Tipo de texto: Retraducción de novela
Clasificación: +18
Título: Yokozawa Takafumi no baai Volumen 4
Serie: Sekai-ichi Hatsukoi
Autor: Fujisaki Miyako
Ilustraciones: Nakamura Shungiku
Fuente: September Scanlations
Retraducción: Haruna
Continuación del capítulo 8
-¡Se están
acercando, escóndete!
Ante la exclamación de Kirishima,
Yokozawa rápidamente se deslizó entre las sombras con él, y con un suspiro de
alivio al ver que Hiyori y Yuuto no habían ido hacia donde ellos estaban, el
par volvió a seguirlos.
-Parece que ya han terminado de
comprar.
-Llevan una bolsa enorme.- En lugar
de ir a tiendas monas que podrían gustar a las chicas, habían dado vueltas por
nada más que tiendas de hombre, quizá habían salido hoy para comprar cosas de
Yuuto.
-Ese niño es realmente listo, tiene
la delicadeza de abrir la puerta para ella y sujetársela a su edad.
-Sí.- Si Yokozawa tuviera que juzgar
a Yuuto por su comportamiento de hoy, definitivamente tendría que ponerle una
buena nota. Él probablemente no habría podido ganarle si se hubiera tratado de
una competición. –Parece que ahora van a parar para comer.- El par se dirigía
al área de cafeterías y restaurantes, probablemente sus pequeñas piernas estarían
cansadas por tanto caminar.
-Joder, ¿ya es tan tarde? Ahora que
lo pienso estoy hambriento… ¿Comemos algo nosotros también?
-¿Comer qué? No podemos entrar a ninguno de esos restaurantes.
-No irán a ningún lado por el
momento. Mira, iré a comprar algo, tú espérame sentado en ese banco.
-Oye… dónde demonios te crees que… Mierda…
Nunca escucha lo que se le dice…- Yokozawa fue bajando la voz hasta quedar en
un murmullo mientras caminaba a ese banco. Por lo que había visto de Hiyori y
Yuuto, no había necesidad de preocuparse. Hiyori no llegaría más tarde de lo
que había prometido, y Yuuto se estaba comportando como un caballero.
-Siento haberte hecho esperar.
Teníamos que comer algo así en una cita, ¿no crees?- Kirishima anunció su
vuelta llevando en sus manos un par de creps.
-¿Qué demonios es esto?- No pensaba
aceptar la crep que Kirishima le estaba ofreciendo.
-La especial de chocolate y fresas.
Tiene fresas, chocolate, helado de fresa, brownie… y algo de crema batida
también. Yo me compré una de crema de atún con queso.
-¡Entonces dame esa a mí!- No era
que no le gustaran los dulces, simplemente no quería comer algo tan empalagoso
como almuerzo.
-Vamos, es adorable, ¿no crees?
-¿A quién mierdas le importa eso?
-Se va a derretir si no te das prisa
y te lo comes.
-Ugh… ¡es tu culpa por comprar algo
que lleva helado!- Espetó antes de dar un bocado a la crep preocupado al ver
como el helado parecía gotear por el borde, tal y como Kirishima le había
avisado.
-No seas tan duro conmigo… Solo
quería intentar comprar algo por una vez.
-Entonces cómetelo tú.
-Buenos, eres consciente de que si las
cambiamos ahora, será como un beso indirecto ¿cierto?
-…Supongo que no me importa comerme
esto entonces.- Dudaba sobre hasta qué punto era apropiado que dos hombres de
su edad estuvieran sentados comiendo creps juntos, pero tampoco podía dejar que
la comida se desperdiciara. Estaba tan concentrado en sujetar la crep por un
lado y en defenderse de las burlas de Kirishima por otra parte, que se olvidó
completamente de dónde estaban y lo que estaban haciendo.
-… ¿Qué están haciendo los dos,
papá?
-¡¡…!!- Yokozawa sintió al momento
cómo su sangre bajaba hasta su rostro al escuchar la voz de Hiyori justo detrás
de él. Todos sus esfuerzos por no ser descubiertos habían acabado siendo un
total desperdicio.
Pero en contraste con la agitación
de Yokozawa, Kirishima parecía realmente tranquilo.- Vaya, vaya, ¡pero si es
Hiyo! Es genial encontrarte por aquí.
-¿Estás aquí de compras también? ¿No
dijiste que tenías trabajo que hacer?
-Nah… estamos en una cita.
-N-NO, NO LO ESTAMOS. ¡Estamos aquí
por trabajo! ¡Recolección de datos!
¡Sí, yo solo estoy ayudando a tu padre a conseguir información!- Yokozawa
intentó dar una explicación mientras señalaba a la cámara que se encontraba en
la mano de Kirishima.
Afortunadamente para él, Hiyori
terminó concluyendo (de forma incorrecta): -Ah… ¿Están aquí para tomar fotos
por algún manga?
-¡Exacto! ¡Uno de los autores nos lo
pidió, como puedes ver!- Echó una mirada de odio a Kirishima de reojo debido a
que no entendía por qué él era el único que estaba dando explicaciones, pero el
hombre solo se hizo el tonto.
-Ah… um…b-buenas tardes…- Yuuto, con
una expresión aún más incómoda y avergonzada que la de Yokozawa, saludó estando
al lado de Hiyori, habiendo empleado en ese saludo todo el valor del que
disponía. Probablemente no se había esperado ni remotamente encontrarse con el
padre de la chica de la que estaba enamorado en medio de su cita.
-Hola. Gracias por cuidar de Hiyori
hoy.
-¡Oh no, el placer es mío! ¡Siempre
siento que estoy en deuda con Kirishima-san!- Contestó algo rígido, con la
espalda bien recta, y Kirishima tornó su expresión en una más madura.
-¿Estás seguro de que no es ella la
egoísta y la que te causa molestias?
-¡Definitivamente no! ¡Yo soy el
único que le causa problemas!- El niño estaba absolutamente rígido y lleno de
nervios… pero claro, cualquiera que
estuviera sufriendo tanta atención por parte del padre de la chica que le
gustaba probablemente se habría comportado igual.
-Hiyo… ¿entonces cuáles son los
planes que tienes ahora?
-Bueno, ya hemos acabado de comprar
y hemos comido, así que estábamos intentando decidir qué hacer ahora.
-¿Qué tal si van a ver una película?
-¿No te importa? Si vamos… puede que
llegue a casa un poco más tarde de lo que te dije. ¿Seguro que está bien?
-Solo llámame cuando acabe. ¿Qué te
parece, Iokawa-kun?
-¡Me parece perfecto!
-Entonces asegúrate de avisar a tus
padres antes de que la película empiece. ¿Tienes bastante dinero, Hiyo?
-Sip, estoy bien.
Su actitud al hablar con Kirishima
era la misma de siempre, pero por alguna razón había evitado mirar a Yokozawa a
los ojos. Pero si no resolvían las cosas allí y ahora, Yokozawa pensó que
aquello solo podría ir a peor. Entonces intentó hablar sin sonar demasiado
nervioso.- Hiyo, sobre lo del otro día, lo siento.
-¿Eh…?
-Fui realmente insensible.
-Ya no estoy enfadada contigo. Era
solo una rabieta.- Respondió con una sonrisa tímida cuando Yokozawa se disculpó
por no haber dicho nada sobre su cumpleaños antes. Habían pasado días desde la
última vez que había podido ver su sonrisa, por lo que sintió que se quitaba un
gran peso de los hombros.- Pero yo también lo siento. No fue muy maduro por mi
parte enfadarme de esa manera.
-Nah… me lo merecía por no haber
sido más considerado.
-Bien por ti, ¡por fin todo vuelve a
estar bien!- Kirishima se introdujo en la conversación al tiempo que le daba
una palmada en la espalda a Yokozawa.
-¡Oww!- Él normalmente habría
intentado vengarse por algo así, pero no podía ponerse en evidencia delante de
Hiyori y su amigo.
-Oye, Oniichan… ¿estás libre mañana?
-¿Mañana? Bueno, sí, pero…
-Entonces ven a casa a las doce,
¿vale? ¡Ni antes ni después!
-¿Va-vale?- Asintió sin decir más,
algo sorprendido por aquella petición repentina.
-Bueno, ¡ustedes dos esfuercence en su trabajo! ¡Vámonos, Iokawa-kun!
-Ummm, bueno, ¡adiós!- Yuuto inclinó
su cabeza educadamente antes de correr detrás de Hiyori en dirección al cine.
Tras haber visto a esos dos,
Yokozawa se preguntó: - … ¿Por qué al mediodía?
-Me parece… que será mejor que hagas
lo que dice. Así pues… ¿deberíamos continuar con nuestra pequeña cita?
-Te sigo diciendo que esto no es una cita.- Espetó mientras que
Kirshima descaradamente pasaba un brazo por sus hombros, sin prestarle atención
alguna. Podía sentir las miradas penetrantes de las chicas que les veían
mientras ellos pasaban, intentando aparentar como si no hubieran visto nada.
-Oye, ¿a dónde vas, Takafumi?
-…- Sabía que si respondía estaría
perdido, e intentando reprimir sus ganas de responderle para dejar caer toda su
ira sobre Kirishima, simplemente siguió caminando hacia delante.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
A pesar de que le habían dicho que
tenía que llegar al mediodía, Yokozawa sin querer parecía haberse adelantado y
había llegado treinta minutos antes. Sin nada más que hacer, se sentó en un
banco de los terrenos del complejo para matar el tiempo, y con cinco minutos para
la hora, se dirigió hacia el ascensor.
-¿Qué querría decir con “ni más
pronto ni más tarde”?- Hiyori le había mandado un e-mail recordándoselo la
tarde anterior y al haberle dicho además que no llevara nada, había hecho todo
aún más confuso. Pero convenciéndose de que entendería todo cuando llegara, se
dirigió al apartamento de los Kirishima y pulsó el timbre algo nervioso.
-¿…?-
Normalmente contestaban inmediatamente, pero por alguna razón, nadie respondía
hoy. Justo cuando estaba empezando a pensar en pulsar el botón de nuevo, la
puerta principal se abrió de golpe.
-¡¡Feliz
cumpleaños!!
-¿Qu-qué?-
Dio un par de pasos atrás ante la sorpresa, pero al fijarse de cerca se dio
cuenta de que había confeti y serpentinas multicolores flotando a su alrededor.
-¡Es confeti! Algo muy común, ¿no
crees?
-¿Co…mún…?
Ante la expresión completamente
desconcertada de Yokozawa, claramente incapaz de entender lo que estaba
pasando, Kirishima respondió con un resoplido. –¡Es una fiesta de cumpleaños
tres-meses-más-tarde! ¿En serio me estás diciendo que realmente no sospechabas
nada?
-Pa-para nada.
-Hemos tenido suerte, ¿eh Hiyo?
Parece que hemos conseguido darle una sorpresa sin ningún problema. Hiyori se
lanzó hacia delante para tirar de Yokozawa hacia el interior, pues él seguía
ahí parado en el vestíbulo de forma estúpida, y le instó a darse prisa.
-¡Oniichan, por aquí!
-Esp- ¿qué es todo esto?- El
salón al que había sido empujado a
entrar estaba repleto de decoraciones de fiesta. La tarta en la mesa era
obviamente casera, con un letrero hecho de galletas, parecía que ponía “FELIZ
CUMPLEAÑOS”. –Hiyo… ¿tú hiciste todo esto?
-Sep, ¡yo solita! ¡Practiqué en casa
de la abuela la semana pasada!
-Ella realmente quería que fuera
todo un secreto, así que es por eso que no te envió ningún mensaje.- Explicó
Kirishima, dejando a Hiyori algo avergonzada.
-Así que es por eso que…
-¡Bueno, es que si lo descubrías no
hubiera sido sorpresa! ¡Pero realmente siento no haber respondido a tus
mensajes!
Dándose cuenta de que todo el tiempo
que había estado preocupado, Hiyori estaba preparando todo aquello para él,
hizo que una punzada de calor golpeara su pecho. Eso también quería decir que
Kirishima había sabido lo que estaba pasando cuando Yokozawa intentó
preguntarle sobre Hiyori. La razón por la que ni había intentado escucharlo
seriamente, cambiando el tema de conversación a la mínima oportunidad, debió
haber sido porque sabía lo que ella estaba planeando.
Estaba tan sobrepasado por las
emocionas en ese momento, que no era capaz de encontrar la palabras para
expresar lo que sentía, y fue entonces cuando Hiyori tímidamente apretó contra
sus manos una caja envuelta atada con una cinta. –Y… ¡ten esto también!
-Esto es… ¿para mí?
Ella asintió avergonzada.- Sep… ¡así
que ábrelo! Realmente espero que te guste…
Él hizo lo que le pidió, con el
corazón agitado mientras ella lo miraba llena de esperanza e intriga. –Teniendo
en cuenta que es algo que tú has elegido, no hay forma de que no me gus…una… ¿camiseta?
-Tras pensarlo, decidí que algo práctico
sería lo mejor.
-Gracias Hiyo… Me ha hecho mucha
ilusión, en serio.
-¡Jeje! Bueno, ¡no hay de qué
entonces! ¡Pruébatela! Si no te queda bien, la gente de la tienda dijo que
podías cambiarla.
La camiseta tenía un diseño que
probablemente le habría quedado mejor a alguien algo más joven, pero no era
realmente malo. Y aunque era un poco embarazoso hacer aquello, cumplió con su
petición y se la puso para ver cómo le quedaba. -¿Qué opinas?
-¡Te queda genial! Y el tamaño es perfecto
también, ¡menos mal!
-Me aseguraré de cuidarla bien.-
Nunca había recibido ropa como regalo antes, y mientras que recibir un regalo
ya de por sí era una razón para estar feliz, apreciaba aún más que Hiyori se
hubiera preocupado tanto en elegir algo para él.
-De hecho… no sabía qué podía
regalarte… ¡Así que le pregunté a Iokawa-kun para que me ayudara a escoger
algo!
Ya veo…- Parecía que la razón por la
que ella lo había catalogado como una salida “de compras” en vez de “una cita”
era porque tenía el claro objetivo de ir al centro comercial. Mientras que
Yokozawa no acababa de estar seguro de que Yuuto hubiera tomado esa salida como
tal, Hiyori obviamente había estado más preocupada de comprarle un regalo que
de cualquier otra cosa.
-¡Cuando me encontré contigo y con papá
ayer, realmente me preocupé de que pudieras enterarte de lo del cumpleaños! Oh,
por cierto, ¿pudieron conseguir buenas fotos?
-Oh, eh, ¡Sí! Conseguimos buenas
imágenes. ¿Verdad?- Acababa de acordarse de que la excusa que había dado para
que él y Kirshima estuvieran por allí juntos era el tomar fotos para un mangaka.
¿Pero qué pasaría si a ella de repente le diera por ver las fotos? Dirigió su
mirada a Kirishima intentando encontrar un poco de ayuda.
-Totalmente. Tenemos un montón de
buenas fotografías.
Hiyori, aun animada, sacó otro
regalo envuelto parecido. Por lo visto lo había tenido puesto sobre un silla,
evitando que lo vieran. –De hecho… ¡tengo algo para ti también, papá!
-¿Para mí?- Parecía que había
preparado una pequeña sorpresa para su padre también, y Kirishima, quien había
estado sentado a su lado con una expresión presumida todo el tiempo, abrió los
ojos de sobremanera cuando ella le dio el regalo.
-Pensé que te quedaría muy bien a ti
también, así que considéralo como algo especial, ¡solo por este año!
-¿A mí también?
-¡Solo date prisa y ábrelo ya!
Ante su urgencia, deshizo el lazo y
sacó otra camiseta del paquete. – ¡Oye mira, ahora Yokozawa y yo vamos a juego!
-¡Sep! No estaba muy segura de qué
color sería el mejor… pero me alegro de haber escogido este.
La de Yokozawa era de un color azul
oscuro, mientras que la de Kirishima tenía un fondo negro. Rápidamente se puso
la camiseta para que Hiyori lo examinara detenidamente. A ojos de Yokozawa le
quedaba bastante bien.
A pesar de todo, aunque le encantaba
la sonrisa de Hiyori y apreciaba su intención, no podía alegrarse por el hecho
de que ahora tenía otra cosa que
hacía par con algo de Kirishima. Tendría que asegurarse de no llevarla en algún
lugar donde pudiera encontrarse con él. Al menos de esa manera podrían evitarse
momentos de “ir a juego” como esas parejas que iban con ropas iguales.
Como si pudiera ser capaz de leer
los pensamientos de Yokozawa, Kirishima mostró una gran sonrisa en su cara,
-Tendremos que asegurarnos de llevarlas la próxima vez que salgamos, ¿eh,
Yokozawa?
-Ni de bro…- Empezaba a rechazar la
idea cuando rápidamente recordó que estaban delante de Hiyori y se calló. Él
probablemente no habría dudado en gritar su protesta, pero no podía hacerlo en
frente de Hiyori, y aprovechándose de los sentimientos confusos de Yokozawa,
Kirishima tan solo lo miró lascivamente. Por lo tanto, Yokozawa optó por darle
una patada en la espinilla y callarse.
-¡Oniichan, siéntate! ¡No pude
organizar un gran festín como tú, pero papá y yo preparamos algo juntos!
-¿Juntos?
-En realidad lo único que hice fue
cortar algunas verduras.
Tras sentarse en la silla que
Kirishima le había sacado, Hiyori trajo una ensalada, sopa y pasta. –Realmente
lo han hecho bien.
-¿Verdad?- Hiyori sonrió de alegría
ante su comentario.
-Bueno, ¿no deberíamos brindar?-
Kirishima llenó las copas que estaban delante de ellos con ginger ale.
-¡Feliz cumpleaños, Oniichan!-
Chocaron sus vasos con un musical tintineo antes de vaciar sus contenidos.
Este cumpleaños tres-meses-más-tarde
sería uno que Yokozawa jamás olvidaría. No podía evitar sentirse un poco
superado por las emociones de tener delante de sí una tarde tan alegre y
tranquila.
FIN
Dios que doméstico todo. Es lindo pero ....me siento igual de sobrepasado que Yokozawa, es todo muy bueno y cursi...
ResponderEliminarAnyway, gracias por la traducción~
bien por yokasawa, antes era solitario pero ahora esta empezando a sentir el calido ambiente familiar y poco a poco se va acostumbrando
ResponderEliminarHiyo es muy considerada, es muy tierna. Seguro que cuando le cuenten la relación que tiene Yokozawa y Kirishima no le va a sorprender y los va a aceptar <3
ResponderEliminarHiyo es más inteligente que los niños de su edad, estoy segura que ya se dio cuenta de la relación que tienen su padre y Yokosawa, es tan genial
ResponderEliminarCreo hiyo le dió las camisetas de pareja x alguna razón esa niña es muy audaz
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