jueves, 10 de abril de 2014

Yokozawa Takafumi no baai Vol. 3 Capítulo 5 Parte 12

Publicado por KanaAmai en 17:35


Tipo de texto: Retraducción de novela
Clasificación: +18
Título: Yokozawa Takafumi no baai Volumen 3
Serie: Sekai-ichi Hatsukoi
Autor: Fujisaki Miyako
Ilustraciones: Nakamura Shungiku
Retraducción: DrL 


Continuación del Capítulo 5





Cuando Yokozawa mostró su cara en el departamento de Takano, Sorata ya se había puesto en el interior de su transportín por su propia voluntad. Aunque nunca había sido particularmente reacio a entrar en el transportín, esta era la primera vez que Yokozawa lo veía tomar la iniciativa de este modo. Quizás él estaba así de ansioso de volver a ver a Hiyori; en efecto, ella parecía igual de emocionada por ver a Sorata, enviando un mensaje de texto a Yokozawa hacía tan solo un ratito diciendo "¿A qué hora estarás de regreso en casa?"


-[...] y bien, estaba peleando con mi esposa y cuando estaba empezando a hacerme un nudo ante esto, el menor intervino, ¿vio?


-Ah, ¿así que lo hizo? -El conductor del taxi había estado entreteniendo a Yokozawa con historias de su propio gato desde hacía un rato. Al parecer tenía dos, uno negro y otro atigrado, los cuales aparentemente habían sido adoptados por su hija. El sujeto incluso le mostró una fotografía de ellos a Yokozawa mientras estaban detenidos en un semáforo.


Yokozawa había llamado a un taxi para regresar a casa por adelantado, antes de ir a buscar a Sorata. La mayoría de las veces, no era demasiado problema conseguir que el conductor le permitiera viajar con un gato, siempre y cuando estuviera en un transportín, pero siempre existía la posibilidad de que le tocara un conductor con alergias o uno al que directamente no le gustaran los animales. Por lo tanto, él siempre tenía a mano el número de teléfono de un servicio de taxis que permitía que las mascotas viajaran en el carro.


El conductor de esa noche parecía ser un amante de los gatos hasta el tuétano y comenzó una charla por su cuenta. Aunque esto era mejor a que le tocara un conductor que odiara los animales, su conversación al estilo metralleta, sin miras de detenerse, realmente estaba comenzando a cansar a Yokozawa.


En medio de un descanso en la conversación, rápidamente envió un mensaje de texto diciendo que estaba a punto de regresar con Sorata en mano, al cual Kirishima contestó con un sucinto mensaje que rezaba: "Yo también estoy a punto de regresar a casa." Probablemente se encontrarían llegando a su departamento al mismo tiempo.


Este era el primer mensaje de texto que recibía del sujeto desde que llegaran de regreso de sus vacaciones. Ellos habían estado en una suerte de guerra fría, enfadados hacía ya un tiempo, ni siquiera habían tenido una conversación como la gente entre tanto y mucho menos intercambio de mensajes de texto. El mensaje que enviara anunciando la hora a la que regresaría había sido uno enviado luego de una muy concienzuda consideración, y mientras esperaba por una respuesta, las puntas de sus dedos se habían quedado duras de los nervios.


Era probable que ellos no pudieran sentarse a discutir nada sino hasta luego de que Hiyori se fuera a la cama, e incluso entonces, Kirishima podría no estar dispuesto a decirle nada. Aun así, Yokozawa podría al menos exponer sus propios sentimientos.


En un mundo ideal, a él le hubiera gustado poder apoyar a Kirishima sin preguntarle nada, simplemente respaldarlo tranquila y serenamente, darle ocasionales consejos, y cuidarlo hasta que cualquier problema que le estuviera acosando se resolviera por sí mismo.


Pero eso era prácticamente imposible con la personalidad de Yokozawa; él no podía no preocuparse, no podía no abrir su boca y entrometerse. Alterar sus políticas de esa manera e intentar hacer algo que no estaba en su naturaleza solo terminaría haciendo todo añicos.


-Y yo, yo solo sigo malcriándolos, así que ahora se están poniendo un tanto regordetes, ve. ¿Qué cuenta de su gatito de allí?


-Es lo mismo con el mío. Ahora mismo está en una dieta. -Lo cual le recordó cuan asombrado estuvo Takano de lo liviano que estaba ahora Sorata. No era tan obvio a primera vista, pero cuando lo alzó en sus brazos, comentó que ahora realmente podía sentir la diferencia en su peso.


Sin embargo y a decir verdad, Hiyori era la más estricta en velar que Sorata siguiera su dieta, haciendo de piedra corazón al no ofrecerle comidas altas en calorías. Cuandoquiera que a Hiyori se le diera por explicar los efectos adversos de llevar sobrepeso, incluso Sorata parecía ponerse manso y tranquilo.


Cuando Yokozawa preguntó por el comportamiento de Sorata mientras estuvo bajo el cuidado de Takano, la conversación le llevó a él a preguntar en contrapartida adonde había ido de viaje, pero Yokozawa terminó contestando con la más vaga de las respuestas. Sabía que realmente debería mencionar su relación con Kirishima a Takano más bien antes que después, pero aún no había reunido el valor suficiente para hacerlo.


Se oía como si Sorata había hecho prácticamente la suya mientras se estuvo quedando con Takano.


-¡Pero bueno, gordo o flaco, yo creo que mi gatito es simplemente la cosa más hermosa! -El ataque de alardeo del conductor sobre su mascota terminó justo cuando se detuvieron ante una señal de tránsito frente a la estación del tren. Aunque Yokozawa no podía precisamente culpar al sujeto, era cansador intercalar el ocasional comentario para indicar que aún estaba interesado cuando el conductor nunca se detenía, así que en realidad estaba bastante aliviado.


Sin embargo, justo como se permitiera relajarse, el conductor habló con un tono de duda, como si acabara de notar algo: -¿Humm...? ¿Qué es esto? ¿Una pelea?


-Sí, así parece... -Su mirada inmediatamente se dirigió al hombre y la mujer que bloqueaban el paso a la multitud que intentaba entrar o salir por la entrada del metro. Haciéndolo pasar por nada más que una disputa de amantes con toda probabilidad, dejó que su vista merodeara por allí una vez más; luego miró de nuevo.


-¡¿?!


No podía decir quien era la mujer, pero el hombre era definitivamente Kirishima. Estaba oscuro, pero no había forma de confundir la imponente figura de Kirishima. Yokozawa se quedó boquiabierto mirando a la pareja con sus emociones agitándose en su interior, entonces ellos se pusieron aún más descarados en su pelea. La mujer trató de partir, abriéndose paso a los empujones a través de Kirishima, agarrándolo.


-Lo siento pero, ¡¿podría dejarme aquí?!


-¿Ah? ¿Está seguro? Ya casi llegamos a su destino...


-¡Está bien! ¡Quédese con el cambio!


-Espere... ¡¿Señor?!


Yokozawa sacó un billete de su cartera al azar y lo puso en la mano del conductor, luego saltó del taxi con el transportín de Sorata bajo el brazo. Sin embargo, en el mismo momento en que se volvió para echar un vistazo a la pareja, fue testigo de algo increíble.


-¡¿Qué?! -Kirishima había desaparecido de plano en un instante, aparentemente se había caído por el hueco de las escaleras luego de ser empujado fuera del camino por la mujer. Se alzaron alaridos por parte de un grupo de colegialas quienes estuvieran paradas en las cercanías y el frente de la estación estalló en confusión.


Aunque la mujer se dio a la fuga rápidamente, Yokozawa estaba más preocupado por asegurarse de que Kirishima estuviera bien: -¡¿Kirishima-san?! -Yokozawa echó un vistazo a las escaleras que llevaban abajo desde la entrada del metro, encontrando a Kirishima colapsado en el descanso inferior. Bajó como una flecha unos cuantos escalones antes de ponerse en cuclillas-. Oye, ¿estás bien?


-Ugh, ayyy... ¿Yokozawa? ¿Qué estás haciendo aquí...?











Yokozawa perdió de vista su objetivo por un momento ante la pregunta completamente ridícula en labios de Kirishima. Él se encontraba obviamente consciente y sus palabras eran perfectamente comprensibles.


Que solo fuera una pequeña caída desde el nivel de la calle hasta donde se encontraban en el descanso de abajo, era el interior de plata de la oscura nebulosa que resultaba ser todo este asunto. Más aun, ya que la multitud estuvo apartada en parches, nadie más se había visto involucrado en el asunto tampoco.


-¡Vi que te empujaron y salté del taxi en el que estaba! Pero, olvida eso, ¿te encuentras bien?


-Creo que me torcí el tobillo, pero al menos conseguí no golpearme la cabeza, así que no fue la gran cosa. Pero más que eso, ¿por qué dejaste pasar la oportunidad de gritar mi nombre en un punto tan álgido? Tienes que aprovechar estas oportunidades cuando se presentan.


-... De acuerdo, si estás lo suficientemente lúcido como para andar escupiendo porquerías como esas, tienes que estar bien. Dejaré a Sorata aquí contigo, así que échale un ojo. -Dado que él parecía estar lo suficientemente bien como para decir esas ocurrencias, al menos su cuerpo tenía que estar bien.


Yokozawa acomodó el transportín de Sorata lo suficientemente cerca de modo que Kirishima pudiera verlo y luego regresó a la carrera por las escaleras buscando a la mujer que había huido, pero ya había pasado un tiempo desde entonces. A pesar de saber que ella probablemente ya estaba lejos en ese punto, él no podía quedarse sentado sin hacer nada.


-¿Dónde demonios se...? -Yokozawa salió a la carrera en la dirección que ella tomara y dio la vuelta en la esquina, donde encontró una conmoción en curso con un grupo de gente que aparentemente habían presenciado el momento en que Kirishima fuera empujado por las escaleras rodeando a la mujer responsable.


-¡Suéltenme...! ¡Basta! ¡No me toquen!


-¡Tranquilos allí! -Justo entonces, tal vez en respuesta al llamado de alguna persona para hacer una denuncia, la policía del puesto cercano llegó a la escena, y ante su aparición, la mujer procedió a protestar aún más violentamente.


-¡¿... Están hablando en serio?!


Yokozawa se quedó boquiabierto ante la escena que se desarrollaba frente a sus ojos: la mujer que luchaba por liberarse de su agarre para escapar con el cabello revuelto y descuidado, era Kayama.






Continuará...

5 comentarios:

  1. Hasta el momento con todos los mangas que he leído, los animes que he visto, terminan por confirmar que en el yaoi, una mujer no tiene nada que hacer!!!!
    a menos que sea una niña...
    estúpida bitch!!!!!

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  2. Man, parece que al personaje femenino siempre aparezca como "la rompe hogares" que se robará a uno pero no la odie solo por ser mujer sino por sus acciones que mayormente siempre la describen así. Se vuelven algo misoginas insultandola solo por ser mujer. Hasta ahí me reflexión por algunos comentarios.

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    Respuestas
    1. Pero bb, toma en cuenta que esto fue escrito hace como 10 años, cuando en todo círculo del Yaoi las mujeres eran tratadas así, la sociedad y las autoras cambian

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