viernes, 11 de abril de 2014

Cuento corto 2

Publicado por KanaAmai en 18:11

Tipo: Novela/Traducción
Título: Yokozawa Takafumi no Baai
Serie: Sekai-ichi Hatsukoi
Autor / Circulo: Nakamura Shungiku
Clasificación: Shonen-ai 
Idioma: Español
Fuente: SeptemberScanlation
Notas: Agradecimiento especial a DrL por ayudarnos con esta novela :D. Por favor, disfruta y siéntete libre de enlazar la genteA ESTE LUGAR para leer.
Traducción: DrL
QC: Kana_chan





Sekai-ichi Hatsukoi - Yokozawa Takafumi no baai
Cuento corto 2




Luego de ponerle el moño a un asunto particularmente problemático, Yokozawa decidió dirigirse a la sala de fumadores para un descanso, cuando escuchó el ruido de una conversación. 

Inicialmente intentaba solo pasar por ahí pero se congeló ante el nombre que casualmente se mencionó en la charla, y encontró que sus pies iban deteniéndose hasta pararse totalmente.


-Eso me recuerda, ¡el otro día escuché que el cumpleaños de Kirishima es el próximo viernes!

-¿Dónde escuchaste eso?

Cuando furtivamente intentó fijarse en los interlocutores, descubrió que eran dos miembros femeninos del equipo de una guía de espectáculos. Reconoció a una de ellas como una cara que había visto dando vueltas alrededor de Kirishima bastante seguido recientemente; a pesar del hecho de que su departamento estaba en un piso completamente diferente, a menudo ella usaba la excusa de compartir cualquier cosa rica que recibiera para abrirse camino hasta el piso del manga shounen. Pasaba con la suficiente frecuencia como para que incluso el mismo Yokozawa, un miembro del departamento de ventas, lo hubiera notado, así que probablemente ella estaba haciendo visitas bastante seguido.

La mujeres de la oficina habían estado alborotadas desde que Kirishima se había sacado el anillo de boda. Los rumores habían volado, pero una finalmente había conseguido el coraje para ser el sacrificio y se enteró de que aunque él había estado casado con un hijo, su esposa había fallecido bastante tiempo atrás. Con eso al descubierto, las invitaciones de las mujeres habían llovido incesantemente. Algunas habían tenido incluso el descaro de intentar usar al mismísimo Yokozawa, conocido por todo Marukawa como "el oso salvaje" y usualmente evitado, como una excusa para acercarse; las mujeres con ambición eran increíbles, eso era obvio.

Aunque al principio Kirishima había aceptado algunas de las invitaciones con bastante facilidad, en estos días él había optado por rechazar casi todas. Pero como algunas rehusaron echarse atrás, incluso ante la excusa de que su hija se sentiría sola, no era poco común encontrarlo enfurruñado en irritación tras de bambalinas.
Y ahí fue cuando algunas de las más perspicaces habían saltado con una nueva teoría de porque él había cambiado súbitamente su cantar: él había encontrado a alguien nuevo, y esa era la razón por la que él se había quitado su anillo y se abstenía tanto de salir a tomar unos tragos.

La primera vez que Yokozawa había oído esa teoría en la sala de descanso, casi escupe su café. Las mujeres a veces podían ser increíblemente agudas.


-Nuestro editor en jefe lo mencionó. Cuando comentó que dentro de aquellos de su edad, el cumpleaños de Kirishima-san era el primero en el año, hice unas averiguaciones y...

-¡¿Qué?! ¿En serio que vas a tratar de pescarlo?

-¡Hey, él me ha gustado por un largo tiempo! Me rendí porque asumí que tenía una esposa, pero es soltero, entonces no hay ningún daño en hacer una movida, ¿cierto?

-Así que realmente hablas en serio, ¿ah? Pero, ¿no escuchaste que él tiene un niño en escuela primaria? Aun si él es soltero, eso un poco como que pone un palo en la rueda.

-Es una niña pequeña, ¿cierto? Estoy segura de que nos llevaremos de maravillas, ¡funcionará bien! Quizás yo podría acercarme a la hija... y después estar en buenos términos con su padre, ¿no crees?


Yokozawa podía sentirse a sí mismo poniéndose irritado con su ferviente charla, una cosa era tener sentimientos honestos por el mismo Kirishima, pero otra enteramente diferente era usar a su hija para llegar a él, y la sola idea no le sentaba para nada bien.

-Hum, ¿realmente crees que sería así de fácil?

-Y, ¡hey! Su cumpleaños cae en el último día del ciclo, ¿cierto? Podría invitarlo a salir con el pretexto de tener una pequeña celebración postentrega, luego en nuestro camino a casa, ¡podría pasarle un pequeño regalo así, toda casual! Podía darme unos puntos extras a sus ojos, ¿no crees? Hey, ¿que crees que le gustaría?


Espiar de esta manera no era precisamente correcto, y no estaba exactamente disfrutando la conversación de todos modos, así que Yokozawa se esfumó en silencio.

-Aun así, su cumpleaños, ah...


Él había obtenido una llave extra y de alguna manera consiguió convertirse prácticamente en parte de su familia, pero esta era la primera vez que Yokozawa había oído que el cumpleaños de Kirishima era la semana siguiente. Sus típicas conversaciones, después de todo, usualmente giraban en torno a Hiyori, o bien Sorata. Haciendo memoria, ellos casi nunca hablaban de sí mismos...

Algunas veces habían discutido como iba el progreso de sus trabajos, o celebrado las particularmente buenas ventas de uno de los trabajos de un autor de Kirishima, o casualmente plantearon planes futuros y propuestas para la oficina, pero eso era más o menos todo.

Sin embargo, aunque inicialmente no fuera como si deliberadamente hubiera estado considerando el cumpleaños de Kirishima, ahora que él sabía cuando era, no tenía fuerzas para ignorarlo. Pero, ¿qué demonios se supone que debía regalarle al hombre?

"Desearía no haber escuchado..."

Si no lo hubiera hecho, ahora no estaría tan preocupado por esto como lo estaba. Él tenía gusto por el vino, pero no era precisamente un bebedor copioso, y Yokozawa nunca lo había oído mencionar nada en particular que quisiera, ya que él parecía tener pocos deseos materiales. La última cosa sobre la que recordaba al hombre diciendo ¡tengo que comprar esto! fue probablemente algo como detergente o papel higiénico o alguna otra cosa para el hogar. Si fuera del tipo que usa trajes, sería bastante fácil regalarle una corbata, pero las únicas ocasiones en que usó corbatas fue probablemente en fiestas lujosas. 
Sin intención de permitir que Kirishima supiera cuanto se estaba alterando al intentar pensar en un regalo para él, no podía precisamente preguntarle al hombre en cuestión.

-No hay remedio. Supongo que le tendré que preguntar a Hiyo entonces...


No había ningún sentido en devanarse los sesos, sería mejor buscar ayuda en un consejero. Con eso en mente, rápidamente sacó su teléfono celular y buscó su dirección de mail.


* * * *


Kirishima alzó su taza de café: -Lindo estar en la misma página por una vez.

-Siempre proponemos números adecuados; es la gente de tu división la que siempre anda apostando.


La reunión para la decisión de la tirada que acababa de concluir había ido relativamente bien. La mayoría las series involucradas eran continuaciones de impresiones previas así que había sido relativamente simple acordar los números, pero dado que ellos solían intercambiar opiniones sobre los temas fuera de la sala de reuniones, Yokozawa ahora encontraba bastante fácil llegar a un acuerdo sobre cualquier tópico.
"Seguro que sería bueno si siempre fuera así de bien..."

Incluso Henmi, a quien se le había encargado llevar la reunión, había expresado su sorpresa una y otra vez por lo increíble que resultaba que una reunión no estallara en un griterío enojado.

-El negocio de la publicación es solo una gran apuesta de todos modos. Nadie puede decir que venderá si ellos lo imprimen. ¿No es suficientemente bueno que hayamos llegado a un acuerdo?


Aunque él no podía llevarse a sí mismo a concordar completamente con el punto de vista de Kirishima, no era como si tuviera algún problema con los números sobre los que eventualmente habían acordado. Además, ahora tenía cosas mucho más complicadas que simples comics en su cabeza.
Aún tenía que decidir sobre un regalo para dar a Kirishima por el cumpleaños sobre el que acababa de enterarse, y a pesar del hecho que estaba a solo tres días ahora, no tenía la más mínima idea de que comprar. Cuando había consultado con Hiyori, ella simplemente había explicado como ella le había dado a su padre un ramo de flores, un portaretratos y una tarjeta el año anterior, ninguno de los cuales le iba a Yokozawa en lo más mínimo.

-...

Sorbiendo su café, lanzó una mirada tentativa sobre Kirishima, preguntándose si podría obtener alguna pista. Él no era del tipo que usaba ninguna clase de accesorios, y cualquier hobby que tuviera realmente solo se reducía a 'leer'. Sin embargo, como él era un lector mucho más ávido que Yokozawa, había poca esperanza de que pudiera recomendarle al hombre ningún libro particularmente valioso para que leyera.

Notando la mirada de Yokozawa sobre él, Kirishima levantó la vista de la pantalla del celular donde había estado revisando sus llamadas: -... ¿Algo en mente?

-N-no, nada realmente -se sobresaltó ante la expresión sospechosa dirigida en su camino. Esperando de alguna manera escapar de los ojos que sentía como si pudieran ver exactamente que estaba pensando, miró hacia la ventana.

Pero Kirishima eligió no perseguir más allá al ahora silencioso Yokozawa, y cerró su teléfono celular de un golpe. 

-Bien, lo que sea. Pero si estás preocupado por algo, no te quedes ahí guardándolo para ti solo.


-S-sí -apenas si se contuvo de decir bruscamente tú eres la razón por la que estoy tan alterado de todos modos y en su lugar tomó otro sorbo de su café para desviar la atención.

No había manera de que pudiera discutir esto con el hombre en cuestión, y contuvo un profundo suspiro, cuando de repente se oyó un sonido tintineante de metal golpeando el piso seguido de la suave maldición de Kirishima.

-Rayos... supongo que hasta aquí llegó, ah...

-¿Qué pasa?

-El soporte de mi cartera con llavero está hecho pedazos. Obvio, sin embargo, la he tenido por años -se agachó hacia el piso y levantó su cartera con llavero de cuero, y la pequeña pieza rota de metal, en la cual estaban enganchadas sus llaves. Parecía que él la había dejado caer cuando sacó algo de su bolsillo.

-¿Estás apegado a ella o algo?

-La compré con mi primer bono, un año después de unirme a la compañía. Era realmente fácil de usar, así que traté cuidarla bien, pero ahora está toda hecha papilla, así que supongo que es hora de cambiar.

Aún explicando de esta forma, hizo un esfuerzo para reenganchar la pequeña pieza de metal a la cartera de cuero, obviamente pretendiendo continuar su uso.

-¿Quizás deberías sacar las llaves? ¿Qué harás si se caen en algún lugar?

-Debería aguantar un poco más si solo pudiera cerrar esta junta de aquí. Después de todo no es como si tuviera un montón de tiempo como para ir de compras ni nada.

-Sí, supongo que no -probablemente él no tendría ningún tiempo libre hasta que termine el ciclo. Sin importar que tan rápido consiguiera terminar, siempre sería tarde como para que las tiendas estuvieran aún abiertas.

-... ¡Ah!

-¿Qué?

-Oh, no, no es nada. Solo... recordé un trabajo que tenía que hacer -masculló como una excusa, y rápidamente hizo por dejar la sala de descanso. Una vez a salvo de la vista de Kirishima, aceleró su ritmo: lo tenía. La conversación de ahora lo había decidido. Le compraría al hombre una cartera con llavero para su cumpleaños. Si solo pudiera encontrar una más o menos del mismo tamaño y manufactura como la que Kirishima estaba usando ahora, no debería haber ningún problema.

Afortunadamente, el trabajo de la gente de ventas a menudo los llevaba fuera del edificio, y él decidió usar su descanso del almuerzo para hacer un poco de compras.





* * * *




Habiendo terminado de responder todos sus mensajes, Yokozawa apagó su computadora y comenzó a organizar su escritorio, haciendo sus preparaciones para irse por el día. Fue a deslizar su carpeta de trabajo en su portafolios, pero su mano se paró justo antes de hacerlo. Si él simplemente arrojaba la cosa dentro como siempre, el protegido interior del artículo envuelto para regalo sería aplastado. Removiendo delicadamente el regalo y colocándolo sobre el escritorio, deslizó la carpeta dentro.

El regalo que de alguna manera había conseguido preparar, contra todas las expectativas, era para Kirishima. Se había metido en una tienda departamental entre las rondas a las librerías y finalmente vio la marca que le gustaba a Kirishima. Había elegido una cartera que igualaba la actual de Kirishima en forma y color. Aunque había sido un poco costosa para los gustos de Yokozawa, cuando consideraba que se suponía que sería usada un largo tiempo, supuso que el precio no era enteramente irracional. Ahora todo lo que quedaba era esperar que le gustara a Kirishima...

-Yokozawa-san, Kirishima-san está en la línea para usted.

-Ah, cierto -por un momento flaqueó por lo espeluznantemente oportuno, pero rápidamente corrigió su imagen para no delatarse a sí mismo. Tomando un profundo respiro, levantó el tubo y presionó el botón de su extensión: -Sí, aquí Yokozawa.

-Ah, ¿Yokozawa? Lo siento, parece que esta noche va a ser una larga... ¿Vas a casa por mí? Ya le hice saber a Hiyo.

 Aunque no era inesperado, parecía que esta entrega también iba a ser una de foto-control. 

-Otra vez, ¿en serio? ¿Nunca puedes conseguir darte carta blanca con este tipo de cosas?

-Si pudiera, no sería editor en jefe por mucho tiempo. Oh, sí, veré eso en un minuto. Déjalo aquí. De todos modos, ¿haces esto por mí?


Era obvio por su conversación que él no había parado de trabajar siquiera el tiempo suficiente para una simple llamada telefónica. Probablemente se veía un absoluto harapo del otro lado de la línea. 

-Sí, sí, tómalo con calma por ahí.


-Correcto. Te veré luego.

En cierto sentido, fue una suerte el que no pudieran salir juntos; en realidad había estado planeando una pequeña fiesta con Hiyori, y su trabajo era comprar, de alguna manera, un pastel sin que Kirishima lo notara. Además para la cena, había curry especial de Hiyori.




* * * *




-Así que esto es lo que ustedes dos han estado haciendo a hurtadillas en los últimos días... -a pesar de lo tarde que había regresado a casa, los labios de Kirishima se torcieron en una sonrisa divertida ante la más esplendida de lo usual mesa de comedor y las decoraciones de Hiyori.

-¡Je je! ¡Fue duro tratar de mantenerlo en secreto de ti!

-Gracias, Hiyo. ¡Me encanta!

-De nada~ -aunque ella típicamente se avergonzaba de que su pelo le fuera despeinado como a un niño, hoy la acción solo parecía evocar alegría en su cara. Debió estar muy complacida de que el plan de ella y Yokozawa hubiera salido tan bien. 

-¡Y Oniichan compró el pastel!

-Ya veo, bien entonces, gracias a ti también, Yokozawa.

-Es tu cumpleaños después de todo, ¿qué sería sin un pastel? Oh... también, aquí.

Había pensado en dárselo luego de que Hiyori se hubiera ido a la cama, pero al darse cuenta de que eso solo haría toda la cuestión aún mas difícil de llevar adelante, se obligó a sí mismo y empujó el regalo hacia Kirishima.


-¿Ah?

-¡Solo tómalo ya!

-¿Tú... me compraste un regalo? -su sorpresa ante la caja que yacía en la palma de Yokozawa era evidente en sus ojos.

-¡¿Qué otra cosa parece?!

-No, es solo... Yo... nunca hubiera pensado que me regalarías algo, así que estaba sorprendido... ¿Puedo abrirlo?

Yokozawa desvió la mirada, avergonzado e incapaz de enfrentar la expresión rebosante de alegría de Kirishima.


-... Rayos.

-¿Ah?

-Ayer, yo... como que compré la misma cosa -farfulló Kirishima amargamente, sacando de su propio bolsillo una flamante nueva cartera con llavero. Era de un color diferente, pero tenía exactamente la misma forma que la que Yokozawa había comprado.




Yokozawa se recuperó rápidamente de la sorpresa que lo dejó sin palabras, lanzándose a una auténtica diatriba sin pensarlo: -¡Qué demonios... dijiste que no tenías tiempo para ir de compras!

-Ayer tuve que ir a recoger el manuscrito de un autor, y cuando me detuve a comprar unas bebidas, eché un vistazo. Tenían una que realmente me gustaba, así que me la quedé inmediatamente... -estaba rascándose la cabeza, viéndose él mismo bastante apagado.


Si así era como esto iba a terminar, Yokozawa supuso que hubiera estado mejor preguntándole al hombre lo que quería desde un principio. En primer lugar, todo este lío era el resultado de que él intentara sorprender a Kirishima. "¿Por qué siempre soy tan condenadamente desafortunado..?"

El momento era ciertamente malo, de seguro, pero no podía realmente remediarse el hecho de que ellos hubieran doblado en los regalos. Dado que este estaba sin usar, probablemente podría regresarlo o al menos cambiarlo. Justo cuando estaba considerando sugerir que ellos regresaran juntos a la tienda para que Kirishima pudiera elegir algo por sí mismo, la cara de Kirishima se iluminó.


-¡Hey! ¿Qué tal si tú usas el que yo compré, y entonces, yo usaré el que tú me compraste?

-¿Ah?

-Será como un intercambio de regalos. De esa forma no hay problema, ¿cierto? -con esto, desenganchó su línea de llaves de la cartera y se la pasó a Yokozawa.

-Intercambio... ¿pero por qué demonios debería yo recibir un regalo?

-Piensa en ello como un agradecimiento por cuidar de nosotros todo este tiempo; aquí, dame tus llaves -sin esperar por su respuesta, Kirishima arrebató el bolso de Yokozawa y revolvió dentro mirando el contenido.

-¡Hey..! ¡No revises mis cosas sin preguntar! -se apresuró a recuperar el bolso, pero Kirishima encontró lo que estaba buscando antes de eso.

-Aquí vamos... -removió las llaves de Yokozawa de su llavero y las enganchó en los dispositivos de la cartera con llavero una por una. 

-Oh, cierto. Y mientras estamos en ello, dame también una llave extra de tu casa.

-¿Y por qué exactamente debería darte una llave?

-Porque es útil en caso de que algo fuera a suceder alguna vez.

Él quería preguntar que demonios era este hipotético algo, pero no quería entrar en una discusión frente a Hiyori. Sin embargo mientras se tragaba sus protestas, Hiyori salió de atrás con un golpe fatal:


-Hombre, eso es lindo... ¡Ahora ustedes hacen juego!

-¡¿Hacer jue..?!

Quizás estaba bien que las chicas lo hicieran, pero que dos hombres compartieran un artículo haciendo juego era simplemente patético. Aunque ellos solo habían comprado el mismo artículo en diferente color por pura casualidad, tratar de hacer pasar esto como la verdad sería, por cierto, difícil.

-¿Qué demonios haremos si alguien en el trabajo lo nota..?

-Solo diles que estamos ~locamente enamorados~.

-Locamente en... ¡¿quién demonios va a decir algo como eso?! -la voz de Yokozawa se quebró ante la inesperada y embarazosa sugerencia puesta en su camino. Seguro, Kirishima probablemente podría hacerlo pasar como una broma apelando a ese tipo de cosa, pero si Yokozawa siquiera insinuaba algo como eso, la gente probablemente solo lo vería como si estuviera afiebrado.

-Vamos, no te sonrojes.

-¡No lo estoy! -pero Kirishima y Hiyori solo compartieron una fuerte carcajada ante su cara roja como un tomate.






Fin

7 comentarios:

  1. Pobre Yokozawa, todo preocupado por el regalo y al final termina teniendo lo mismo que regalo el.

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  2. Jajajajaja hiyo fue oportunamente letal con yokozawa, gracias .

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  3. locamente enamorados, jajaj eres increíble kiri san

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  4. Jajaja excelente capitulo amo a kirishima :-)

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  5. Jajaja excelente capitulo amo a kirishima :-)

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