Tipo de Texto: Retraducción de novela
Clasificación: +18
Título: Yoshino Chiaki no baai Volumen 2
Serie: Sekai-ichi Hatsukoi
Autor: Fujisaki Miyako
Ilustraciones: Nakamura Shungiku
Fuente: Cocobees
Retraducción: Haruna
Capítulo 8
-Tengo hambre…
Yoshino
abrió los ojos al escucharse así mismo hablando prácticamente inconsciente y
escuchó a Hatori reír sorprendido.
-¿Eso
es lo que tienes que decir nada más despertar?
Miró
alrededor pensando en lo que Hatori acababa de responderle. Había algo fuera de
lugar. Estaba en su propia cama, en su piso. ¿En qué momento había vuelto a
casa y se había metido en la cama? ¿Y por qué estaba Hatori allí?
¿Qué ha pasado?
Yoshino
rebuscó en su memoria y recordó que había colapsado en la sala de conferencias
de Marukawa Shoten.
-¿Colapsé,
verdad? Pero ahora estoy en casa, ¿no?
-Obviamente
estás en tu propia casa y en tu propia cama.
-¿Cómo
volví?
-Yo
te traje. Aunque fue difícil después de que te desmayaras. Te llevé al hospital
más cercano, te examinaron y dijeron que esto te había pasado porque estaba
enfermo, habías trabajado demasiado, y no había estado durmiendo lo suficiente.
Tuvieron que ponerte una intravenosa.
-Urgh…te
he causado demasiados problemas…
Se
sentía fatal al escuchar a Hatori contándole lo que había sucedido. Como si el
incidente del manuscrito no fuera bastante ya, ahora parecía que le había
causado todavía más molestias.
-Has
dormido casi durante dos días, aunque a veces despertabas para pedir agua.
-¿Tanto
tiempo?
Se
sorprendió de haber estado dormido durante dos días, pero al mismo tiempo
entendía que quizá gracias a ello ahora se sentía bastante mejor. Parecía que
su fiebre había bajado y su terrible dolor de cabeza se había esfumado.
-¿Cómo
te sientes?
-Ahora
estoy perfectamente. No me duele la cabeza, y tampoco me siento cansado.
En
cuanto dijo aquello sintió rugir su estómago. Al escucharlo, Hatori le regaló
una pequeña sonrisa y se levantó.
-Espera
un momento, te prepararé algo.
Hatori fue a la cocina, dejando a Yoshino solo
mirando alrededor de la habitación. Lo que vio le sorprendió. Al lado de su
cama había una manta y una bolsa de hielo. Un portátil y unos cuantos
documentos también estaban allí como si alguien hubiera estado trabajando hasta
hacía un instante. Una botella vacía de plástico que en su momento había debido
de contener una especie de bebida deportiva, tenía una pajita saliendo de ella,
de la cual Yoshino probablemente había bebido.
¿Acaso él ha estado cuidando de mí todo este
tiempo?
Entonces
se dio cuenta de que llevaba su pijama puesto. Seguramente habría estada
sudando por la fiebre, y aunque debería haber estado pegado a su cuerpo, no era
así. Nerviosamente bajó el futon para mirar el patrón de su ropa interior y vio
que era diferente al que recordaba haber llevado la última vez.
-Esto
debe de ser una broma.
A
pesar de que aquello era algo que tenía que pasar, se sintió extremadamente
avergonzado al imaginarse cómo se habría dado todo aquello.
Es más una madre que mi novio…
De
hecho, ni si quiera su propia madre se preocupaba así por él. ¿Cómo podría
mirarle a la cara tras algo así? Pero Hatori y él había estado saliendo ya
durante un año, así que realmente no se sentía avergonzado realmente por que le
hubiera visto desnudo. Se sentía “mal” con aquella situación porque el que le
hubiera cambiado la ropa estando inconsciente no era la idea ideal que
cualquiera tendría sobre “salir”.
¿Realmente ha pasado un año ya…?
Sentía que
cuando estaba en sus veinte el tiempo no pasaba tan deprisa como lo hacía
ahora. Estos últimos años había pasado en un abrir y cerrar de ojos.
Normalmente, cuando la gente encontraba pareja, pasaban los primeros días
constantemente el uno con el otro y tenían citas a menudo, pero él tenía la
sensación de que no había visto a Hatori más de lo habitual.
Cuando
veía a Hatori normalmente era por reuniones de trabajo y en tiempos de crisis.
No había nada sexi en todo aquello. Si contabas el número de veces que había
dormido juntos te sobraban dedos de las manos. En ese sentido, la cantidad no
había cambiado, a menos que contaras los escarceos sin más.
Ah, pero…
Hatori
le miraba ahora con más suavidad incluso que antes aun si cabe. Yoshino se había
dado cuenta de esa dulzura con la que lo observaba, lo que le había hecho
girarse involuntariamente para evitar su mirada. Eso se debía quizá a que los
ojos de Hatori expresaban sus sentimientos más claramente de lo que sus
palabras lo hacían.
Pero Yoshino no
podía corresponder esos sentimientos. Le gustaba Hatori. Quería que se quedara
a su lado. Como amigo de la infancia, como mejor amigo, era una persona importante
para él, pero a veces sus sentimientos por Hatori le sobrepasaban. Se sentía
mal por ello, y aun así, él tenía dudas sobre sus sentimientos al respecto de
su nueva relación. A pesar de todo, no podía imaginarse ya viviendo sin las
comodidades que le proporcionaba la presencia de Hatori.
Yoshino
era egoísta en ese aspecto. Aunque sabía que aquello era algo cruel, quería acaparar
totalmente el afecto de Hatori.
-¿Yoshino,
estás dormido?
-¿Eh?
Ah, no. Estoy despierto. Tan solo he cerrado los ojos un momento.
Rápidamente
se sentó al escuchar la voz de Hatori. Por lo visto no había notado la presencia
de este por haber estado perdido en sus pensamientos. En la bandeja, la cual
estaba sobre la mesilla de al lado, descansaba un pequeño bol con arroz y otros
condimentos, y también había un poco de tsukudani y tortilla. El olor del arroz
le abrió el apetito.
-Intenté
hacer varias cosas, pero no tienes que forzarte a comértelo todo si no quieres.
-Tengo
hambre, así que pienso comérmelo todo. Habría ido al comedor si me hubieras
avisado.
Incluso
alguien tan vago como Yoshino se habría obligado a moverse a la mesa si Hatori
le hubiera llamado para ir.
-Te
estás recuperando, así que tómatelo con calma.
Hatori
recolocó la almohada de Yoshino para alinearla con su espalda, para que así le
fuera más fácil comer sentado en la cama. Quería agradecer a Hatori por haberle
cuidado y haber estado con él durante aquella crisis, pero estaba demasiado
ocupado en satisfacer su apetito en ese momento.
-Ve
más despacio. Comer tan deprisa podría ser malo para tu digestión.
-Ya
lo sé.
-No
hables con comida en la boca. Es de mala educación.- Le avisó Hatori, pero
Yoshino no podía controlarse. Estaba hambriento y la comida sabía deliciosa.
También había pasado bastante tiempo desde que comiera la comida de Hatori.
Durante su crisis con el manuscrito todo lo que se había llevado a la boca era
comida instantánea o precocinada, así que ahora se sentía como un hombre nuevo.
-Ahh,
¡qué bueno estaba! ¡Gracias por la comida!
Vació
el bol en un abrir y cerrar de ojos y devoró los platillos de acompañamiento
sin dejar ni una miga.
-No
ha sido nada. Si puedes comerte todo eso entonces debes de estar mejor.
-Creo
que podría comer más incluso.
-Comer
demasiado de repente podría hacer que te doliera el estómago, así que no. Puedes
comer más después si sigues teniendo hambre.- Le explicó Hatori mientras
preparaba té.
-Vale,
vale.
Yoshino
casi podía saborear el té a partir del delicioso aroma.
-Ahh,
¡qué comida más buena!
-Me
alegro. Ten, la medicina. Tienes que tomártela después del desayuno y de la
cena, así que no te de ello esta noche.
-Mmm,
está bien.
-Tras
beberse los polvillos con agua caliente tomó un trago de té para quitarse el asqueroso
sabor del medicamente.
-Sep,
comer algo delicioso y luego tumbarse a no hacer nada es la verdadera
felicidad.
-Estoy
de acuerdo sobre lo de la comida deliciosa, pero no estoy tan de acuerdo con lo
de tumbarse a no hacer nada. No hables como un bueno para nada.
-¿Sabes?
Tan solo quiero disfrutar este momento, ¿vale?
Yoshino
miró al calendario mientras se bebía el té, y entonces sus ojos se pararon en
una fecha. Le molestaba ver que dicha fecha estaba rodeada gruesamente.
¿Qué era…? Parece que me he olvidado de
algo… ¡Oh! ¡¡Hakone!!
Había hablado
con Hatori sobre que quería ir de viaje a Hakone el fin de semana siguiente
tras haber acabado el manuscrito. Debían de irse pronto por la mañana el
domingo, levantarse pronto el lunes e ir directamente a la empresa. Así su plan
de echar solo una noche habría funcionado perfectamente, pero al mirar a su
reloj digital, se dio cuenta de que aquel plan supuestamente era al día
siguiente.
-E…Esto,
Tori.
-¿Hm?
¿Quieres otra taza de té?
-¡No!
Um, ¿qué deberíamos hacer mañana…?- Yoshino empezó a hablar nervioso.
-Sé
que habíamos planeado un viaje, pero aunque te sientas mejor ahora, todavía
estás recuperándote. Necesitas descansar este fin de semana.- Dijo Hatori
suavemente con una mirada tranquila en su rostro.
-Pero…
Yoshino
sabía cuántas ganas tenía Hatori de hacer ese viaje, pues lo habían planeado
todo juntos. Se sentía culpable por haberse ido de viaje con Yanase ya dos
veces habiendo dejado a Hatori. Así el romper su promesa ahora le hacía
avergonzarse extremadamente. Además, Yoshino mismo tenía muchísimas ganas de
ir.
Ahora
que lo pensaba, no se había ido de viaje con Hatori desde su viaje tras
graduarse de la universidad. Aunque solo iban a quedarse una noche, Yoshino
quería hacer esta escapada desde el fondo de su corazón, así que no podía
rendirse tan fácilmente.
-No
pasa nada. Ya me siento bien. Vayamos tal y como lo planeamos.
-No
has hecho la trama todavía. Quedémonos en casa esta vez.
Antes
del viaje, se suponía que Yoshino habría acabado la trama del siguiente
manuscrito, pero como había estado durmiendo todo el tiempo, obviamente no lo
había hecho. Pero aun así, estaba muy molesto por tener que cancelar sus planes
por todo lo que había pasado.
-¡Siempre
estás igual! ¡Trabajo, trabajo, trabajo!
Yoshino
estaba insatisfecho y enfadado por cuan cabezota podía ser Hatori.
Acabo de terminar el manuscrito anterior,
debería poder darme un respiro al menos…
-¿Y qué
pretendes hacer? Tienes un trabajo, así que se supone que esa debería ser tu
prioridad.- Le regañó Hatori mientras Yoshino ponía mala cara.
-¿Pero
qué sentido tiene el trabajar entonces? Ahora mismo, básicamente estás diciendo
que se vive para trabajar. Y de verdad, ¡todo lo que hacemos últimamente es
hablar de trabajo! Al menos con Yuu es entretenido porque podemos hablar de
nuestros hobbies.
Hatori
respondió a Yoshino con silencio. Por la mirada en sus ojos, Yoshino sabía que
Hatori estaba empezando a sentirse incómodo.
Oh no… ¿vamos a acabar discutiendo otra vez…?
Había dicho
algo insensible otra vez, y su corazón latía con anticipación, pero Hatori no
le gritó, simplemente dio un suspiro.
-En
cualquier caso, tú todavía deberías quedarte en cama. ¿Qué harás si te enfermas
de nuevo por ser un inconsciente?- Dijo Hatori mientras se ponía la chaqueta de
su traje, la cual había estado colgada en la pared, tras haber quitado los
platos de en medio.
-Me
voy a la oficina. Más vale que te quedes en cama.
Hatori
recogió sus documentos y su portátil y se dispuso a marcharse.
-¿Ya
te vas?
-Se
me ha acumulado un montón de trabajo… No tienes por qué levantarte. Puedes
decirme adiós desde la cama.
-No
me pasará nada por levantarme un segundo. Además, llevo durmiendo dos días, por
lo que no podré dormir en un rato largo.
Apenas
en pie, Yoshi siguió a Hatori.
-A
ver, he dejado algo de arroz en la arrocera, así que cómetelo esta noche. También
he preparado otros platillos que espero que te duren el fin de semana. Ah,
apaga la arrocera en seguida. Tómate la medicina después de las comidas. Si
necesitas algo llámame.
-Vale,
vale. Comeré si tengo hambre, apagaré la arrocera y me tomaré la medicina.
Hatori
era muy mandón. Yoshino sabía que él era el único culpable por su despreocupado
estilo de vida, pero Hatori no tenía por qué ser tan exigente.
-No
me queda más opción que confiar en ti… Bueno, me voy.-
-Mhm,
nos vemos. Ten, tu maletín.
Yoshino
le dio su maletín a Hatori, el cual este apoyó en la agari-kamachi para ponerse
los zapatos. Este escenario le recordaba a algo a Yoshino, y miró a Hatori a la
cara.
-Oh,
sí. Gracias… ¿Tengo algo en la cara?
-No,
solo pensaba que este tipo de cosas las hacen los recién casados.
Parecía
una esposa despidiéndose de su marido. Yoshino lo dijo bromeando, pero Hatori
tragó saliva y miró directamente a Yoshino a la cara. Tras aquello, arrugó las
cejas y se cubrió la boca con una mano.
-De
verdad, tú…
-¿Qué?
¿Te has sonrojado? Así que tú también puede sonrojarte…
Su
intento de pique fue cortado rápidamente, pues Hatori en un segundo atrajo la
boca de Yoshino hacia la suya y devoró sus labios; lamiendo su lengua durante
un instante.
-…!
Esto
mandó escalofríos a través de Yoshino y casi le hace suspirar dulcemente, así
que rápidamente cubrió su boca con sus manos. Después de que Hatori le dejara
ir y se hubiera relamido sus propios labios, susurró sus irrelevantes
pensamientos.
-La
tortilla estaba demasiado dulce, huh?
-Tú…!
-Aunque
déjame decirte una cosa. Yo soy la esposa más bien. ¿Quién te crees que se
encarga de los quehaceres en esta casa?
-¡Tan
solo era un símil estúpido!
¿Acaso
Hatori lo había besado solo para vengarse o para simplemente hacerle saber que
él no estaba avergonzado?
-Me
voy. Pórtate bien.
Mientras
Yoshino hacía pucheros, Hatori acarició su cabeza y se marchó. Yoshino se
mordió los labios una vez se cerró la puerta. Todavía tenía la sensación del
beso y susurró para sí lo siguiente para ocultar su vergüenza.
-Dios,
es un adicto al trabajo…
Por
el sonido de su voz, se dio cuenta de que se había enfadado porque tenía muchas
ganas de hacer ese viaje. Sintiéndose un poco avergonzado por esto, miró
alrededor, decidiendo que tenía que limpiar un poco. Pero no parecía ser
necesario, porque todo parecía estar bastante en orden. Los platos que había
usado para comer ya había sido lavados también y había varios platillos
preparados dentro de una olla y de la nevera. Sobre la mesa del comedor había
un montón de los dulces favoritos de Yoshino.
-Oh,
hasta se ha encargado de hacerme la colada.
La
ropa estaba doblada y apilada sobre el sofá, tal y como él solía ponerla.
Es demasiado bueno conmigo…
Menos
mal que Hatori se había encargado de todo antes de que Yoshino se metiera con él.
Una persona no podía
ser independiente si estaba enferma, ¿no?
-¿Huh? Esto es…
Un gran sobre A4
estaba escondido junto a la colada. Yoshino lo cogió y lo miro. Entonces se dio
cuenta de que tenía el logo de Kadokawa Shoten en el medio. Pero Yoshino no
recordaba haber dejado el sobre allí, así que debía de haber sido Hatori.
Si
resulta que lo necesita para el trabajo, se meterá en problemas si no lo
encuentra, ¿no?
Rápidamente intentó
llamar a Hatori, pero le salió el contestador. ¿Quizá se había metido ya en el
metro? Sin más opción, Yoshino decidió llamar al departamento editorial. Marcó
el número de la guía de teléfonos, dado que como casi nunca llamaba no se lo
sabía de memoria. Como no había mucha gente que supiera su verdadera identidad,
normalmente llamaba a Hatori al móvil cuando tenía que tratar asuntos de
trabajo. Mientras escuchaba la melodía repetitiva de repente se dio cuenta de
algo.
Ah,
dijo que se iba a la empresa, pero hoy es sábado.
Y además de eso, era
la semana después de aprobar manuscritos. Dudaba mucho que hubiera alguien en
el departamento editorial. Justo cuando estaba a punto de colgar, la musiquilla
se detuvo y escuchó una voz familiar al otro lado.
-Departamento
Editorial Emerald.
-Ah! Umm, soy
Yoshino.
Se sorprendió al ser
el editor jefe Takano el que le respondió a pesar de que aquel no era un día
laborable. No podía evitar pensar que al menos debería poder descansar en la
semana de después de la aprobación del manuscrito.
-Ah, Yoshino-san.
Soy Takano. Me alegro de ver que ha despertado. ¿Cómo se encuentra?
-Estoy mejor. Siento
haber causado tantos problemas. Por favor, agradézcaselo a Onodera-san también.
Aprovechó aquella
oportunidad de agradecer a Takano. El haber colapsado en la empresa debía de
haber causado muchas molestias a Takano y Onodera también.
-Para nada. Yo soy
el se tiene que disculpar por haberle pedido tal favor. Me alegro de ver que
está mejor. Pero dígame, ¿en qué puedo ayudarle? Si busca a Hatori no está aquí
todavía.
-Ah, esto, Hatori
acaba de irse de mi casa, pero se ha olvidado algo. Así que pensé que debía
avisarle. No responde el móvil ya que debe de estar en el metro… por lo que he
llamado aquí.
Takano
inmediatamente entendió lo que sucedía al resumirle la situación Yoshino.
Takano le hizo una pregunta fácil de responder, ya que a Yoshino no se le daba
bien explicar o responder cosas.
-Entiendo. ¿Qué se
ha olvidado?
-Parecen unos
documentos. Están dentro de un sobre, así que no sé qué hay dentro. Si es algo
que necesitan para hoy podría llevarlo yo mismo.
-¿Pero cómo se le
ocurre? Aun se está recuperando, Yoshino-san. Hatori dijo que iba a venir a
trabajar mañana también, así que si lo envía con el servicio de recogida lo
deberíamos de recibir a tiempo.
-¿Eh? ¿¡Va a
trabajar mañana también!?- Yoshino levantó la voz, sorprendido por lo que
Takano acababa de decirle. Aunque Yoshino había estado durmiendo por el
resfriado, aquel era el día en que se suponía que debían irse de viaje. Yoshino
estaba temblando de rabia, porque juzgando a partir de lo que Takano había
comentado, parecía que Hatori ya había hecho planes con su trabajo.
-¿No le ha comentado
la situación? Ayer y el día de antes de ayer se tomó un par de días libres, así
que se le ha acumulado el trabajo.
-¿Días libres…?
Lo que salió de la
boca de Takano pilló a Yoshino desprevenido. No podía creerse que un adicto al
trabajo como Hatori se hubiera tomado un par de días libres. Hasta donde
Yoshino sabía, Hatori no había tomado días libres sin importar cómo de enfermo
pudiera haber llegado a estar.
-Sí. Dijo que estaba
preocupado, así que se iba a quedar con usted hasta que le bajara la fiebre,
Yoshino-san.
-¿En serio?
-…Ah, lo siento,
haga como si no hubiera escuchado nada de lo que he dicho. Me pidió que no se
lo dijera.- Respondió Takano suavemente, quien estaba intentando dejar pasar
aquel asunto.
-¿Eh? ¿Qué no me lo
dijera? ¿Eso dijo Hatori?
-En cualquier caso,
le comentaré lo del sobre a Hatori cuando llegue. Yoshino-san, por favor,
descanse. Siga esforzándose a partir de mañana. Esperamos su siguiente trabajo.
-M-me esforzaré.
-Entonces, si me
disculpa.
-Ah, por supuesto.
Takano colgó sin
dejar a Yoshino un momento para asimilar la información que acababa de recibir.
Un sonido robótico lejano hacía eco en sus oídos. Mientras dejaba el teléfono
en el recibidor sus hombros cayeron, y su cabeza se inclinó odiándose a sí
mismo.
…Ha
sido por mi culpa…
La razón por la que
Hatori se veía tan cansado y no podía irse de viaje era su culpa. Como Hatori
había estado cuidando de él mientras Yoshino estaba enfermo, su trabajo se
había acumulado tanto que tenía que ir a trabajar un domingo. Y además de eso,
Hatori no le había dicho la verdad probablemente para no preocuparlo. El hecho
de que hubiera pedido a Takano que no le comentara nada significaba que
planeaba mantenerlo en secreto.
Pero
yo…
Había tratado fatal
a Hatori porque este le había dicho que no irían de viaje y este ni si quiera
le había respondido nada desagradable a Yoshino. Tan solo le había pedido que
se cuidara.
-Lo sabía… Soy tan
inútil…
No solo no había
agradecido a Hatori por cuidar de él, si no que no le había dado ni una palabra
considerada. Hatori era demasiado dulce para que ellos fueran si quiera amigos.
Eso era porque el rol principal de Hatori era ser su amigo de la infancia y su
pareja, no su “madre”.
Ahogado en
arrepentimiento, Yoshino se mordió fuertemente los labios. No parecía que fuera
a recuperarse pronto de ver cómo la había cagado.
Continuará...
ResponderEliminargracias por tu trabajo
lo estaba esperando... muchas gracias por tu trabajo
ResponderEliminarwow muchas gracias lo disfrute mucho <3
ResponderEliminarGracias!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu trabajo y esfuerzo 😊.
ResponderEliminarGracias!! Lo estaba esperando :3
ResponderEliminarP.D. Aún sigue en Wattpad!
Que cosas!! Ste Yoshino! ¡¿Por qué es tan cruel con Tori?! Gracias por el capitulo! Porfavor continúalo!! Onegai!!
ResponderEliminarA mi de verdad me gusta Hatori pero no comprendo los limites de su abnegación. Yoshino es desconsiderado y un poco idiota, incluso cruel. ¿Cómo es posible que tras un año de relación aun no esté seguro de sus sentimientos?
ResponderEliminargracias por el cap
Muchas gracias por tu trabajo, pero alguien podría decirme dónde encuentro la continuación?
ResponderEliminarme muero por leer la historia completa 🥰
Definitivamente mientras más leo la historia amo a Hatori y odio a Yoshino, el cual es un ser malagradecido, desconsiderado y cruel. Por otro lado, Hatori hace rato debería haberlo dejando es atractivo, trabajador, inteligente, fiel...que hace con un hombre como Yoshino!! Seguro encontraría algo mil veces mejor!!....Ojalá lo deje y se vaya con alguien como Yukina o Kirishima, que son tan lindos y no se van con vueltas!
ResponderEliminarEn realidad la pareja ideal de Hatori sería Yasuda Go, pero se que nunca va a pasar!
ResponderEliminarPensé que habría más... Para leer y no... Gracias por su trabajo ❤️
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