracias por la traducción. A mi también me gusta mucho esta parejita
ResponderEliminarVi el anime, leí el manga pero igual necesito leer la continuación. Por favor, siguela; y gracias por la traducción
ResponderEliminarGracias por la traduccion seria genial si pudieras seguirla
ResponderEliminarGracias por la traduccion seria genial si pudieras seguirla
ResponderEliminarSon geniales, los amo.Mil gracias por traducir.
ResponderEliminargracias , sigo esperando la actualización :D
ResponderEliminarQue sad aun no salen mas capitulos :c
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHan pasado 84 años ya no hay más :'u, pero aun asi gracias por haber traducido hasta aqui :'3
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