miércoles, 7 de mayo de 2014

Yokozawa Takafumi no baai. Vol.4 Capítulo 7 parte 8

Publicado por Unknown en 19:37

Tipo de texto: Retraducción de novela
Clasificación: +18
Título: Yokozawa Takafumi no baai Volumen 4
Serie: Sekai-ichi Hatsukoi
Autor: Fujisaki Miyako
Ilustraciones: Nakamura Shungiku
Retraducción: Haruna

Continuación del capítulo 7










-Ugh…

¿Qué hacía Yokozawa ahí fuera? Matar el tiempo en un parque porque era incapaz de ir a casa. Estaba actuando como un niño asustado de que su madre fuera a regañarlo.

            Kirishima le había informado de forma incierta el día anterior que tenía que ir al apartamento hoy también, pero no le había recordado dicha promesa aún. Por lo tanto, había pensado en simplemente regresar a su propio apartamento. Dudó por un momento, pensando en la idea de volver a coger el tren, pero sus pies se habían quedado en el sitio. Quizá había sido su incapacidad de tomar una decisión lo que le tenía allí sentado en un banco del parque matando el tiempo.

            Se fijó en que Kirishima no estuviera por allí cerca cuando dejó la oficina. Se había ido ya a casa porque no tenía ninguna cita más en aquel día en su programación.

            Tras su enésimo suspiro en tan poco tiempo, llegó un gato callejero junto a él que empezó a frotarse en sus piernas. –'…Oye, no tengo ganas de jugar contigo, así que vete. Vamos'.- Gruño, pero por lo visto, aquello sólo parecía atraer más a los gatos. No era como si llevara alguna golosina encima para ellos, simplemente les gustaba. –Ugh, está bien, haz lo que quieras.- ¡Ah!

            Su móvil empezó a vibrar en su bolsillo, sorprendiéndolo más de lo normal, quizá por lo distraído que estaba. Se sacudió, haciendo que el gato se deslizara entre sus piernas. -Joder… no me asustes así…

            Con cuidado se fijó en quien era el que le llamaba al mirar la pantalla… y tal y como esperaba, apareció el nombre de Kirishima. Incapaz de responder al momento, se quedó mirando el teléfono que vibraba insistentemente en su mano por unos segundos, pero no se detuvo, sino que continuó fastidiándolo.

            Pensó en simplemente cortar la llamada, pero al final, se armó de valor y presionó el botón de “contestar”. -…Sí.

            -Por fin me respondes. Será mejor que no me digas que no piensas venir esta noche, Yokozawa. Ya he pedido comida para dos, así que date prisa y trae tu trasero a casa de una vez.

            -…

            El tono arrogante envió una llamarada de irritación a través de Yokozawa; tal y como pensaba, realmente habría sido mejor si tan solo hubiera cancelado la llamada antes de contestar. Y entonces, Kirishima continuó con algo de incomodidad en su tono.

            -Es solo que… si no vienes a casa, entonces… no podré explicarme.

            -¿Eh?- Era la respuesta más estúpida que Yokozawa había podido dar, pero eso fue todo lo que pudo musitar.

            -Quiero decir… solo… Lo siento.

            -… ¿Lo sientes por qué, entonces?

            -Lo sabes, por… lo de esta mañana.- Parecía que estaba intentando disculparse por su comportamiento de antes, pero si el hombre no le explicaba exactamente qué era lo que estaba tratando de arreglar, Yokozawa no tenía forma de responder a sus esfuerzos.

            -…- Mientras se estrujaba el cerebro intentando decidir cómo continuar desde ahí, uno de los gatos callejeros que vagabundeaba pidiendo atención se acercó de nuevo y comenzó a arañarlo para que Yokozawa le hiciera caso.

            -Ow, mierda, para ya, pequeño…- Le espetó al animal mientras que sostenía el teléfono con una mano y ponía la otra sobre él para que Kirishima no le escuchara, pero fue un fracaso.

            -Oye, ¿con quién estás? No me digas que realmente me estás engañando.

            -Pero qué… ¡¿a quién mierdas estás acusando de engañar a alguien?!

            -¿Entonces quién es?

            -Es un gato, ¡idiota!- No quería realmente que Kirishima se enterara de que tenía un grupo de gatos encima que querían jugar con él, pero no tenía más opción.

            -… ¿Un gato? Espera, ¿dónde estás?

            -En… el parque, cerca de tu casa.- Kirishima podría haber sospechado que estaba en casa de alguien, y él no quería de ninguna manera hacer que el hombre volviera a sacar conclusiones absurdas. Estaba completamente preparado para que se burlara de él sin piedad por estar perdiendo el tiempo, pero en cambio, recibió una respuesta totalmente inesperada.

            -…Está bien, iré a recogerte, así que quédate ahí.

            -¿Eh? Espera… ¿vendrás a recogerme? Pero qué…- Pero la línea se cortó en ese momento con un clic. ¿Acaso el hombre hablaba en serio? De todas formas ya que le había dicho que esperara allí, lo mejor sería que no se fuera ahora. Miró al teléfono en su mano. La llamada había terminado cuando otro gato pasó por encima de él. -Mierda, les he dicho que no puedo jugar con ustedes ahora mismo, así que por favor, ¡ya es suficiente!- Mientras estaba allí, incómodo por no saber qué hacer con esos insistentes felinos, escuchó la risa ahogada de alguien.

            -Pffft, ¡jajajajaja!- Al ver que la risa no disminuía, Yokozawa sintió una oleada de vergüenza por haber sido sorprendido con un gato alrededor de él. Levantó la cabeza para explicarse cuando entonces se fijó en que tenía una cara ya conocida delante de él. –Lo siento, no pretendía reírme, ¡de verdad! Simplemente no pude evitarlo. Realmente es una persona amable, ¿no es así, Yokozawa-san?

            -Iokawa-san…

            -Encontrarnos en el mismo día dos veces, ¡esto debe ser el destino! Casi como si estuviéramos “predestinados”, ¿no cree?

            -Eso parece.- Teniendo en cuenta que se movían por los mismos ambientes, era más que probable que se encontraran más y más de ahora en adelante. Pero aun así, no era extraño sentir algún tipo de conexión, si se encontraban tan a menudo como había sido el caso últimamente.

            -¿Le importa si me siento a su lado?

            -En absoluto.

            En cuanto Iokawa empezó a acercarse al banco, todos los gatos empezaron a dispersarse en diferentes direcciones. –Aww, supongo que no les gusto.

            -Seguro que solo son algo tímidos.

            -Espero que sea eso; ¿viene a menudo a este parque, Yokozawa-san?

            -No diría que vengo a menudo, pero…- Sí que le gustaba pasar por él en su camino a casa de Kirishima cuando volvía de hacer alguna compra.

            -A mí me gusta pasarme por aquí y beberme una cerveza cuando la luna se ve agradable. Los árboles de sakura florecen de forma realmente hermosa en primavera, así que tendré mi propia y personal vista de las flores. Aunque detrás de mi complejo de apartamentos también hay una buena vista de algunos árboles. -El complejo de los Kirishima tenía unos cuantos cerezos plantados en sus terrenos, lo que permitía a los residentes poder disfrutar de ellos durante bastante tiempo. Yokozawa había podido ver a algunas familias relajándose fuera y disfrutando de la vista.

            -¿Vive solo en su apartamento, Iokawa-san?

            -Sí, pero debo confesar que realmente solo estoy cuidando de la casa de unos parientes mientras que están fuera del país. Me dejan vivir aquí sin pagar alquiler como pago por vigilar el lugar mientras que ellos están fuera.

            -Estar cuidando de la propiedad de alguien más debe hacerle ser un poco más cuidadoso de lo normal, ¿no?- Por supuesto que había ventajas en el hecho de vivir sin alquiler, pero el tener que estar cuidando de la casa sonaba como algo que podía llegar a ser enervante.

            -Así es. Solo soy alguien que está de paso, por lo que tengo que tener especial cuidado de no manchar o estropear nada. Como siempre como fuera al menos no he echado a perder la cocina. Siempre había soñado con vivir en un apartamento tan espacioso como este, pero nunca lo había intentado… Siento como que es demasiado para mí, ¿qué hombre soltero necesito un 2LDK* para él solo?- Tras dar una sonrisa irónica se encogió de hombros.

            -En eso le doy la razón. Si solo necesitas un lugar para dormir,  una casa algo más pequeña puede resultar más manejable.- Los periodos de gran actividad le hacían imposible el cocinar algo por sí mismo, y había veces en las que ni siquiera podía reunir la voluntad necesaria para limpiar un poco. En ese sentido, Sorata y Hiyori habían resultado ser como un regalo caído del cielo. El tener a alguien que necesitaba ser cuidado por él le había ayudado a pasar por los momentos difíciles.

            -¿También vive solo, Yokozawa?

            -Ah, sí, aunque tengo un gato.- Sin embargo dicho gato estaba teniendo una cómoda vida con los Kirishima.

            -Ya veo, eso explica porqué estaba rodeado por ellos como antes. ¡Deben poder sentir su “aura de amante de los gatos”!

            -No sé…

            -Como soy un poco nervioso, no tiendo a gustar a los animales. Me dan mucho espacio.

            -¿Quizá es demasiado rígido cuando está con ellos?- Los animales podían sentir cuando alguien se acercaba a ellos nervioso, y al convencerse a uno mismo de que “no eras bueno” con ellos, ellos solo se irían dejándote mucho espacio.

            “Takafumi”, alguien lo llamó. Escuchó su nombre de pila mientras continuaba con esa conversación algo surrealista con Iokawa.

            Fuera de su familia, solo había una única persona que lo llamaba así. -¡¡…!!- Kirishima de hecho había ido a recogerlo, y mientras parecía hacer todo lo posible para ocultarlo, su respiración agitaba sugería que había corrido todo el camino hasta allí. Llevaba puesto una camiseta y unos vaqueros, mientras que en los pies llevaba sus zapatillas de deporte favoritas que solía usar en sus días libres.

            -Buenas tarde, Iokawa-san. ¿Le importa si interrumpo su pequeña charla?

            -Ah, ¡Kirishima-san! ¿Acaso salió corriendo a comprar algo?- Tal vez el hecho de que Kirishima estuviera con las manos vacías le había suscitado esa pregunta.

            Pero Kirishima no tuvo pelos en la lengua:  -No, he venido a recoger a Yokozawa.

           



            -¡Qué…!- Diciendo cosas como aquella hacía que Iokawa pudiera descubrir la verdadera naturaleza de su relación. Esa broma podía hacerse con alguien que supiera lo mucho que le gustaba a Kirishima bromear de esa forma, pero Iokawa era alguien que no tenía ni idea de ese aspecto de su personalidad.

            -Ah, ya veo. Ustedes dos realmente son cercanos, ¿no es así?- Iokawa no parecía incómodo por el comentario, sino simplemente admirado por su relación aparentemente platónica. Yokozawa dio gracias al cielo de que aquel hombre no fuera realmente muy avispado.

            -En efecto; escuchamos eso todo el tiempo.- Quería desesperadamente encontrar la manera de hacerlo callar de una vez, pero no podía permitirse el lujo de dar un paso en falso.

            -Debo decir, ¡que estoy algo celoso! Ah, si no le importa, ¿le gustaría tomar una cerveza conmigo algún día? ¡También me encantaría conversar con usted, Kirishima-san!

            -Por supuesto, estaría encantado. Pero aun así, le agradecería que la próxima vez tratara conmigo antes de hablar con Yokozawa. Tenemos planes juntos para el futuro, así que, ¿podría mantener las distancias?

            Un escalofrío recorrió el cuerpo de Yokozawa ante sus intentos de mantener a Iokawa a raya. –¡¡Oye…!!- Empezó, dándole una furiosa mirada a Kirishima.

            -¡Entendido! ¡Suenas como su manager!- Iokawa rió, dio gracias a Dios de que se hubiera tomado las palabras de Kirishima como una broma en vez de que descubriera el verdadero significado.

            -Bueno, entonces nosotros nos vamos ya. Tenemos algunos asuntos urgentes que atender, así que vayamos a casa, Takafumi.- Tomó el brazo de Yokozawa, haciéndolo levantarse del banco, y empezó a alejarse.

            -¡¿…?!- Ni siquiera tuvo la oportunidad de despedirse de Iokawa antes de ser prácticamente arrastrado por Kirishima casi corriendo de camino a casa. Sus dedos se clavaban en la muñeca de Yokozawa haciéndole daño, y además era incapaz de mantener el ritmo de Kirishima, por lo que iba tropezando por el camino continuamente. –Qué mierdas… ¡deja de arrastrarme!

            Cuando logró soltarse de la mano que tiraba de él, Kirishima por fin pareció aminorar su paso. Creía que habían logrado arreglar su relación hasta cierto punto con la anterior llamada de teléfono, pero las cosas habían vuelto a ponerse incómodas. Si se mordía la lengua en ese momento… entonces solo estarían repitiendo la escena de aquella mañana, aun así, haciendo un gran esfuerzo, Yokozawa fue capaz de hablar con un tono normal. -¿Por qué razón teníamos que irnos así de todas formas? Él vive en el mismo complejo que tú, ya lo sabes.

            -No podría haber estado con él ni un minuto más.   

            -¿Eh?

            -No, lo siento solo… hablaba para mí mismo.

            Yokozawa dejó salir un gran suspiro ante la evasiva de Kirishima. –Para que lo sepas, el otro día y lo de esta mañana también, ambos fueron solo coincidencias. No hay nada de lo que tengas que preocuparte.- Se aseguró de dejar caer entre líneas que Kirishima no tenía motivos para sospechar de nada, lo que hizo que se le dibujara una mueca de vergüenza en el rostro.

            Kirishima respondió, aun con algo de humor mientras intentaba explicarse. –Lo sé, y confío en ti, de verdad que lo hago.

            -Entonces por qué.

            -Porque… ¡porque no puedo evitar sentirme celoso!- Si te hace sentir algo mejor, yo estoy tan sorprendido como tú. Nunca esperé volverme tan... mierda, tan mezquino.

            Dándose cuenta entonces de que Kirishima también a veces se encontraba a sí mismo sobrepasado por su incapacidad de controlar sus emociones… Yokozawa sintió su energía caer por sus hombros. Quizá… había tenido todo el tiempo expectativas poco razonables de ese hombre.

            Él era mayor que Yokozawa, tenía muchas más experiencia, así que en algún lugar en su interior, él debía haber asumido que sería más listo a la hora de manejar su conducta. Pero el amor roba a la gente su sentido de la razón, y si eres capaz de mantener tu cabeza en su sitio durante una relación, entonces quizá desde el primer momento nunca fue amor verdadero.

            -Perdona por… ser tan idiota.

            -Lo dices como si no fueras un idiota todo el tiempo.- Se rió al ver como Kirishima parecía comprender por fin lo infantil que podía llegar a ser.

            -Si… supongo que tienes razón.- Yokozawa tuvo que reprimir su sorpresa por la facilidad con la que Kirishima había aceptado todo aquello. Simplemente había acabado pidiendo perdón. ¿No había sido todo demasiado rápido?

            -Entonces ya que por fin te das cuenta, intenta actuar un poco más normal. ¿Qué pasa si se hace la idea equivocada sobre nosotros?

            -Quizá quería que lo hiciera.

            -¿Eh?

            -Debo establecer ciertos límites.

            -¿Por qué te molesta tanto este hombre? No hay razón para que mantengas ese rencor hacia él.- Cuando se detuvo para pensarlo, esa simple pregunta era el meollo de todo ese asunto. Kirishima en general era bastante tolerante en apariencia, y aunque tenía sus momentos de celos, no era del tipo que dirigía su ira contra gente que no tenía nada que ver.

            -Mi instinto me dice que no es bueno.

            -¿Por qué?

            -No lo sé. Solo… no puedo evitar sentirme molesto cuando los veo a los dos hablando. ¿Qué hay de malo en un poco de celos?

            -No intentes hacerme parecer el culpable.- En otras palabras, parecía que incluso Kirishima no podía entender la razón detrás de sus actos.

            -Solo, por el jodido amor de Dios, no dejes que ese tipo se encuentre contigo en un parque entre todos los sitios posibles. Estás prácticamente indefenso, por lo que tengo que sentarme aquí a soportar mis celos.

            -¿Quién demonios estaba “encontrándoselo”? Eres un idiota.- Aquello era totalmente ridículo, mira que interpretar una simple charla como un flirteo… Si Kirishima se ponía celoso por algo tan trivial, pronto estaría pensando en los compañeros de trabajo de Yokozawa como rivales. Además, Yokozawa había sido el que se había estado preocupando por todo, tal y como lo veía, no era justo que Kirishima hablara de sí mismo como si fuera la única víctima.

            -Solo te pido que no vayas por ahí sin pensar siendo amable con todo el que te encuentras.

            -Si actuara rudo teniendo esta cara solo conseguiría que la gente se alejara.- Ya de por sí tenía una expresión severa y no parecía que cambiara nada. La gente tenía a asumir que él estaba constantemente de mal humor a menos que abriera la boca para asegurarles lo contrario, por ello hacía un gran esfuerzo por ser lo más educado posible con la gente a su alrededor.

            -¿Y qué? Debería ser el único que pudiera saber cómo eres de adorable.

            -…Joder, ¡podrías simplemente parar de una vez!- Cuando se giró a mirar a Kirishima, ahí estaba él, con la misma expresión de siempre, como si estuviera encantado de hacer a Yokozawa avergonzarse. –No te rías.

            -No lo hago.- Pero el temblor en sus palabras demostraba que mentía.

            -Y una mierda.

            -Simplemente te encuentro entrañable, eso es todo.

            -¡¿Acaso hay alguna diferencia?!- La sonrisa de Kirishima solo se vio acrecentada ante la respuesta de Yokozawa. Al darse cuenta de que estaba jugando con él una vez más en la palma de su mano, apretó los labios y guardó silencio.

           



_______________________________
           
            *2LDK: Es un piso de dos habitaciones, salón, comedor y cocina.
           
           


Continuará...

8 comentarios:

  1. ¡LOS CELOS DE KIRISHIMA SON TAN ADORABLEEEEEES!

    Lo mejor de todo es que los reconoce así, se traga el orgullo y lo dice <3!
    Amé el capítulo. Y menos que se arreglaron rápido, ya veía que Kirishima golpeaba a Iokawa-san sólo por rondar a su lindo novio ú u!

    Muchas gracias por la traducción y brindarnos felicidad al leer sus trabajos. Espero el próximo capítulo ^^ /o/!

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  2. " -¿Y qué? Debería ser el único que pudiera saber cómo eres de adorable."

    Oh Dios, eso es tan conmovedor. Digo, me encanta que marque su territorio. No por inseguridad a eso se le llama precaución~

    Muchas gracias por la traducción, espero que la gay de Kana avise cuando esté el próximo. Saludos~

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  3. owo amo esta novela!!!
    Mi mente requiere mas para seguir viviendo (?
    Excelente trabajo!

    Gracias por la traducción!!! Sigan así!

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  4. AAaah son tan malditamente lindos los dos!!! los amo enserio!!!

    Gracias por la traduccion, me he leido desde el libro 1 hasta este capitulo en dos dias... espero con ansias la continuacion :3

    La traduccion esta exelente, enserio gracias :3

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  5. Waaaaaa!!!! Simplemente hermoso mil gracias por su gran trabajo sigan asi

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  6. demasiado hermoso y bello, dioss no puedo soportar lo lindo que se vuelve kirishima al estar celoso son tann lindosss!!
    muchas gracias por la traducción un millón

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  7. Celos nivel Kirishima!!!!
    No se pero me he dado cuenta de qué Usagi y Kirishima son parecidos, no físicamente, claro está, sino sus personalidades...
    Gracias por compartir... !!!!
    ^\\\^

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  8. debo admitir que los delos de Kirishima me dan miedito, Yokosawa jamás podrá volver a tener amigos o amigas O.....O hasta me suena a una relación obsesiva posesiva, pero en fin, el arte refleja la vida real

    buen trabajo, me gusta la novela

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