lunes, 4 de agosto de 2014

Yokozawa Takafumi no baai. Vol.4 Capítulo 8 parte 4

Publicado por Unknown en 20:34


Tipo de texto: Retraducción de novela
Clasificación: +18
Título: Yokozawa Takafumi no baai Volumen 4
Serie: Sekai-ichi Hatsukoi
Autor: Fujisaki Miyako
Ilustraciones: Nakamura Shungiku
Retraducción: Haruna







Continuación del capítulo 8





           -¡Se están acercando, escóndete!

            Ante la exclamación de Kirishima, Yokozawa rápidamente se deslizó entre las sombras con él, y con un suspiro de alivio al ver que Hiyori y Yuuto no habían ido hacia donde ellos estaban, el par volvió a seguirlos.

            -Parece que ya han terminado de comprar.

            -Llevan una bolsa enorme.- En lugar de ir a tiendas monas que podrían gustar a las chicas, habían dado vueltas por nada más que tiendas de hombre, quizá habían salido hoy para comprar cosas de Yuuto.

            -Ese niño es realmente listo, tiene la delicadeza de abrir la puerta para ella y sujetársela a su edad.

            -Sí.- Si Yokozawa tuviera que juzgar a Yuuto por su comportamiento de hoy, definitivamente tendría que ponerle una buena nota. Él probablemente no habría podido ganarle si se hubiera tratado de una competición. –Parece que ahora van a parar para comer.- El par se dirigía al área de cafeterías y restaurantes, probablemente sus pequeñas piernas estarían cansadas por tanto caminar.

            -Joder, ¿ya es tan tarde? Ahora que lo pienso estoy hambriento… ¿Comemos algo nosotros también?

            -¿Comer qué? No podemos entrar a ninguno de esos restaurantes.

            -No irán a ningún lado por el momento. Mira, iré a comprar algo, tú espérame sentado en ese banco.
            -Oye… dónde demonios te crees que… Mierda… Nunca escucha lo que se le dice…- Yokozawa fue bajando la voz hasta quedar en un murmullo mientras caminaba a ese banco. Por lo que había visto de Hiyori y Yuuto, no había necesidad de preocuparse. Hiyori no llegaría más tarde de lo que había prometido, y Yuuto se estaba comportando como un caballero.

            -Siento haberte hecho esperar. Teníamos que comer algo así en una cita, ¿no crees?- Kirishima anunció su vuelta llevando en sus manos un par de creps.

            -¿Qué demonios es esto?- No pensaba aceptar la crep que Kirishima le estaba ofreciendo.

            -La especial de chocolate y fresas. Tiene fresas, chocolate, helado de fresa, brownie… y algo de crema batida también. Yo me compré una de crema de atún con queso.

            -¡Entonces dame esa a mí!- No era que no le gustaran los dulces, simplemente no quería comer algo tan empalagoso como almuerzo.

            -Vamos, es adorable, ¿no crees?

            -¿A quién mierdas le importa eso?

            -Se va a derretir si no te das prisa y te lo comes.

            -Ugh… ¡es tu culpa por comprar algo que lleva helado!- Espetó antes de dar un bocado a la crep preocupado al ver como el helado parecía gotear por el borde, tal y como Kirishima le había avisado.

            -No seas tan duro conmigo… Solo quería intentar comprar algo por una vez.

            -Entonces cómetelo .

            -Buenos, eres consciente de que si las cambiamos ahora, será como un beso indirecto ¿cierto?

            -…Supongo que no me importa comerme esto entonces.- Dudaba sobre hasta qué punto era apropiado que dos hombres de su edad estuvieran sentados comiendo creps juntos, pero tampoco podía dejar que la comida se desperdiciara. Estaba tan concentrado en sujetar la crep por un lado y en defenderse de las burlas de Kirishima por otra parte, que se olvidó completamente de dónde estaban y lo que estaban haciendo.

            -… ¿Qué están haciendo los dos, papá?

            -¡¡…!!- Yokozawa sintió al momento cómo su sangre bajaba hasta su rostro al escuchar la voz de Hiyori justo detrás de él. Todos sus esfuerzos por no ser descubiertos habían acabado siendo un total desperdicio.

            Pero en contraste con la agitación de Yokozawa, Kirishima parecía realmente tranquilo.- Vaya, vaya, ¡pero si es Hiyo! Es genial encontrarte por aquí.

            -¿Estás aquí de compras también? ¿No dijiste que tenías trabajo que hacer?

            -Nah… estamos en una cita.

            -N-NO, NO LO ESTAMOS. ¡Estamos aquí por trabajo! ¡Recolección de datos! ¡Sí, yo solo estoy ayudando a tu padre a conseguir información!- Yokozawa intentó dar una explicación mientras señalaba a la cámara que se encontraba en la mano de Kirishima.

            Afortunadamente para él, Hiyori terminó concluyendo (de forma incorrecta): -Ah… ¿Están aquí para tomar fotos por algún manga?

            -¡Exacto! ¡Uno de los autores nos lo pidió, como puedes ver!- Echó una mirada de odio a Kirishima de reojo debido a que no entendía por qué él era el único que estaba dando explicaciones, pero el hombre solo se hizo el tonto.

            -Ah… um…b-buenas tardes…- Yuuto, con una expresión aún más incómoda y avergonzada que la de Yokozawa, saludó estando al lado de Hiyori, habiendo empleado en ese saludo todo el valor del que disponía. Probablemente no se había esperado ni remotamente encontrarse con el padre de la chica de la que estaba enamorado en medio de su cita.

            -Hola. Gracias por cuidar de Hiyori hoy.

            -¡Oh no, el placer es mío! ¡Siempre siento que estoy en deuda con Kirishima-san!- Contestó algo rígido, con la espalda bien recta, y Kirishima tornó su expresión en una más madura.

            -¿Estás seguro de que no es ella la egoísta y la que te causa molestias?

            -¡Definitivamente no! ¡Yo soy el único que le causa problemas!- El niño estaba absolutamente rígido y lleno de nervios… pero claro, cualquiera que estuviera sufriendo tanta atención por parte del padre de la chica que le gustaba probablemente se habría comportado igual.

            -Hiyo… ¿entonces cuáles son los planes que tienes ahora?

            -Bueno, ya hemos acabado de comprar y hemos comido, así que estábamos intentando decidir qué hacer ahora.

            -¿Qué tal si van a ver una película?

            -¿No te importa? Si vamos… puede que llegue a casa un poco más tarde de lo que te dije. ¿Seguro que está bien?

            -Solo llámame cuando acabe. ¿Qué te parece, Iokawa-kun?

            -¡Me parece perfecto!

            -Entonces asegúrate de avisar a tus padres antes de que la película empiece. ¿Tienes bastante dinero, Hiyo?

            -Sip, estoy bien.

            Su actitud al hablar con Kirishima era la misma de siempre, pero por alguna razón había evitado mirar a Yokozawa a los ojos. Pero si no resolvían las cosas allí y ahora, Yokozawa pensó que aquello solo podría ir a peor. Entonces intentó hablar sin sonar demasiado nervioso.- Hiyo, sobre lo del otro día, lo siento.

            -¿Eh…?

            -Fui realmente insensible.

            -Ya no estoy enfadada contigo. Era solo una rabieta.- Respondió con una sonrisa tímida cuando Yokozawa se disculpó por no haber dicho nada sobre su cumpleaños antes. Habían pasado días desde la última vez que había podido ver su sonrisa, por lo que sintió que se quitaba un gran peso de los hombros.- Pero yo también lo siento. No fue muy maduro por mi parte enfadarme de esa manera.

            -Nah… me lo merecía por no haber sido más considerado.

            -Bien por ti, ¡por fin todo vuelve a estar bien!- Kirishima se introdujo en la conversación al tiempo que le daba una palmada en la espalda a Yokozawa.

            -¡Oww!- Él normalmente habría intentado vengarse por algo así, pero no podía ponerse en evidencia delante de Hiyori y su amigo.

            -Oye, Oniichan… ¿estás libre mañana?

            -¿Mañana? Bueno, sí, pero…

            -Entonces ven a casa a las doce, ¿vale? ¡Ni antes ni después!

            -¿Va-vale?- Asintió sin decir más, algo sorprendido por aquella petición repentina.

            -Bueno, ¡ustedes dos esfuercence en su trabajo! ¡Vámonos, Iokawa-kun!

            -Ummm, bueno, ¡adiós!- Yuuto inclinó su cabeza educadamente antes de correr detrás de Hiyori en dirección al cine.

            Tras haber visto a esos dos, Yokozawa se preguntó: - … ¿Por qué al mediodía?

            -Me parece… que será mejor que hagas lo que dice. Así pues… ¿deberíamos continuar con nuestra pequeña cita?

            -Te sigo diciendo que esto no es una cita.- Espetó mientras que Kirshima descaradamente pasaba un brazo por sus hombros, sin prestarle atención alguna. Podía sentir las miradas penetrantes de las chicas que les veían mientras ellos pasaban, intentando aparentar como si no hubieran visto nada.

            -Oye, ¿a dónde vas, Takafumi?

            -…- Sabía que si respondía estaría perdido, e intentando reprimir sus ganas de responderle para dejar caer toda su ira sobre Kirishima, simplemente siguió caminando hacia delante.




*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*




            A pesar de que le habían dicho que tenía que llegar al mediodía, Yokozawa sin querer parecía haberse adelantado y había llegado treinta minutos antes. Sin nada más que hacer, se sentó en un banco de los terrenos del complejo para matar el tiempo, y con cinco minutos para la hora, se dirigió hacia el ascensor.

            -¿Qué querría decir con “ni más pronto ni más tarde”?- Hiyori le había mandado un e-mail recordándoselo la tarde anterior y al haberle dicho además que no llevara nada, había hecho todo aún más confuso. Pero convenciéndose de que entendería todo cuando llegara, se dirigió al apartamento de los Kirishima y pulsó el timbre algo nervioso.

-¿…?- Normalmente contestaban inmediatamente, pero por alguna razón, nadie respondía hoy. Justo cuando estaba empezando a pensar en pulsar el botón de nuevo, la puerta principal se abrió de golpe.
-¡¡Feliz cumpleaños!!

-¿Qu-qué?- Dio un par de pasos atrás ante la sorpresa, pero al fijarse de cerca se dio cuenta de que había confeti y serpentinas multicolores flotando a su alrededor.

            -¡Es confeti! Algo muy común, ¿no crees?

            -¿Co…mún…?

            Ante la expresión completamente desconcertada de Yokozawa, claramente incapaz de entender lo que estaba pasando, Kirishima respondió con un resoplido. –¡Es una fiesta de cumpleaños tres-meses-más-tarde! ¿En serio me estás diciendo que realmente no sospechabas nada?

            -Pa-para nada.

            -Hemos tenido suerte, ¿eh Hiyo? Parece que hemos conseguido darle una sorpresa sin ningún problema. Hiyori se lanzó hacia delante para tirar de Yokozawa hacia el interior, pues él seguía ahí parado en el vestíbulo de forma estúpida, y le instó a darse prisa.

            -¡Oniichan, por aquí!

            -Esp- ¿qué es todo esto?- El salón  al que había sido empujado a entrar estaba repleto de decoraciones de fiesta. La tarta en la mesa era obviamente casera, con un letrero hecho de galletas, parecía que ponía “FELIZ CUMPLEAÑOS”. –Hiyo… ¿tú hiciste todo esto?

            -Sep, ¡yo solita! ¡Practiqué en casa de la abuela la semana pasada!

            -Ella realmente quería que fuera todo un secreto, así que es por eso que no te envió ningún mensaje.- Explicó Kirishima, dejando a Hiyori algo avergonzada.

            -Así que es por eso que…

            -¡Bueno, es que si lo descubrías no hubiera sido sorpresa! ¡Pero realmente siento no haber respondido a tus mensajes!

            Dándose cuenta de que todo el tiempo que había estado preocupado, Hiyori estaba preparando todo aquello para él, hizo que una punzada de calor golpeara su pecho. Eso también quería decir que Kirishima había sabido lo que estaba pasando cuando Yokozawa intentó preguntarle sobre Hiyori. La razón por la que ni había intentado escucharlo seriamente, cambiando el tema de conversación a la mínima oportunidad, debió haber sido porque sabía lo que ella estaba planeando.

            Estaba tan sobrepasado por las emocionas en ese momento, que no era capaz de encontrar la palabras para expresar lo que sentía, y fue entonces cuando Hiyori tímidamente apretó contra sus manos una caja envuelta atada con una cinta. –Y… ¡ten esto también!

            -Esto es… ¿para mí?

            Ella asintió avergonzada.- Sep… ¡así que ábrelo! Realmente espero que te guste…

            Él hizo lo que le pidió, con el corazón agitado mientras ella lo miraba llena de esperanza e intriga. –Teniendo en cuenta que es algo que tú has elegido, no hay forma de que no me gus…una… ¿camiseta?

            -Tras pensarlo, decidí que algo práctico sería lo mejor.

            -Gracias Hiyo… Me ha hecho mucha ilusión, en serio.

            -¡Jeje! Bueno, ¡no hay de qué entonces! ¡Pruébatela! Si no te queda bien, la gente de la tienda dijo que podías cambiarla.

            La camiseta tenía un diseño que probablemente le habría quedado mejor a alguien algo más joven, pero no era realmente malo. Y aunque era un poco embarazoso hacer aquello, cumplió con su petición y se la puso para ver cómo le quedaba. -¿Qué opinas?

            -¡Te queda genial! Y el tamaño es perfecto también, ¡menos mal!

            -Me aseguraré de cuidarla bien.- Nunca había recibido ropa como regalo antes, y mientras que recibir un regalo ya de por sí era una razón para estar feliz, apreciaba aún más que Hiyori se hubiera preocupado tanto en elegir algo para él.

            -De hecho… no sabía qué podía regalarte… ¡Así que le pregunté a Iokawa-kun para que me ayudara a escoger algo!

            Ya veo…- Parecía que la razón por la que ella lo había catalogado como una salida “de compras” en vez de “una cita” era porque tenía el claro objetivo de ir al centro comercial. Mientras que Yokozawa no acababa de estar seguro de que Yuuto hubiera tomado esa salida como tal, Hiyori obviamente había estado más preocupada de comprarle un regalo que de cualquier otra cosa.

            -¡Cuando me encontré contigo y con papá ayer, realmente me preocupé de que pudieras enterarte de lo del cumpleaños! Oh, por cierto, ¿pudieron conseguir buenas fotos?

            -Oh, eh, ¡Sí! Conseguimos buenas imágenes. ¿Verdad?- Acababa de acordarse de que la excusa que había dado para que él y Kirshima estuvieran por allí juntos era el tomar fotos para un mangaka. ¿Pero qué pasaría si a ella de repente le diera por ver las fotos? Dirigió su mirada a Kirishima intentando encontrar un poco de ayuda.

            -Totalmente. Tenemos un montón de buenas fotografías.

            Hiyori, aun animada, sacó otro regalo envuelto parecido. Por lo visto lo había tenido puesto sobre un silla, evitando que lo vieran. –De hecho… ¡tengo algo para ti también, papá!

            -¿Para mí?- Parecía que había preparado una pequeña sorpresa para su padre también, y Kirishima, quien había estado sentado a su lado con una expresión presumida todo el tiempo, abrió los ojos de sobremanera cuando ella le dio el regalo.

            -Pensé que te quedaría muy bien a ti también, así que considéralo como algo especial, ¡solo por  este año!

            -¿A mí también?

            -¡Solo date prisa y ábrelo ya!

            Ante su urgencia, deshizo el lazo y sacó otra camiseta del paquete. – ¡Oye mira, ahora Yokozawa y yo vamos a juego!          

            -¡Sep! No estaba muy segura de qué color sería el mejor… pero me alegro de haber escogido este.

            La de Yokozawa era de un color azul oscuro, mientras que la de Kirishima tenía un fondo negro. Rápidamente se puso la camiseta para que Hiyori lo examinara detenidamente. A ojos de Yokozawa le quedaba bastante bien.

            A pesar de todo, aunque le encantaba la sonrisa de Hiyori y apreciaba su intención, no podía alegrarse por el hecho de que ahora tenía otra cosa que hacía par con algo de Kirishima. Tendría que asegurarse de no llevarla en algún lugar donde pudiera encontrarse con él. Al menos de esa manera podrían evitarse momentos de “ir a juego” como esas parejas que iban con ropas iguales.

            Como si pudiera ser capaz de leer los pensamientos de Yokozawa, Kirishima mostró una gran sonrisa en su cara, -Tendremos que asegurarnos de llevarlas la próxima vez que salgamos, ¿eh, Yokozawa?

            -Ni de bro…- Empezaba a rechazar la idea cuando rápidamente recordó que estaban delante de Hiyori y se calló. Él probablemente no habría dudado en gritar su protesta, pero no podía hacerlo en frente de Hiyori, y aprovechándose de los sentimientos confusos de Yokozawa, Kirishima tan solo lo miró lascivamente. Por lo tanto, Yokozawa optó por darle una patada en la espinilla y callarse.

            -¡Oniichan, siéntate! ¡No pude organizar un gran festín como tú, pero papá y yo preparamos algo juntos!

            -¿Juntos?

            -En realidad lo único que hice fue cortar algunas verduras.

            Tras sentarse en la silla que Kirishima le había sacado, Hiyori trajo una ensalada, sopa y pasta. –Realmente lo han hecho bien.

            -¿Verdad?- Hiyori sonrió de alegría ante su comentario.

            -Bueno, ¿no deberíamos brindar?- Kirishima llenó las copas que estaban delante de ellos con ginger ale.

            -¡Feliz cumpleaños, Oniichan!- Chocaron sus vasos con un musical tintineo antes de vaciar sus contenidos.

            Este cumpleaños tres-meses-más-tarde sería uno que Yokozawa jamás olvidaría. No podía evitar sentirse un poco superado por las emociones de tener delante de sí una tarde tan alegre y tranquila.







FIN

5 comentarios:

  1. Dios que doméstico todo. Es lindo pero ....me siento igual de sobrepasado que Yokozawa, es todo muy bueno y cursi...

    Anyway, gracias por la traducción~

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  2. bien por yokasawa, antes era solitario pero ahora esta empezando a sentir el calido ambiente familiar y poco a poco se va acostumbrando

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  3. Hiyo es muy considerada, es muy tierna. Seguro que cuando le cuenten la relación que tiene Yokozawa y Kirishima no le va a sorprender y los va a aceptar <3

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  4. Hiyo es más inteligente que los niños de su edad, estoy segura que ya se dio cuenta de la relación que tienen su padre y Yokosawa, es tan genial

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  5. Creo hiyo le dió las camisetas de pareja x alguna razón esa niña es muy audaz

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